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Los tifossi se preparan en Monza

Es difícil encontrar las palabras adecuadas cuando se intenta describir al circuito de Monza. “El templo de la velocidad” es la Fórmula 1 llevada a su máximo exponente. Velocidad y agresividad que se mezclan con un ambiente tradicional y mágico. Un circuito que gusta a los espectadores por sus gradas que permiten ver el espectáculo desde un punto de vista magnífico, y a los pilotos que en el trazado italiano pueden lucir su pilotaje más espectacular.

Monza es posiblemente, el circuito más famoso del mundo. Las curvas de altísima velocidad ponen a prueba tanto a los pilotos como a las máquinas. Las veloces características del circuito le permiten el privilegio de ostentar la vuelta más rápida del calendario en lo que a velocidades medias se refiere. El trazado transalpino guarda siempre ha guardado una gran relación con Ferrari, puesto que el equipo italiano es el que más victorias ostenta, nada más y nada menos que 18. La primera de ellas llegó en 1951 con Alberto Ascari a los mandos de uno de los monoplazas rojos.

Monza es uno de los cuatro circuitos actuales que estuvieron en la temporada inaugural de la Fórmula 1 en 1950. Le siguen MónacoSilverstoneSpa. El trazado original sufrió numerosos cambios con la adopción de la curva sur y la curva norte, cambios que solo duraron cuatro años. Pero lo cierto es que el trazado actual apenas ha cambiado desde entonces, con el único punto destacable de la famosa parabólica que originalmente era la curva de Vedano.

Aunque se ha intentado suavizar con los años asfaltando la escapatoria, la parabólica sigue estando entre las curvas con más carácter del mundial. Un largo giro de 180º a derechas al que se llega después de una fuerte frenada tras pasar los 350 km/h. Es vital tomarla con la trazada ideal porque de ello dependerá la velocidad con la que llegaremos a la recta principal.

Realizar una buena puesta a punto en Monza no suele ser tarea fácil. El circuito italiano presenta un primer y tercer sector de velocidad pura, mientras que el segundo sector es el más técnico y revirado. Si se elige una configuración de baja carga aerodinámica el monoplaza será difícil de controlar en la fuerte frenada de la Variante de la Roggia y en las curvas Lesmo. Si por el contrario, se elige una configuración de más ala, se perderá mucha velocidad punta en las interminables rectas. Los ingenieros se tendrán que aplicar enormemente para dar con la configuración más acertada.

Las ocasionales lluvias torrenciales de la región de Monza tampoco suelen ayudar demasiado. No son raras las carreras bajo lluvia en el trazado italiano, con una pista que no presenta un buen drenaje y puede inundarse con cierta facilidad. Los 5,7 km de distancia que presenta el circuito también deben ser tenidos en cuenta, sobretodo a la hora de calzar unos neumáticos que suelen degradarse con rapidez.

Foto vía: f1fanatic.co.uk

Ferrari es el rey indiscutible de Monza. Después de la victoria de Ascari en el GP de Italia de 1951, llegarían 17 más. El piloto con más victorias es Michael Schumacher, con cinco triunfos que el “káiser” logró a lomos de un Ferrari.

El circuito transalpino presenta una configuración que combina curvas rapidísimas con rectas de alta velocidad, que hacen que los equipos necesiten un monoplaza estable a altas velocidades y con una excelente velocidad punta. Con el aumento de carga aerodinámica que ha generado la nueva normativa, los equipos se encuentran ante un duro desafío para conseguir la mayor velocidad en recta que sea posible.

Los sectores uno y tres se realizan en gran parte con el acelerador a fondo, por lo que se hace crucial obtener la máxima velocidad disponible en las rectas. Los equipos intentarán por tanto quitar la máxima carga aerodinámica posible en estos nuevos monoplazas, lo que puede hacer que los pilotos se encuentren sobre bestias descontroladas en ciertos puntos del circuito.

El asfalto de Monza es muy liso y presenta un bajo agarre, un motivo más para decidirse por una configuración de alta carga. Las dos zonas de frenada más importante son la de la variante del Rettifilo y la de la Parabólica, en ambas se llega por encima de los 300 km/h. Es estas frenadas es esencial que el coche presente una buena estabilidad, lo cuál vuelve a poner a los ingenieros en un compromiso sobre la configuración a elegir.

Los neumáticos elegidos para el GP de Italia son el medio, blando y superblando. La FIA ha establecido dos puntos de DRS en Monza. El primero de ellos en la recta principal y el segundo en la curva del Serraglio.

A nivel metereológico el fin de semana viene cargadito. El viernes hay amenazas de fuertes tormentas que pueden trastocar gravemente el trabajo de los equipos de cara a la carrera. El sábado se esperan lluvias más suaves que pueden tener un papel esencial en la clasificación. El domingo se espera un día sin lluvias al que los equipos pueden llegar sin ninguna experiencia sobre seco. Las temperaturas oscilarán entre los 13 y los 24 grados centígrados. Desde luego, el Gran Premio promete muchas emociones.

Foto vía: Pirelli

Horarios GP de Italia 2017

 

Libres 1 10:00 (Viernes)
Libres 2 14:00 (Viernes)
Libres 3 11:00 (Sábado)
Clasificación 14:00 (Sábado)
Carrera 14:00 (Domingo)

Foto destacada vía: 20minutos.es

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