Análisis Opinión

Cien días, una eternidad

Queridos obradoiristas no se vosotros pero la falta de Obradoiro, de Sar, de Miudiño… ya pesa demasiado. Hoy se cumplen cien días del último partido del curso pasado y aún quedan unos cuarenta para volver al Multiusos. Que largo se hace el verano¡¡ Pensando en positivo ya queda menos y la pretemporada nos hará más dulce la espera. 

Mucha gente leyéndome u oyéndome hablar me ha preguntado en muchas ocasiones que qué tiene Sar. Mi respuesta, siempre que he podido, ha sido llevarles a la Caldeira de Sar y lo han entendido. Por eso digo que todo el que haya vivido un partido del Obra con su afición sabe que 100 días sin ir al templo obradoirista son muchos.

Por suerte, ha pasado lo más duro y ya queda poco más de un mes para que los jugadores, nuevos y veteranos, pisen el parqué y nos deleiten, esperemos, con el primer triunfo del año. Pero antes, toca preparar y unir todas las piezas del puzle, varias de ellas nuevas. Para esto la pretemporada, tiempo de engrasar el motor para empezar a pleno rendimiento y esperemos que este año sin lesiones.

El Obradoiro comenzará a prepararse para una temporada en la que se vuelve a ser 18 el próximo día 30 ante el Oporto, en escenario todavía por determinar. Este partido, ya un clásico, se suma a los programados para septiembre, que arrancará con el Memorial Quino Salvo el domingo 3 en Vigo, frente al Barcelona. Los días 8 y 9 llegará el Circuito Pretemporada Movistar  en Logroño.

Los dorsales

Para llegar a tope a esa pretemporada los entrenamientos en Compostela ya han empezado y con ellos,  los jugadores  han elegido los dorsales con los que competirán durante la temporada 2017/18 en la Liga Endesa.

Los jugadores que continúan mantendrán sus dorsales y serán los recién llegados los que estrenen número a sus espaldas. Cada uno de ellos tiene una razón o motivo por el que han escogido ese número y estos son los de toda la plantilla:

3 – Albert Sàbat: “Siempre había llevado el 6, pero en la Penya no pude porque ya lo tenía otro jugador. Así que escogí el 3 porque es un número que me gustaba. Por nada especial. Me gustó y por eso repito en el ‘Obra’ también”.

7 – Benjamin Simons: “He escogido el 7 porque siempre lo he querido usar cuando jugaba en casa, pero en Estados Unidos no pude escoger. Así que cuando vine a Europa es el primer número por el que pregunté. Esta será la tercera temporada que lo llevaré”.

9 – Nacho Llovet: “Cuando empecé en la Penya cogí el número 9 porque el 7 estaba retirado por Margall. Este número también lo había llevado en otras ocasiones por referencias importantes: nací un día 9, mi hermana un 19 y mi padre jugaba con el 9. Al llegar al Monbus Obradoiro decidí mantenerlo”.

11 – Nemanja Radovic: “El 11 es mi número de la suerte. Nací un 11 del 11 de 1991 y siempre ha tenido un significado especial para mí”.

12 – Verners Kohs: “He escogido el número 12 porque me ha dado suerte. La primera vez que lo llevé fue hace dos años y en ese momento supe que me quedaría con él”.

13 – Artem Pustovyi: “El 13 es un número que me gusta porque hay muchas cosas en mi vida conectadas a esa cifra y, además, mi novia también lleva el 13 jugando a voleibol”.

20 – David Navarro: “En mi caso mi número favorito y el que he llevado siempre ha sido el 15, pero al estar retirado por Oriol Junyent tenía que escoger otro. Manu Ginobili ha sido uno de mis jugadores favoritos de siempre y lleva el 20, así que me decidí por él”.

21 – Matt Thomas: “Mi dorsal es el 21 porque lo he usado desde que estaba en 5º de primaria”.

22 – Eimantas Bendzius: “Siempre jugué con el número 12, como mi padre, pero cuando comencé como profesional estaba ocupado y decidí escoger uno similar, de ahí el 22”.

23 – Adam Pechacek: “Mantengo el 23 porque es un número mágico para mí. Mis padres nacieron un 23 de noviembre y jugando en Italia me dieron ese número. Lo veo en todos lados”.

33 – Alberto Corbacho: “Escogí el 33 por el mítico jugador de baloncesto Larry Bird y por aquello de ‘Corbacho de 3 en 3’”.

44 – Pepe Pozas: “Normalmente siempre jugué con el 4 o 14 pero cuando llegué al Obra tuve que escoger otro, por eso me decanté por el 44”.

54 – Martins Laksa: “Mi padre jugaba al baloncesto profesionalmente y jugaba con el número 9. Yo también lo utilicé cuando era niño y también en los equipos nacionales de juventud, pero es un número popular en muchos equipos y lo escogían jugadores con más experiencia. Por eso quise crear mi propia identidad. No conozco muchos jugadores que hayan jugado con este número, así que de momento… ¡El número 54 soy yo, Martins Laksa!”.

Contando los días, calmando el ansia con la pretemporada y pensando que dorsal ponernos en la nueva camiseta así pasan los días para que empiece lo bueno. Nos vemos en Sar en 41 días¡

Fotos: Obradoiro

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