El fichaje de Neymar Jr. por el PSG es algo inminente desde hace varios días, sin embargo, parece ser que la Liga de Fútbol Profesional ha rechazado el pago de la cláusula de rescisión del futbolista. Por primera vez en la historia, el dinero no ha comprado al fútbol, al menos, en horas.
Neymar será recordado para siempre como aquel chico por el que se pagaron más de 100 millones en su primer traspaso y más de 220 por su segundo, así como por ser la primera persona que el dinero no compró en cuestión de horas.
El problema es que esto solo durará simples minutos, puede que ni siquiera eso, o puede que al final no dure nada y se quede en su equipo. Quién sabe lo que ocurrirá después de que el dinero se ponga encima de la mesa nuevamente.
Tebas se agarra al ‘Fair Play‘ para no perder ingresos
Las consignas están bien definidas y el reglamento de la LFP no dictamina en ningún momento que un jugador no pueda abandonar un club si se paga su cláusula. Así pues, el fichaje es completamente legal, y no hay inconveniente alguno en que los mandamases del Paris Saint-Germain abonen la cláusula al jugador y este la lleve a la sede de La Liga.
Pese a ello, España se aferra a una sola posibilidad, se agarra a una cuerda demasiado fina que puede que sirva de justificación, pero que no se verá si es una ilusión o si es real hasta dentro de varios años. El ‘Fair Play Financiero‘ es la salvación, o eso se intenta creer.
Sin embargo, las cuentas del PSG no saldrán a la luz hasta 2019, lo que hará que durante estos dos años, el fichaje de Neymar Jr. sea completamente legal y no se pueda denunciar hasta esta fecha. Esto se debe a que normalmente los clubes no pueden tener un presupuesto superior a lo que la media ostenta, para así fomentar el equilibrio deportivo y no dar pie al monopolio ni a la desigualdad entre clubes, algo que ‘no ocurre’.
Además de ello, nadie sabe qué podría ocurrir en los próximos meses y qué jugadores abandonarían el equipo de la capital francesa. La Liga está dando por hecho que no venderán, pero futbolistas como Di María o Verratti son de sumo interés y podrían salir por cantidades superiores a los 70 millones.
Y así el dinero compró al deporte de nuevo
Otra vez, de nuevo, y casi como suele ocurrir en este ámbito: el dinero compró el deporte, y lo compró como siempre. Neymar es otro ejemplo más de cómo el ser humano se deja vender, pero también de cómo las instituciones buscan llevarse un mayor capital incorporando grandes personalidades.
En sí esta operación es una compra de dinero por dinero. El deporte está en medio, pero no es lo que importa. El deporte ha sido comprado, pero no es lo que se intentará fomentar, sino el capital que se obtenga.
Neymar es dinero. Neymar es un futbolista, un ser humano, un profesional, pero desde sus inicios ha sido una ficha de ajedrez, un diamante que mueve capital. Es por ello por lo que la LFP intenta mantenerlo y se aferra a las leyes y por lo que Al-Khelaïfi pagará lo necesario.
El dinero compra al dinero, y, en medio, está el deporte.
Imagen: Flickr.
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