La defensa de los Baltimore Ravens destroza a los Miami Dolphins en un contundente 40-0 en la noche del Jueves y ahonda en la crisis de juego que afrontan los del estado de Florida.
| 1º | 2º | 3º | 4º | Total | ||||
| Miami Dolphins (4-3) | 0 | 0 | 0 | 0 | 0 | |||
| Baltimore Ravens (4-4) | 7 | 13 | 0 | 20 | 40 | |||
Partido muy gris y muy poco vistoso para el aficionado en cuanto a la competitividad. Se enfrentaban en la noche de Jueves dos equipos que pese a no llevar récords catastróficos, el rendimiento deportivo estaba ( y está) siendo muy deficiente atendiendo a las expectativas de pre temporada.
La nota más importante del encuentro fue la lesión del QB de los Ravens, Joe Flacco. El quarterback local sufrió una conmoción cerebral al finalizar el segundo cuarto, a causa de un placaje ilegal del LB de los Dolphins, Kiko Alonso. La escena del golpe fue muy aparatosa, en la cual el propio quarterback perdió el casco y posteriormente se formó una pelea entre los dos equipos. En lugar del conmocionado Joe Flacco salió a jugar Ryan Mallet, el QB2 de los Ravens.
Una lástima la lesión de Joe Flacco para los Ravens porque estaba realizando un gran partido. En el primer cuarto , Flacco lanzó un pase increíble de 34 yardas al WR Jeremy Maclin que acabó en touchdown. Finalizó su actuación hasta la lesión con un 10 de 15 en pases completados para 101 yardas.
Pero sin duda, lo mejor y más destacable del encuentro fue en primer lugar, la gran actuación del RB de los locales, Alex Collins, el cual fue un martillo que golpeó a la defensiva de los Dolphins constantemente. El running back acabó el partido con 18 carreras para 118 yardas.
En segundo lugar,el muro defensivo de los locales. En ningún momento fueron capaces los Dolphins de mover las cadenas. Tanto la secundaria, como el front seven de los Ravens le hicieron la vida imposible al QB de los Dolphins, Matt Moore. La defensiva local realizó una extraordinaria presión al QB llegando a él constantemente, incluyendo 3 sacks, y además consiguieron dos intercepciones que acabaron en touchdown. Una barbaridad.
El partido deja unas sensaciones pésimas para los Dolphins. La inestabilidad en el puesto de quarterback está propiciando que el ataque sea totalmente inoperante, y pese a que la defensa no está a un mal nivel, es imposible que pueda soportar tanto tiempo en el campo conteniendo a los ataques rivales. Lo único positivo a lo que puede agarrarse la franquicia de Florida es que todavía tienen un buen record y la temporada no está todavía perdida.
Por parte de los Ravens las sensaciones posteriores al partido no pueden ser de otra manera que agridulces. El resurgimiento de esa defensa puede dar muchas alegrías a la franquicia y tapar las carencias de la ofensiva. Por otro lado, la baja por conmoción cerebral de Joe Flacco es muy importante para ellos, ya que Ryan Mallet ya ha demostrado en esta liga que no es un QB1 que aporte muchas garantías. Esperemos que Joe Flacco pueda volver lo antes posible.
foto cortesía AP Photo/Nick Wass
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