Análisis

Comunicación como técnico de fútbol base. La intención no es suficiente

Para que un entrenador pueda dirigir de una forma correcta a un grupo de niños (equipo de fútbol) es básico, imprescindible y fundamental que sepa comunicarse bien: la comunicación es algo fundamental.

¿Por qué?: porque la capacidad de comunicación de un entrenador es muy importante en todas las edades, pero especialmente con jugadores muy jóvenes ya que, en ciertas edades los/as niños/as preguntan constantemente, quieren saber el porqué de todo lo que sucede a su alrededor, sienten una gran curiosidad y el entrenador debe dar respuestas y aprovechar ese gran interés de los/as niños/as.

Está comprobado que el setenta por ciento del trabajo de un entrenador, consiste en comunicarse con sus futbolistas. Fijaros si es importante la comunicación.

Y, ¿cuándo se produce comunicación?: cuando alguien informa de algo a otra/s persona/s y se produce/n respuesta/s.

Y, ¿cómo se da la información?: a través de palabras, gestos, sonidos, imágenes.

Comunicación en fútbol base. Algo esencial.

Pero para que exista una buena comunicación no llega con dar siempre información el entrenador y los jugadores limitarse a escuchar y nada más. No, los jugadores también deben intervenir, tiene que existir un intercambio de ideas por las dos partes.

Hay entrenadores que dan informaciones (órdenes) a sus jugadores, pero no quieren respuestas de sus jugadores. En este caso, sería un entrenador autoritario, rígido y pedagógicamente negativo para su equipo.

El entrenador debe estar siempre abierto al diálogo y a la crítica respetuosa, especialmente con niños/as. Por supuesto que la comunicación provoca tensiones algunas veces, pero un entrenador no puede esquivar la comunicación, sino prepararse para saber afrontarla sin temores.

Es más, el entrenador es siempre el que tiene que dar el primer paso, para fomentar la comunicación en la plantilla (fuera y dentro del campo) y utilizarla como arma valiosa, necesaria y educativa.

Los futbolistas jóvenes dan mucha importancia a la comunicación, tanto que es uno de sus mayores alicientes para pertenecer a un equipo; hay ciertas edades en las que es una prioridad absoluta (cadetes, juveniles) porque les gusta ser tratados como adultos, que se tengan en cuenta sus opiniones, que puedan expresarse libremente. Si lo aprovechamos bien, es un trabajo formativo excelente. Y tus futbolistas, te lo agradecerán.

1.1. Tipos de comunicación.

1) Comunicación verbal: se trata de la comunicación oral, a través de la palabra.

2) Comunicación no verbal: es la comunicación a través de gestos, sonidos, imágenes, movimientos del cuerpo, las emociones, los sentimientos…

3)El paralenguaje es cómo se dice algo, es decir: el tono de voz, cambios de voz, articulación, el ritmo, la velocidad a la que se habla

¿Cómo influye cada una de ellas en los mensajes que les damos a nuestros jóvenes futbolistas?

La c. verbal: 7% La c. no verbal: 55% Paralenguaje: 38%.

1.2. Orientaciones generales para que el entrenador mejore su comunicación con sus jóvenes jugadores.

*Preparar las charla que vaya a dar.

*Colocarse en un lugar que lo vean todos sus jugadores.

*Mensajes claros y comprobar que se le entiende.

*Tener deseo de comprender, aceptar y respetar a los demás

*Cumplir lo que se dice y promete.

*Favorecer que sus jugadores hagan preguntas, que puedan opinar y no interrumpirles mientras hablan.

*Concretar las preguntas: cómo, cuándo, dónde…

*Todos los jugadores son necesarios e importantes en un equipo

*Procurar que ningún jugador se sienta excluido.

*Debe mostrar interés por sus estudios, familia, problemas, etc.

*Vigilar discusiones, enfrentamientos entre la plantilla.

*Fomentar la comunicación en el campo, fuera del campo, en los entrenamientos y en los partidos.

*Enseñará a los niños poco a poco el léxico (lenguaje) del fútbol.

2. Pautas para las sesiones de entrenamiento

Desarrollar y planificar las sesiones de entrenamiento no es algo sencillo. Debemos tener en cuenta muchos factores para evitar que se produzcan situaciones como tener que parar el entrenamiento a explicar el ejercicio de nuevo, no tener los objetos que necesitamos cerca nuestra…

—  Fijar los principales objetivos que se van a trabajar en cada sesión y explicarlos. (Favorece la motivación y la atención de los deportistas.)

—  Objetivos: pocos y muy claros. Errores habituales: pretender hacer muchas cosas en una sesión, no saber cuál es el objetivo de la sesión.

