Comienza la hora de la verdad para el Málaga CF, y la afición confía en Michel para capitanear la nave malaguista.
Michel es un hombre de fútbol y que vive para el fútbol, un hombre con carácter y sin temor al duro trabajo. Esta temporada comienza con más problemas que cuando llegó a la Rosaleda.
El madrileño tiene la difícil papeleta de “hacer algo más” que la permanencia esta temporada, pero con el handicap de un equipo que ha sufrido unas bajas muy importantes por distintos motivos, y que aparentemente no se ha cubierto satisfactoriamente.
Cuando llegó la pasada temporada, muchos pensamos que con un poco de suerte, y algunos cambios el equipo saldría a flote porque se fichó muy bien y tenía grandes jugadores. Y así fue finalmente, ya que el equipo fue ganando partidos tras partidos, ganando a los grandes y devolviendo la alegría en las gradas de la Rosaleda. Como el mismo míster comentó se les quedó corta la temporada, porque el equipo comenzó a funcionar como una máquina de vencer partidos haciendo un parcial de Europa.
Pero como todos los veranos, este ha sido “especial”, ya que la pretemporada ha sido nefasta, y con falta de gol. Aunque se ha traído a Borja Bastón para suplir la marcha de Sandro, son jugadores de distinto perfil, y el equipo debe cambiar su forma de jugar para intentar hacer goles.
Si analizamos el plantel, vuelve a ser bueno en líneas generales, ya que en la portería se han cambiado todos los jugadores, pero los que han llegado seguirán dando la calidad que se tenía antes. En defensa es donde el equipo de Michel ha mejorado más, pero el problema llega del centro del campo hacia adelante. La escasez goleadora es un peso enorme en la Liga Santander, y esperemos que a partir del comienzo de la temporada todo cambie y todo haya sido una pesadilla de pretemporada. Lo peor es que no se ha cubierto el puesto de delantero, ya que han salido: Sandro, Santos y Charles y sólo llegó Borja Bastón.
Lo más preocupante es “la posible ruptura” entre el triángulo: Arnau, Michel y Al Thani. Ya que cada uno quiere fichar por su cuenta, y después del Trofeo Costa del Sol, pareció peligrar la figura de Michel como entrenador malaguista.
Todos confiamos en que el míster tire de galones y sepa adecuar un 11 ganador con lo que hay ahora mismo, porque quien nunca falla es la afición que volverá a llenar la Rosaleda, juegue quien juegue. El amor es ciego, y encima los colores blanquiazules se llevan en el ADN boquerón.
Por todo ello la afición sólo teme que Michel se aburra y abandone el barco malaguista, ya que la confianza en el míster es total . Ya ha demostrado que Michel es un tipo con “dos pelotas”.
Foto Destacada: Sexto Anillo.
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