En el encuentro que enfrentó al Borussia Dortmund y al Real Madrid en el Signal Iduna Park, correspondiente a la segunda jornada de la fase de grupos de la Copa de Campeones, Cristiano Ronaldo alcanzó su partido número 400 defendiendo la elástica merengue. El luso celebró dicho acontecimiento como mejor sabe: anotando un doblete que sirvió para que el conjunto merengue se impusiese con firmeza en un campo donde aún no conocía la victoria.
Tras un verano repleto de altibajos y rumores que situaban el futuro del portugués lejos del Santiago Bernabéu, y un comienzo de temporada cuanto menos extraño debido a la descomedida sanción que se le impuso tras el partido de ida de la Supercopa de España, Cristiano se ha vuelto a poner el mono de trabajo para continuar haciendo de blanco lo que mejor se le da, marcar goles. Esto no es ni mucho menos una frase hecha, pues desde que aterrizase en la capital de España allá por julio de 2009, ha batido todos los récords de goles que había por batir.
En la actualidad, en septiembre de 2017, 400 partidos y, no se sabe exactamente si 412 o 411 goles después (los registros discrepan sobre un gol en Anoeta que antes de perforar la red de Claudio Bravo tocó la espalda de Pepe), el portugués ha cosechado todos los éxitos que se le han puesto por delante, tanto individual como colectivamente. Tres Balones de Oro después, a la espera del más que probable cuarto que levantará en enero en Zúrich, es actualmente el máximo goleador de la historia del Real Madrid, así como el máximo goleador de la historia de la Champions League, además de ostentar el récord de mayor número de goles en una sola edición de la Copa de Europa, con las 17 dianas que sirvieron para que el Madrid se alzase con La Décima.
En lo colectivo, el luso ha ganado tres Champions, dos Ligas, dos Copas del Rey, tres Supercopas de Europa, dos Supercopas de España, y dos Mundialitos. Estos números le otorgan el mérito de ser uno de los futbolistas más importantes de la historia del club, si no el que más. Las estadísticas hablan por sí solas, y es que el ariete luso promedia 1’02 goles por partido, es decir, prácticamente desde su llegada al Madrid, ha asegurado al conjunto merengue comenzar los partidos con un gol de ventaja siempre y cuando él estuviese sobre el terreno de juego.
Han sido muchas las ocasiones desde que llegó a España en las que periodistas y supuestos expertos de fútbol han tratado de vender a los aficionados que Cristiano estaba mayor, que ya no era el de antes, que sólo servía para empujar balones y que era el momento de deshacerse de él. Sin embargo, él siempre ha estado por encima de las críticas, ha respondido a las críticas contra él en el campo, dejando una y otra vez a sus detractores en evidencia. Y no lo digo yo, los números y los resultados hablan por sí mismos.
Foto: Real Madrid CF.
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