—  No rellenar la hora y media si cumplimos los objetivos. Si el objetivo del entrenamiento o del ejercicio se ha cumplido, no rellenar el entrenamiento con otros ejercicios. Lo que hemos de hacer es preparar bien el entrenamiento, con un nivel de dificultad adecuado a la categoría y la edad en la que nos encontramos para evitar que el objetivo se cumpla demasiado rápido o no se dé cumplido.

—  Saber qué tipo de ejercicios se van a realizar (demostración previa por parte del entrenador) y calcular el tiempo de que dispone para ejecutarlos. Ejercicios: sencillos y variados.

—  Trabajar habilidades nuevas, perfeccionar las ya aprendidas y eliminar las conductas incorrectas.

—  Entrenamiento en las condiciones de partido.

—  Explicar de forma clara la tarea, hasta que todos los jugadores lo tengan claro, pensando en que si no se entiende, luego tendremos que parar la tarea reduciendo la calidad y la intensidad del entrenamiento.

—  No separar nunca el aprendizaje del juego, porque el juego favorece el aprendizaje.

—  Si el nivel de dificultad de una tarea está justo por encima de nuestro nivel, nos motiva, si está muy por encima, desespera.

  1. Explicar la tarea. Órdenes sencillas y claras. Introducimos un ejemplo visual y hacemos gestos (gesto con el pie imitando el gesto de dar un pase).
  2. Dar información. Dar información a sus jugadores de situaciones pasadas incluso con ejemplos visuales.
  3. Intervención micro y macro. Feedback a nivel individual y a nivel de grupo
  4. Refuerzos o feedback. Ejemplos: “¡Bravo, bravo!”, “Muy bien”, “la próxima igual”, “sigue haciéndolo”…. Todo esto realizado con aplausos, tono de voz elevado para que todos lo escuchen, gran intensidad a la hora de seguir el entrenamiento…
  5. Intensidad y competitividad. Por ejemplo implicando al grupo motivando a los jugadores que van perdiendo en un partidillo.

3. Reforzamiento y feedback

¿Qué es un reforzador? Puede ser cualquier estímulo cuya presentación inmediatamente después de una conducta cause el incremento de dicha conducta. Por ejemplo, digamos que después de un entrenamiento de fútbol un niño ayuda a recoger los balones, de forma inmediata el entrenador le agradece su generosidad, se refuerza la conducta y es más probable que se pueda repetir en un futuro.

—   Acción directa, cuando se refuerza algo de forma inmediata (dentro de al menos treinta segundos). Otro ejemplo, justo antes de intentar darle a la bola, un golfista usa una nueva forma de coger el palo y logra ejecutar un buen golpe, lo más probable es que utilice esa forma de coger el palo en el futuro. Aunque es lógico pensar que no podemos estar todo el tiempo detrás de las personas reforzando cada acción sobre todo en deportes de equipo.

—  Acción indirecta, los cuales fortalecen una respuesta aunque el reforzador se aplace. Más ejemplos, en la natación un entrenador puede decir a sus atletas al empezar el entrenamiento que si completan sus vueltas con la técnica correcta de nado se ganan el derecho de jugar waterpolo durante los últimos diez minutos.

El reforzador es algo muy individual, y lo que puede reforzar a un deportista puede convertirse en algo sin sentido para otro. Por lo que debemos estar alerta ante los gustos y preferencias.

Los reforzadores en función del momento de aplicación.

—  Concurrente: feedback que se realiza en la ejecución. Está condicionado al tipo de tarea. En una tarea continua más facilidad para dar feedback concurrente. Ventaja: que el deportista vaya modificando mientras ejecuta. Son más eficaces desde el punto de vista de la ejecución, pero hay un nivel de dificultad que es la atención del deportista, con lo cual el feedback debe ser concreto y sencillo.

—  Inmediato: (6 – 20 segundos) feedback que se realiza inmediatamente después de la ejecución. Permite un recuerdo cercano de la actividad y detenerse en explicarlo. Si queremos corregir a todos los alumnos no puede ser muy extenso, con lo que de vez en cuando debe ser concreto y sencillo.

—  Retardado: Se produce minutos después de la acción o incluso en el siguiente día de entrenamiento. Es menos eficaz porque ya hay mucho olvido, pero muchas veces se da por las condiciones de la tarea.

Feedback

—  Todo el mundo debe recibir feedback en el calentamiento.

—  El feedback negativo lo damos individualmente. Esto evita que el jugador pueda sentirse humillado o señalado delante de los demás jugadores.

—  El feedback positivo lo damos en general porque LLEGA A TODOS. Esto hace que todos se enteren de lo que queremos y lo que estamos buscando, y genera una conducta de imitación.

Foto; Futbolscopia

Síganme en @cr1sth1anvr46 y sigan toda la información y actualidad deportiva en @sextoanillo, en www.facebook.com/sextoanillo o en nuestro Instagram: sextoanillo

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *