Crónicas

La máquina de Guardiola sigue su camino arrollador

En otro sábado de buen fútbol, el Manchester City de Pep Guardiola pudo resolver una difícil visita a The Hawthorns, el estadio del West Bromwich Fue una victoria importante, mas teniendo en cuenta que una hora antes, su inmediato perseguidor, el Manchester United de José Mourinho había vencido sobre el final del encuentro al Tottenham, dejando un claro mensaje de que siguen en la lucha por la Premier League.

West Bromwich 2 3 Manchester City

 

El cotejo comenzó como nos tiene acostumbrados el conjunto ciudadano. Los primeros minutos fueron de un Manchester muy serio, con una gran presión en mitad de cancha de la mano de Fernandinho, Kevin De Bruyne y David Silva; sumado a un gran trabajo de sus delanteros para que el equipo local no pueda salir jugando y tenga que recurrir a un balón largo buscando a Salomón Rondón, que no pudo ganarle en su duelo mano a mano al argentino Nicolas Otamendi.
Apenas 10 minutos del partido duró la resistencia del West Bromwich. Fernandinho desde tres cuartos de cancha aprovechó un rebote y abrió la pelota hacia la izquierda para que Leroy Sane quede mano a mano con su marcador dentro del área, y como ya es costumbre en la temporada, el alemán no dudó y marcó su gol con un gran tiro cruzado imposible para el arquero Foster.
Todo parecía preparado para otra cómoda victoria del puntero del campeonato, ya que el conjunto local no había dado muestras ni de fútbol ni de peligro sobre el arco rival. A pesar de esto, a los 12 minutos sucedió lo que nadie tenia pensado, ya que tras una gran asistencia de Barry desde la mitad de la cancha, Jay Rodriguez aprovechó una distracción de Stones y a la altura del punto del penal definió sobre Ederson que había hecho un leve intento por achicar dentro del área.
Todo comenzaba de nuevo, o al menos eso parecía, porque apenas dos minutos después, tras un pase de Sane para el centro del campo, Fernandinho, que estaba sorprendentemente solo cerca del área, pateó al arco y gracias a un rebote la pelota se metió al lado del palo derecho del arquero. El partido ya estaba 2-1, y el marcador parecía justo.
El resto del primer tiempo no tuvo grandes emociones. Por parte del local, los 5 mediocampistas que puso Tony Pulis se dedicaban a cortar los circuitos de pase que intentaban elaborar entre Bernardo, David Silva y Kevin De Bruyne. Por el lado del conjunto visitante, las llegadas fueron solamente con tiros desde media distancia, ya que no encontraban la manera de entrar en el área con pelota dominada; y si lograban hacerlo, solo Gabriel Jesús era la opción de pase , rodeado de, mínimo, 3 defensores rivales, por lo que no era una opción fiable, y la jugada volvía hacia atrás.
El comienzo del segundo tiempo fue muy parecido al final del primero. Manchester City preocupado por la tenencia del balón, de abrir la cancha, de recuperar rápido cuando la tenia el equipo rival. Mientras tanto, el conjunto local recurría al pelotazo largo hacia los dos delanteros, que perdieron permanentemente tanto con Nicolas Otamendi como con John Stones.
En la mitad del segundo tiempo Guardiola decidió sacar a Bernardo Silva para poner al delantero Raheem Sterling, decidiendose por abandonar un poco la tenencia y ser más vertical en ataque. ¿El resultado? A los 64 minutos, tras una gran jugada colectiva, De Bruyne abrió la pelota hacia la derecha para Walker, este metió un gran centro por abajo que lo encontró al recientemente ingresado Sterling, que solo la tuvo que empujar con el arco vacío para poner el 3-1 que parecía definitivo.
Una vez establecida la distancia de dos goles, el partido cambió completamente. El equipo visitante no necesitaba llegar por medio de la tenencia de la pelota y se dedicó exclusivamente a intentar con contragolpes, mientras que por su parte el local no daba indicios de seguir con vida. Ninguno de estos contragolpes podía ser aprovechado por los delanteros del equipo visitante, que comenzaban bien pero se destruían sobre el final, por ineficacia y por distracciones.
Sobre el final del partido, un centro desde la mitad de cancha fue dirigido hasta donde estaba Otamendi, quien confiado se la quiso bajar de pecho al arquero Ederson, aunque se quedó corto y no pudo ver que Phillips entraba por el segundo palo. Este aprovechó la nueva distracción de la defensa ciudadana y definió por arriba del arquero en el área chica, para mantener vivas las ilusiones del West Bromwich, aunque sea por unos minutos.
A pesar del empuje de la gente y del notable nerviosismo del equipo de Guardiola en los últimos dos minutos, nada pudo hacer el elenco local para intentar empatar el juego, ya que le quedaba muy poco tiempo y Manchester City aprovechó cada tenencia del balón para abrir la cancha, jugar hacia atrás y hacer que pasen los segundos.
En resumen, gran victoria del conjunto de Guardiola, que llega a los 28 puntos sobre 30 en juego, con 35 goles a favor y 6 en contra. Fue una visita difícil ya que el rival propuso un trabado partido en mitad de cancha, pero la eficacia de los delanteros supo marcar la diferencia. La fecha que viene el equipo ciudadano recibirá en el Etihad al Arsenal, en un partido que, al menos por actualidad, lo tiene como candidato. Por su parte el West Bromwich visitará al Huddersfield.

Ficha
técnica
West Bromwich: Foster; McAuley, Hegazi, Evans; Nyom, Livermore, Krychowiak, Barry, Gibbs; Jay Rodríguez y Rondón
Manchester City: Ederson; Walker, Stones, Otamendi, Delph; Fernandinho, De Bruyne; Silva, Bernardo, Sané; Gabriel Jesus
Goles: 0-1, min 10: Sane. 1-1, min 13: J. Rodriguez. 1-2, min 15: Fernandinho. 1-3, min 64: Sterling. 2-3, min 90: M. Phillips
Árbitro: Michael Jones
Incidencias: Partido correspondiente a la decima fecha de la Premier League

 

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