Cuando las cosas se hacen con sentido y bien, los resultados suelen llegar. Esta máxima puede aplicarse al fútbol en general y a la Real Sociedad en particular. El equipo txuri-urdin es colíder de la Liga Santander tras 3 jornadas en las que ha cosechado otros tantos triunfos, sumando 10 goles a favor y 4 en contra.
Cuando tienes una filosofía tan clara como la de los donostiarras, el rumbo del club no cambia fácilmente. La base del equipo la conforman los jugadores formados en Zubieta y la dirección deportiva se encarga de buscar fichajes que marquen diferencias. La primera parte resulta más sencilla dado el gran trabajo que se realiza en las categorías inferiores del club, que permite incorporar cada año varios potrillos al primer equipo. La segunda parte, la de las incorporaciones, ha provocado más quebraderos de cabeza en San Sebastián. Pero hasta eso parece haberse solucionado en las últimas temporadas. El rendimiento de los últimos fichajes realizados por Loren (Juanmi, Willian José, Diego Llorente y Januzaj) muestra que el club no se equivocó al apostar por ellos.
Cuando eres capaz de retener a tus mejores jugadores y no aceptas las ofertas de clubes más ricos, el éxito deportivo está más cerca. La Real se negó en banda a vender a su portero Gerónimo Rulli al Napolés (se habló de una oferta de 25 millones de euros) y a Iñigo Martínez al Barcelona. No hizo lo mismo con Yuri, vendido al PSG para apostar por el joven Kevin Rodrigues.
Cuando en tu equipo cuentas con peloteros de la talla de Iñigo Martínez, Illarramendi, Zurutuza o Xabi Prieto (todos formados en Zubieta, por cierto) no puede sorprender a nadie que la Real marque tantos goles, juegue bien y gane.
Cuando el club otorga los mandos a un entrenador que apuesta por un juego asociativo y siempre mira de reojo la cantera, el equipo y el club se revalorizan. Eusebio Sacristán ha implantado su estilo en San Sebastián y este año además cuenta con una delantera que le permitirá seguir obteniendo resultados cuando el juego no sea tan fluido. Y a base de resultados está terminando de convencer a una afición que nos las tenía todas consigo cuando se anunció que cogía las riendas del primer equipo hace ya casi dos años.
El coliderazgo es algo puntual. Incluso anecdótico. Pero la ilusión y las bases tan firmes del proyecto de la Real son garantía para dar alegrías a la afición. El tiempo dirá si todo lo bueno que promete el equipo se traduce en una gran temporada culminada, por qué no, con un título que la afición txuri-urdin lleva sin celebrar desde hace 30 años. Por soñar que no sea.
Pero el fútbol es fútbol. Si la pelota deja de entrar, las alabanzas se tornarán en críticas de la noche a la mañana. Habrá qué ver cómo afecta al equipo el jugar la Europa League y si es capaz de mantener un buen nivel de juego y resultados en las tres competiciones. No será fácil, pero lo que está claro es que la Real Sociedad está poniendo todo de su parte para que ver al equipo tan arriba sea cada vez menos sorprendente.
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