Los carbayones lograron ratificar su buen momento de forma ante un líder que apenas inquietó la meta de Juan Carlos.
El Real Oviedo va cogiendo la forma que quiere su entrenador. Anquela ve como partido a partido, su equipo logra mejorar las sensaciones e ir cogiendo los conceptos que desea el técnico jienense. Ayer, en una nueva versión de fe y sacrificio, el Oviedo volvió a la senda de la victoria. Lo hizo de la forma más azul que conocemos esta temporada. Toché y Saúl. El segundo frota la lámpara y el primero decide. Además, destaca la importancia de volver a dejar la portería a cero.
Las claves de la victoria azul
- La banda izquierda. Incansable y muy intensa. El carril izquierdo, frecuentado en la tarde de ayer por Christian Fernández y Saúl Berjón, fue un auténtico quebradero de cabeza para los gaditanos. La discreta actuación de Yeboah y las continuas conexiones entre Saúl y Aarón hicieron de la banda izquierda el mejor baluarte del Oviedo, sobre todo en la primera mitad.
- Aarón por dentro. Quizás fue la gran novedad en el once oviedista. Tras recuperarse de su lesión, Aarón Ñíguez volvía a la titularidad, y lo hizo por dentro, con libertad de movimientos en la zona de tres cuartos. Se asoció muy bien con Saúl Berjón, mostró su gran verticalidad, se movió y jugó el balón con gran criterio.
- Poco Cádiz en ataque. Los gaditanos llegaban al Carlos Tartiere como líderes de la categoría. El Oviedo supo defender bien las escasas acometidas ofensivas del conjunto amarillo. Aunque se esperaba más del equipo de Cervera, hay que reconocer el buen trabajo de los azules en los repliegues y la gran intensidad defensiva que el equipo mostró a lo largo de los noventa minutos. Los amarillos solo tiraron una vez entre palos.
- Folch y Rocha, imprescindibles. La victoria del Real Oviedo en la tarde de ayer no se podría entender sin analizar la actuación de Folch y Rocha. El doble pivote dejó muy buenas sensaciones. Ramón Folch volvió a demostrar por qué es una de las piezas clave de este equipo. Sabe qué hacer con el balón, siempre lo juega con criterio. A la hora de recuperar, sabe dónde estar en cada momento. David Rocha, por su parte, fue uno de los más destacados en el día de ayer. Cortó todo tipo de balones, cubrió a la perfección las constantes subidas de los laterales y ratificó su buen momento de forma.
- De menos a más. El Oviedo fue de menos a más a lo largo del encuentro. Le costó entrar, pero poco tardó en hacerse con el balón. Aunque en la primera mitad no logró crear el peligro suficiente para hacer gol, fue en el segundo acto cuando los oviedistas se hicieron con el control del partido. Los azules estuvieron muy presentes en el área de Cifuentes. Además, a la hora de mantener el balón, el equipo de Anquela mostró superioridad por dentro y por fuera.
- El Oviedo también sabe correr. El noble arte del contraataque, muy conocido, sobre todo, por los aficionados del Real Madrid, apareció ayer en el Tartiere. Saque de esquina en contra del Oviedo y gol de los azules. Situación sencilla. El córner lo saca la zaga carbayona, Linares se hace con ella, juega con Owusu, que se la deja a Saúl Berjón para que este ceda el balón que acabaría en el gol de Toché.
Saúl, Toche y tres
- Saúl y su fútbol de oro. Otra vez lo volvió a hacer. En esta ocasión no fue en forma de gol, sino de asistencia. El futbolista asturiano se disfrazó de mago para poner en bandeja más de medio gol a Toché. Lo decíamos en líneas anteriores. Fue Owusu, en una contra, quien le dio el balón para que inventase, y Saúl tiró de imaginación. Ante una defensa que parecía no romperse, Berjón tuvo que pensar la manera de quedarse solo delante de Cifuentes. Fue entonces cuando sacó la varita y dibujó un pase perfecto al ‘9’ azul. Aunque no anotó, volvió a llevarse, con todo merecimiento, una sonora ovación. Berjón puso en pie al Tartiere, no es para menos. Bendita pretemporada.
- El gol sigue siendo de Toché. Aunque no arrancó bien la temporada en cuanto a goles, Toché sigue demostrando que los años no pasan por él. Cuatro goles en los últimos tres partidos es el balance de un delantero que sigue manteniendo una estrecha relación con el gol. Ayer, Toché, con el brazalete en el brazo, volvió a ser decisivo para levarse otros tres puntos, que ratificaron el conseguido la semana anterior en El Molinón, con otro gol suyo, por cierto.
Imagen destacada: realoviedo.es
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