Encuentro disputado en los campos de Pepe Rojo de Valladolid, cuyas gradas presentaban un magnífico aspecto al ser el derbi entre los dos clubes vallisoletanos. Partido que realmente se pudo llevar cualquiera de ambos equipos como demuestra el marcador al final.
Hac unas semanas, un redactor de Sexto Anillo opinaba que un Drop, por su espectacularidad debía de sumar más de tres puntos.
Hoy, el jugador argentino Tomás Carrió con un excelente Drop a falta de dos minutos para el término del encuentro daba la victoria, y por tanto el liderato a su club el VRAC Quesos Entrepinares. Con el tiempo ya cumplido, el pateador del Silverstorm El Salvador, Hansie Graaf tuvo la oportunidad de que su equipo consiguiese la victoria, pero su tiro de castigo no pasó entre los tres palos. Sería injusto cargar las tintas contra un jugador que tantos puntos ha conseguido para su club, y además, el tiro a palos fallado era complicadísimo de transformar, pues el lugar desde donde se produjo la patada en dirección a palos estaba en la mitad dei terrenos de juego.
El partido hasta aproximadamente el minuto 15 de la primera parte se desarrollaba con tensión e intensidad entre los dos equipos que apenas llegaban a la línea de 22 rival. A partir de entonces, el conjunto de Diego Merino desapareció del campo, y el único club que parecía disputar el partido fue el Silverstorm El Salvador. Superior en las touches, melés, en definitiva, en todas las facetas del juego, dominio que se tradujo también en los puntos conseguidos al final de los primeros 40 minutos.
Así, los jugadores de Juan Carlos Pérez lograban dos ensayos por medio de Gonzalo Núñez y de Rust, en ambos casos con transformación de Hansie Graaf, mientras que el equipo quesero solamente lograba anotar tres tantos mediante el paso entre palos de un tiro de castigo convertido por Gareth Griffiths.
El correctivo durante este primer período pudo ser aún mayor, pero el equipo que paradójicamente,a pesar de jugar en su propio campo, al ser un derbi entre los dos clubes vallisoletanos, actuaba como equipo visitante aguantó las embestidas del Silverstorm El Salvador, llegándose al tiempo de descanso con un marcador favorable al equipo blanquinegro de 14-3.
El paso por vestuarios sentó mucho mejor al VRAC Quesos Entrepinares, pues situaciones de juego donde en la primera parte se habían mostrado muy inferiores a su rival se igualaron, e incluso en ocasiones fueron superiores.
En estos segundos 40 minutos, el equipo que fue incapaz de anotar ni un solo punto (aparte del bonus defensivo, claro está), fue un desconocido Silverstorm El Salvador que en muchos partidos nos ha deleitado con un tramo final clamoroso, pero que en el día de hoy no lo logtó en absoluto.
Sin embargo, el equipo azulón lograba dar la vuelta al marcador.Primero fue Alvar Gimeno quién posó el oval más allá de la línea de marca rival tras recibir un polémico pase que el trío arbitral no consideró como avant. El ensayo fue pasado por Gareth Griffiths.
Unos diez minutos después fue el propio Gareth Griffiths quien transformaba un tiro de castigo que ponía a su equipo a tan solo un punto de su rival, que durante toda la primera parte se había mostrado enormemente superior.
Pasaban los minutos, y ninguno de los dos conjuntos conseguía convertir en puntos sus oportunidades.
A un minuto del final, el jugador del VRAC Quesos Entrepinares, Tomás Carrió asumió la responsabilidad, e intentó un Drop que se introdujo entre palos de forma espectacular, poniendo en ventaja a su equipo para conseguir la victoria, y recuperar así el liderato en la División de Honor.
Cierto es que el Silverstorm El Salvador, con el tiempo ya cumplido dispuso de un tiro a palos, que de haber transformado los hubiese dado el triunfo.
Podemos decir sin dudarlo, que cada parte fue de un equipo, y que cualquiera de los dos podría haberse llevado el partido.
Esto es rugby, señoras y señores.
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