Si de meritocracia se tratase este hermoso deporte, seguramente sería el más aburrido y predecible de todos. Pero para nuestra fortuna, no lo es. Y es que Chile ha logrado nada más y nada menos, estando lejos de su mejor versión, derrotar a la Portugal, campeona de Europa, para clasificarse en su tercera final consecutiva en 3 años (primera en un torneo FIFA).
El partido empezaría con la tensión tal cual de una final de torneo grande; con imprecisiones y ocasiones claras para ambos conjuntos. Empezando por Chile, que a los 5 minutos, con un pase de Alexis Sánchez a espaldas de los defensores portugueses, dejaría mano a mano a Eduardo Vargas frente a Rui Patricio, impidiendo este último lo que era un gol cantado para los sudamericanos.
Tan solo 1 minuto después, aparecería el gran “CR7” desde el sector izquierdo para meter un centro raso que lograría rematar André Silva, pero la pelota terminaría en las manos de quien sería la figura del partido, Claudio Bravo.
El partido no lograba ser descifrado por ninguno de los entrenadores, con constantes faltas y pelotas divididas daba la sensación de que a medida que pasaban los minutos, los chilenos se encontraban más cómodos replegados en defensa en vez de volcados al ataque. Esto lo supo aprovechar Portugal (un equipo con un fútbol poco vistoso pero muy eficaz), para asentarse en el encuentro.
Llegábamos a la segunda parte y se inclinaría la balanza a favor de los dirigidos por Fernando Santos, que lo intentaban de todas las maneras posibles, con centros desde los costados, remates a larga y media distancia, e incluso alguno que otro córner en los que no supieron aprovechar su altura (1,82 m de estatura promedio sobre los 1,76 m de Chile).
Hubo que esperar hasta la prórroga, más precisamente a los 119 minutos, para que “La Roja” volviera a encontrar su juego y a una de sus figuras, como lo es Arturo Vidal, quien sacaría un fortísimo remate en el que Rui Patricio volvería a demostrar que también está para cosas importantes.
LA FIGURA DEL PARTIDO
Terminaría la tan sufrida prórroga y la intentona a trompicones de Cristiano y compañía no sería suficiente. Llegaron los penaltis y aparecería una vez más un arquero que siempre da que hablar, como lo es el capitán de esta selección chilena. Y es que Bravo supo enfundarse el papel de protagonista al parar los únicos 3 lanzamientos que lograrían ejecutar los portugueses para así darle a su equipo la posibilidad de conseguir otro título más luego de la consagración en la Copa América 2015 y Copa América Centenario 2016.
Los dirigidos por Juan Antonio Pizzi ya se han acostumbrado a jugar finales, a sufrirlas y a ganarlas. Por esta razón, ya parten como favoritos a levantar el título este próximo domingo 2 de julio, donde se enfrentaran al ganador del Alemania-México en el estadio de la ciudad de San Petersburgo, el San Petersburgo Arena.
FICHA TÉCNICA:
CHILE (4-3-1-2): C. Bravo (C); Isla (Fuenzalida al 120’), Medel, Jara, Beausejour; Aránguiz, M. Diaz, P. Hernández (Silva al 112’); Vidal; Vargas (Martín Rodríguez al 86’), Alexis Sánchez.
ENTRENADOR: Juan Antonio Pizzi (ARG).
PORTUGAL (4-4-2): Rui Patricio; Cédric, Fonte, B. Alves, Eliseu; Adrien Silva (J. Moutinho al 112’), William Carvalho, Bernardo Silva (Quaresma al 83’), André Gomes (G. Martins al 116’); André Silva (Nani al 76’), Cristiano Ronaldo (C).
ENTRENADOR: Fernando Santos (POR)
ÁRBITRO: Alireza Faghani (IRN).
ESTADIO: Kazán Arena, RUSIA.
ESPECTADORES: 40.000 personas.
Fuente Imágenes: Trome.pe.
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