Real Madrid y Club Atlético de Madrid han anunciado hoy de forma oficial el acuerdo que el resto del mundo del fútbol ya conocía: Theo Hernández, canterano del club rojiblanco, ficha por los blancos. El Atleti recalca en el comunicado que intentó que Theo renovara y se quedara en el nuevo proyecto de Simeone, pero el jugador, una de las revelaciones del último campeonato liguero, ha elegido el Santiago Bernabéu como su próximo destino.
El Madrid, con el fichaje de Hernández, contrata a una pieza que compita y dé aire a uno de los jugadores más importantes del equipo, el capitán Marcelo Vieira. El año pasado tuvo que jugarlo casi todo, debido a que su sustituto, el portugués Fabio Coentrao, no constó. Por tanto, este año podremos ver más variedad en la banda izquierda del Real. Variedad, no solo de nombres, sino también de estilo. Porque no tienen nada que ver.
Marcelo destaca por ser imprevisible, lo que lo hace indefendible, apareciendo a todas las alturas del campo y del juego. Colabora en la salida de balón, ofrece alternativas para la circulación de pelota en el centro del campo, y arriba es un agitador de la defensa rival, sobre todo cuando traza sus diagonales hacia el interior. Ahí, ayuda a abrir espacios en la defensa rival que terminan por dar tiempo a los delanteros para mirar a portería. La banda izquierda, así, ha sido un arma muy efectiva para ganar puntos este año, en parte por los triángulos que formaron con el brasileño Toni Kroos, Isco Alarcón, Karim Benzema o Cristiano Ronaldo. Mencionar también la enorme mejora defensiva que ha ido desarrollando en los últimos años y por supuesto la personalidad, carisma y liderazgo que Marcelo tiene en el Bernabéu.
De Theo se esperan otras cosas. No tiene la sensibilidad asociativa de Marcelo, tampoco su virtuosismo técnico. El francés destaca por su potencia y su zancada, lo que lo hace ser referencia europea ahora mismo en cuanto a transición defensa-ataque se refiere. Toda combinación y pausa que el equipo realice en el centro del campo será bendecida por la aparición fugaz del lateral por la izquierda para soprender al rival y penetrar hasta el área sin remedio. Si tiene suerte, nos esperan innumerables carreras sobre la cal zurda del Bernabéu, huérfana de tales aventuras desde que se despidió Roberto Carlos.
Foto: sportmaniacos
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