Ander Vitoria autor de los dos tantos del partido fue el protagonista de la tarde en el triunfo fabril. Derbi marcado por los tempraneros goles locales, que llevaron el partido a su terreno y sumaron los tres puntos frente a un Gernika que lo intentó sin acierto tras la reanudación y acabó claudicando ante la sobriedad gualdinegra.
Inicio demoledor del Barakaldo
El partido comenzó perfecto para los intereses de los de Aitor Larrazabal, ya que en los primeros compases disfrutaron de un penalti a favor que Vitoria aprovechó para inaugurar su cuenta goleadora de la temporada. Corría el minuto 3 cuando una internada por el perfil izquierdo en el área foral acabo con derribo y la consiguiente pena máxima. El 10 cogió el esférico y batió a Altamira por su derecha de golpeo raso.
La ventaja inicial sosegó los ánimos y metió más si cabe a los anfitriones en el choque, llegadas con poca claridad, pero control de la situación fue la tónica predominante en los primeros veinte minutos. Una pérdida de la zaga fue aprovechada por Vitoria para anotar el segundo de su cuenta particular. Minuto 23 y dos tantos de ventaja, el aficionado baracaldés se frotaba los ojos con incredulidad y también Jabi Luaces míster de los visitantes que mando a dos hombres a calentar.
Olaetxea en el treinta y tres probó fortuna sin éxito en un golpeo desde fuera, y su míster intentó la reacción de sus pupilos con un doble cambio en el que se incorporaron Larruzea y Txema Pan, buscando espolear a sus futbolistas. Madrazo uno de los más activos de los blancos en la tarde volvió a intentarlo pero no era el día de los de la Villa Foral.En los últimos compases del primer acto un gol anulado al activo Ander Vitoria fue lo único destacable.
El Gernika quiso pero no pudo
Tras el paso por vestuarios, se vio otro Gernika en cuanto a intenciones, pero el mismo equipo del primer tiempo en cuanto a acierto. Madrazo fue el protagonista del primer acercamiento de un conjunto con más presencia en el campo de los locales intentando acortar distancias para meterse en el partido.
Los de Larrazabal querían dominar la situación pero las ocasiones generadas se contaban con los dedos de la mano. Una falta lateral botada por los fabriles fue despejada en primera instancia por la zaga foránea y el capi Cerrajeria tras recoger el esférico con el pecho saco su zurda a pasear sin lograr sorprender a Altamira pero arrancando los aplausos de la exigente grada gualdinegra.
Pasaban los minutos y los de casa se veían cada vez más merecedores de los tres puntos en liza. Salvo ocasiones de Larruzea y Entziondo en las que el debutante Viorel se mostró seguro cortando las alas a cualquier atisbo de reacción visitante.
El técnico local paro la posible reacción visitante con un par de cambios en los últimos compases y que sirvieron para ovacionar a Vitoria el protagonista de la tarde que fue sustituido por Iru y retirar a un trabajador Jurgui Oteo.
Finalmente los tres puntos se quedaron en casa, portería a cero y victoria ante un rocoso rival que no bajo los brazos y exigió a los fabriles concentración y esfuerzo hasta el pitido final.
Fotos: twitter.com
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