Sandro sigue concentrado con la Sub 21, y camino de Polonia para disputar el Europeo 2017 Sub 21, pero el todavía jugador malaguista, no ha dejado claro su futuro.
Desde antes de acabar la pasada temporada ya sonaban muchos rumores sobre “su segura” salida del club malaguista. La directiva blanquiazul no tiene en sus planes vender al delantero que con sus goles ha posibilitado la permanencia boquerona tras una mala temporada llena de cambios, hasta tres entrenadores, y que sólo al final con Michel hizo disfrutar a la afición malacitana.
La historia de Sandro y el Málaga CF van unidas por la “mutua conveniencia”, aunque el jugador canario ya comienza a estirar mucho la cuerda lo que está afectando mucho al club, a la confección de la plantilla para la próxima temporada y lo que es peor, está acabando con la paciencia de una afición que lo tomó como un ídolo en los pocos meses que lleva vistiendo la camiseta malaguista y siente que no está respetando el escudo y los colores blanquiazules.
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La historia es muy fácil de explicar.. el Málaga quería un prometedor delantero que le asegurara un buen número de goles y a coste cero. Con esas características apareció un inteligente Sandro que dirigido por Ginés Carvajal tuvo la valentía de abandonar el FC Barcelona para intentar dar el salto hacia la titularidad y la fama en un Málaga que le firmó por tres años, dándole una tranquilidad en tiempo y crecimiento, con un gran sueldo cercano a los dos millones de euros ( de los top malaguistas) y con la condición de ponerse una clausula de apenas 6 millones de euros para poder ser apetecible para cualquier club europeo.
En la mente de Sandro, la estancia por la Rosaleda era sólo la de un trampolín en su carrera, pero con la seguridad de tener un contrato de tres años y con un gran sueldo, por si no cuajaba, se lesionaba o no despuntaba lo necesario. La temporada de blanquiazul le ha dado todos los minutos en Primera que no había jugado con el Barcelona, y esa confianza hizo el efecto explosivo de su gran juego lleno de goles.
Hasta aquí, podemos decir que todo lógico y normal, ya que la unión Sandro-Málaga ha sido muy beneficioso para ambos, pero el problema está resultando cuando el jugador malaguista “ha comenzado a escuchar cantos de sirena” con la llamada de bastantes equipos a su puerta. Lógico porque ha sido de los jóvenes jugadores revelación del fútbol europeo, pero parece olvidar que esa fama, caché, y minutos se lo debe exclusivamente al Málaga que le sigue pagando su buen sueldo.
Los esfuerzos del club, Arnau, afición, incluso el propio Michel y compañeros para que se quede subiéndole el sueldo al máximo posible por el tope salarial, y sin apenas tocar su clausula no parece haberle convencido.
Después de atender al propio Koeman que estuvo en la Rosaleda viéndolo para su Everton, se decidió claramente por el Atlético de Madrid , pasando incluso el pertinente reconocimiento médico con los colchoneros, pero la sanción que impide a los de Simeone fichar hasta Enero 2018, está haciendo alargarse la decisión final.
Esta misma semana se la ha visto en Liverpool tratando con el responsable del Everton, no sabemos si para dejar también tirado al Atlético, o para que sea una jugada a tres, y sea el club de Koeman el equipo puente que pague la clausula, que le de los minutos hasta enero para que luego se marche a Madrid.
Aquí lo que molesta y mucho, es la actitud del jugador y su representante olvidándose que sigue siendo jugador malaguista, y el que menos sabe de las negociaciones, es el equipo técnico de la Rosaleda.
Mientras tanto Arnau sigue buscando un posible sustituto, pero se encuentra atado de pies y manos, ya que a día de hoy Sandro sigue siendo jugador malaguista, con un sueldo que hay que pagar, y que colma el tope salarial del club impidiendo traer a otro jugador de cierto nivel que pudiera cubrir su baja. Además tampoco se podría contar “con el dinero” de su clausula para realizar ese fichaje porque no se sabe ni cómo, ni cuándo se irá.
Sandro no es un jugador más en el Málaga y su indecisión está impidiendo la llegada de otras piezas para el equipo. No es lo mismo ir forjando un equipo alrededor del canario, que sufrir su pérdida en cualquier momento y tener que buscar un sustituto de nivel para poder cubrir una de las posiciones más difíciles y necesarias en cualquier equipo.
Cuando la salida de un jugador es por fichaje, ambas partes saben datos, fechas, negociaciones.. pero cuando es “el jugador” el que compra su libertad, el club propietario del jugador casi ni se entera, dejando mucho menos tiempo de reacción.
Por todo ello se piensa que el jugador está siendo muy egoísta, y no tratando nada bien al club malaguista. Viendo que su salida es segura, lo mejor que puede pasar es que se aclare ya, pague su clausula y deje tiempo al club para reaccionar. La opción que sonaba hace algunos días, de jugar como malaguista hasta enero para luego marcharse con Simeone, ya no es tan factible y no parece gustar mucho a casi nadie.
Esperemos que pronto sepamos la solución, aunque todo parece que mínimo hasta la vuelta de Polonia no habrá muchas novedades y nos tocará seguir con el culebrón del verano.
Sandro, el Málaga no se merece ésto.
Foto Destacada: As. com
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Este chaval se equivoca, debería quedarse otro añito más en el Málaga, completar su progresión y después ya habrá tiempo de dejarse querer por otros equipos. Si lo que quiere es ir al Atlético, con la incapacidad de fichar que tienen ahora los colchoneros, mejor sería tomarse las cosas con calma, sobre todo con lo joven que es y la calidad que tiene. Para irse al Everton, que no es un club puntero, mejor que se quede en Málaga…