El Córdoba B terminó cayendo frente al Granada B en el primer duelo de filiales de la temporada. Después de una primera parte aburrida y sin ningún juego atractivo, el gol de los nazaríes en la segunda mitad ante un insistente filial blanquiverde acabó determinando una nueva derrota para los locales.
El Arcángel abría de nuevo sus puertas para otro encuentro de Segunda B y, esta vez, era para recibir al conjunto dirigido por Pedro Montilla. El filial del Granada CF llegaba tras un buen inicio liguero y no pensaba levantar el pie del acelerador, como así sucedería.
Un calor, que parece no irse de la ciudad califal, hacía salir a ambos equipos algo adormilados. El ritmo era bajo sobre el césped y sería la tónica de la primera mitad, donde los visitantes decidieron darle la batuta al Córdoba B que basaron su juego por la banda izquierda de David Moreno.

A pesar de ello, pocas fueron las oportunidades de cara a la portería tuvieron los locales. En los primeros minutos Jordi Ortega probó suerte desde la frontal, pero quien podría haber creado peligro era Sillero, quien tuvo varias ocasiones. El problema para el filial blanquiverde fue que sus disparos iban con poca fuerza o la seguridad bajo palos de Aarón.
Por su parte, el Granada B no gozó a penas de ocasiones salvo a balón parado. Quitando algunas ocasiones que despejó Lavín, los nazaríes tuvieron su momento con una falta botada por Víctor Manuel, quien pudo dar el susto a la grada cordobesista tras irse su disparo cerca de la escuadra izquierda del guardameta blanquiverde.
El juego llegó pero lo aprovecharon los visitantes
Con la entrada de Laro Setién en el terreno de juego, la segunda mitad comenzaba con el Córdoba B intentando meterse más en el campo de los nazaríes. Pero, a pesar de ese intento, nadie conseguía dominar con idas y venidas por todo el terreno de juego.

Pero cuando empezaron a transcurrir los minutos, Alvaro Aguado dio un paso adelante liderando a los suyos. Con buenas jugadas, el mediocentro blanquiverde le puso las cosas muy difíciles a Aarón con dos disparos, aunque el gol local no llegaría.
Estas jugadas de Aguado parecían darle fuerzas a los cordobesistas y así se vería en las siguientes jugadas. Una en las que pudo llegar también el primer gol para el Córdoba B sería en una individualidad de Setién. Después de un gran recorte y quitarse a un rival, el guardameta del Granada B tendría que volver a estirarse para salvar a los suyos de un gol casi seguro.
Y aunque el filial blanquiverde parecía estar dominando y mereciendo el gol, el fútbol no siempre es justo. En una jugada donde David Grande se encontró con el palo y José Ruíz con Lavín, Pablo González se encontraba con el rechace para poner a su equipo por delante.
Con esta jugada, el Granada demostraba que no necesitaba demasiado para aprovechar sus ocasiones, por lo que Jorge Romero puso toda la carne en el asador con algunos cambio ofensivos. Pero el balón había decidido no entrar por parte del Córdoba B, y aunque la tuvieron en distintas ocasiones, el marcador terminaría en un 0-1 que ya el técnico blanquiverde reconocería en la rueda de prensa ser bastante injusto.
Imagen destacada: pedraza91
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