Tras las respectivas victorias en cuartos de final de España y Eslovenia frente a Alemania y Letonia, ambas selecciones se enfrentarán por un puesto en la final de este Eurobasket. Por el camino, los eslovenos, liderados por la dupla Dragic-Doncic, cuentan todos sus partidos como victorias tras haber doblegado por el camino a rivales de la talla de Francia, Grecia o la propia Letonia. El equipo español, por su parte, ha tenido un camino un tanto más plácido hasta esta final. Su único escollo en la fase de grupos fue Croacia y, posteriormente, ha derrotado a la anfitriona Turquía y la peleona Alemania de Schröder.
A continuación, detallaremos algunas de las claves para contener al equipo balcánico:
- El bloqueo y continuación Doncic-Vidmar
No vamos a descubrir nada nuevo si hablamos de la gran calidad que atesora la perla eslovena del Real Madrid, pero unido a esto, Luka Doncic ha demostrado en el presente Eurobasket una gran inteligencia en pista en el desarrollo de todas sus decisiones. El pick and roll con el pívot Gašper Vidmar ha sido una de las acciones más provechosas para el equipo esloveno, aprovechando la virtud de buen bloqueador de Vidmar, el cual carece de recursos en el poste bajo pero es un gran continuador en este tipo de acciones. Uno de los pívots españoles deberá salir a molestar a Doncic debido a su buen tiro de tres y ser capaz de aguantarle en la línea de tres, por lo que será fundamental que juguemos siempre con un hombre alto de mucha movilidad – Pierre Oriola o Juancho Hernángomez jugando de 4- o, en su defecto, si son los hermanos Gasol los que están en pista será imprescindible un continuo movimiento de brazos y la concentración de nuestros hombres bajos para las ayudas de lado débil frente a las continuaciones de su pívot, donde volverán a ser muy importantes los papeles defensivos de Joan Sastre y Ricky Rubio.
2. El arte penetrador de Goran Dragic.
El base esloveno es uno de los mejores penetradores de la NBA y, posiblemente, el mejor finalizador europeo junto con Tony Parker. Enfrente tendrá a uno de los mejores defensores NBA, pero solo con el buen hacer de Ricky Rubio no bastará para detener al dragón sino que será necesario que los pívots españoles no se queden hundidos bajo su aro y salgan a molestar a Dragic pues, aparte de ser un gran finalizador frente a hombres altos valiéndose de su propio cuerpo a pesar de su poca altura, tiene un gran tiro de 3-5 metros. Quizá una de las desventajas que posea el base, por ponerle algún pero, sea su porcentaje de tiro de tres tras bote, donde no es muy efectivo.
3. Anthony Randolph
Quizá este punto no merezca más desarrollo porque la propia figura del ala-pívot nacionalizado esloveno es de por sí ininteligible. El jugador del Real Madrid es capaz de poner uno de los mejores tapones que se recuerdan en el baloncesto europeo y quedarse celebrándolo en la misma jugada provocando una canasta rival. Un jugador aparentemente frío que es capaz de canalizar en la cancha su furia interna merced a sus grandes dotes atléticas y su buen tiro exterior a pies parados que necesitará de uno de los dos pívots españoles alejados de su aro, lo que propiciará un mayor espacio interior para que los grandes penetradores eslovenos campen a sus anchas por la pintura española. Puede ser una gran piedra de toque para Juancho Hernángomez, el cual debe aprovechar la ya sabida inestabilidad mental de Randolph para intentar sacarlo del partido con la garra demostrada en partidos anteriores por el jugador español.
4. El porcentaje de 3 puntos.
El equipo español es el mejor de este torneo en cuanto a porcentaje desde la línea de 6.75, con un 42%. La calidad que atesoran al poste bajo tanto los hermanos Gasol como Willy Hernángomez provoca que la mayoría de entrenadores rivales – excepto Vincent Collet en aquel Francia-España en el que todos recordamos el traje a medida que Pau le hizo a Rudy Gobert en una de las mayores exhibiciones baloncestísticas que se recuerdan en Europa – opten por un gran número de ayudas de los jugadores exteriores que deben cerrarse en torno a los pívots españoles, lo cual provoca la apertura de grandes espacios en el perímetro para nuestros tiradores. En ausencia del que era el triplista de esta selección – Álex Abrines – Fernando San Emeterio y “El Chacho” Rodríguez deben dar un paso adelante en su faceta anotadora, manteniendo Ricky Rubio y Joan Sastre el nivel de confianza mostrado durante todo el Eurobasket. Por su parte, debido a su falta de físico y bajo nivel defensivo de Juan Carlos Navarro, no creo que sea de la partida en el quinteto inicial de Scariolo, aunque podría ser una pieza muy valiosa en el partido de hoy para aprovechar esos espacios cuando esté en pista la segunda línea eslovena – pues sigue infundiendo un gran respeto en las defensas rivales con su mera presencia en pista. Por su parte, el equipo esloveno no destaca por su porcentaje en el tiro de tres, únicamente Jaka Blazic podría considerarse un especialista desde el perímetro acompañado por la buena mano de Doncic y Prepelic.
5. Profundidad de banquillo.
Este punto podríamos destacarlo en casi todos los partidos del equipo español, pues debido a las numerosas bajas de la mayoría de los equipos en este Eurobasket – incluida la propia España -, destaca la superioridad de su segunda línea frente a las de la mayoría de los equipos. La comodidad con la que España ha superado la fase de grupos ha permitido a Sergio Scariolo probar nuevos sistemas y dar muchos minutos a jugadores de la segunda línea que han respondido con creces a las exigencias de su técnico. Joan Sastre, junto con Marc Gasol, fue la pieza clave para que España fuera capaz de derrotar a Alemania con una defensa asfixiante sobre Schröder. Juancho y Oriola dan a la segunda unidad un impulso con su peculiar carácter que hace que nadie dé un balón por perdido. Willy, con su excelente juego de pies, campa a sus anchas por la zona rival y si Sergio Rodríguez es capaz de llevar el partido a su terreno disminuirán notablemente las posibilidades del equipo esloveno, que dará una gran cantidad de minutos a sus hombres titulares debido a la poca profundidad de su banquillo, en el que destacan Edo Muric, Jaka Blazic yVlatko Cancar.
Foto Vía: Fiba.basketball
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