En la re-edición de la Superbowl LI, los New England Patriots vencen con mucha autoridad a unos Atlanta Falcons inofensivos en ataque.
| 1º | 2º | 3º | 4º | Final | ||||
| Atlanta Falcons (3-3) | 0 | 0 | 0 | 7 | 7 | |||
| New England Patriots (5-2) | 0 | 17 | 3 | 3 | 23 | |||
La noche del Domingo en la NFL finalizó con la re-edición del LI Superbowl. Los Atlanta Falcons visitaban Foxborough, feudo de los New England Patriots, y lo hacían con la esperanza, más moral que deportiva de vengarse tras la remontada humillante de la Superbowl del año pasado. Pero poco tiene que ver el equipo de este año con el del pasado. Los Falcons ya no son ese ataque espectacular que te pasaba por encima por tierra y aire, capaz de anotar 35 puntos por partido. La marcha de su coordinador ofensivo Kyle Shanahan les ha dejado muy tocados y el ataque se encuentra muy perdido y demuestra mucha previsibilidad.
La defensa de New England, que no se encuentra entre las mejores de la liga, paró a los Falcons durante todo el partido y obligó a los visitantes a jugarse varios 4ª downs para prolongar sus drives. La defensa local estuvo impresionante y sólo permitió una anotación en todo el partido, además cuando ya todo estaba decidido.
En la parte ofensiva de los Patriots, si bien es verdad que todavía no se está viendo la fluidez habitual en el juego que nos tienen acostumbrados Bill Belichick y los suyos, ya está empezando a carburar y a engranar las piezas del ataque. La línea ofensiva y principal lastre del equipo en las primeras jornadas está mejorando poco a poco, y aunque todavía queda mucho por trabajar, lo positivo es que sólo ha concedido 2 sacks en los 2 últimos partidos. El juego de carrera, beneficiado por el miedo al ataque aéreo y a la mejora de la linea ofensiva, está funcionando mucho mejor y alcanzaron la cifra de 162 yardas terrestres.
El principal artífice y motor de ese ataque es el QB Tom Brady. Está realizando una campaña espectacular a sus ya 40 años. Lejos de notar el peso de los años, el californiano demuestra en cada jugada una gran entereza en el pocket y una gran habilidad para lanzar tanto en profundo como en corto. Si sigue en este nivel será un serio candidato al MVP de la temporada. Finalizó el encuentro con un 21 de 29 pases intentados para 249 yardas, incluyendo 2 pases para touchdown.
Si hablamos del anterior MVP de la temporada, el QB de los Atlanta Falcons, Matt Ryan, no podemos hablar de que realizara un mal partido, pero tampoco uno muy brillante. El QB se vio muy presionado durante todo el partido y tuvo que realizar muchos scrambles fuera del pocket para evitar la presión de los Patriots. Además, el gran trabajo de la secundaria del equipo local le impidió conectar con sus receptores regularmente durante todo el partido. Acabó el partido con un pobre 23 de 33 en pases intentados para 233 yardas incluyendo una asistencia para un touchdown en el 4º cuarto del WR Julio Jones.
La conclusión que nos deja este partido es que los Falcons están muy lejos del nivel del año pasado que les llevó a la Superbowl, y que como no espabilen pueden perder la división frente a unos Saints o Panthers que vienen a darles mucha guerra. Por parte de los Patriots, las aguas ya bajan más calmadas. Se está empezando a ver el equipo que todos recordábamos, serios en defensa y con un ataque machacón y sostenido capitaneado por el gran Tom Brady.
foto cortesía skysports.com
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