Floja entrada en A Sangriña para ver al renovado Mecalia Atlético Guardés, el día y hora del partido no ayudaba y las nuevas tarifas en taquilla tampoco, 15€ cuesta la entrada de adulto.
Quizás también, la a priori inferioridad del equipo rival, un recién ascendido como es el Ants-Bfit Muchoticket Santa Eularia de Ibiza, haya propiciado los numerosos asientos vacíos.
Durante las alineaciones se confirmó la ausencia de Anthía Espiñeira, desconocemos si hay o no lesión y la gravedad de la misma. Así que el entrenador local José Ignacio Prades tenía que afrontar sin centrales el choque.
Se notó y mucho el desgobierno, los primeros diez minutos fueron una locura de idas y venidas, no había esquema táctico en ataque y las primeras vueltas de balón, daban paso a un sinsentido colectivo.
Se iniciaba la jugada y no había continuidad, se perdían balones en malos pases y en situaciones de gol francamente malas.
Al Puchi este nivel de despropósitos parecía gustarle, se las veía más cómodas en toda la confusión que se generaba con las locas idas y venidas.
Prades solicitó tiempo muerto para reconducir la situación a los 9 minutos con marcador 3-2.
No sirvió de mucho y el Guardés siguió moviéndose con una innecesaria celeridad, queriendo acabar el partido en apenas 15 minutos.
Las exclusiones que sufrió el Puchi en sus jugadoras Ainhoa García y Dumitrescu, las aprovechó el Guardés para poner distancia en el marcador, a pesar del juego desordenado.
Se llegó al descanso con marcador 13-7.
La segunda parte continuó con la misma tónica, el juego no era bueno y las continuas rotaciones que proponía Prades no ayudaban a mantener una línea estable. Pero el acople del equipo necesita estos minutos para dar confianza y rodaje a todas las jugadoras.
Las laterales Rebeca Castell y Marta Méndez buscaban trayectorias muy amplias de lanzamiento, que por sí mismas no son mala elección, el problema venía cuando la trayectoria era demasiado paralela y en el instante del salto, debían hacer un giro para reposicionar el cuerpo y localizar portería, ello les restaba fuerza y puntería.
Inés y Luciana por su parte más verticales en sus aproximaciones batían con mayor frecuencia a la portera del Puchi.
Encadenó Guardés casi consecutivos, 3 parciales de 3-0, que por fin abrieron una brecha considerable en el marcador (21-11 ) minuto 40. El Puchi no bajaba los brazos, pero se veía incapaz de contrarrestar el empuje del equipo local.
Aún así el público de A Sangriña, murmuraba y mostraba su descontento ante acciones precipitadas y pérdidas en ataque, y ante desajustes en defensa que dejaban al rival sólo ante la portera.
Los últimos 20 minutos sólo tuvieron el aliciente de ver debutar en DHF a María Doiro, hermana de la capitana Estela Doiro.
Marcador final 32-18.
Fuente imagen destacada: Eva Collazo.
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