Tenis WTA

Un fugaz vistazo a la actualidad del tenis femenino



El circuito profesional del tenis femenino actualmente pasa por un estado de efervescencia donde todo es posible. Existe una mayor competencia y más alternativas de las que podemos encontrar en su versión masculina o ATP.

Estamos en un ciclo mucho más animado donde las ocho primeras cabezas de serie son capaces de caer en su primer partido de cualquier torneo.

Ejemplo de esto que comentamos lo encontramos en el pasado Roland Garros, segundo torneo de gran slam del año, donde Dominika Cibulkova, número 6 del ranking WTA, perdió en segunda ronda, Caroline Wozniacki, número 7 de la WTA, perdió en cuartos de final frente a Jelena Ostapenko, número 57 del ranking y que finalmente se coronaría reina de París y donde la número 1 del ranking WTA Angelique Kerber perdió en primera ronda por un aplastante 6/2 6/2 ante la rusa Ekaterina Makarova.

Las únicas dos cabezas de serie que dieron buena imagen en el campeonato parisino fueron Karolina Pliskova, número 3 del mundo, que llegó a semifinales donde cayó ante una inmensa Simona Halep que, al llegar a la final del torneo, es la actual número 2 del ranking WTA.

Atrás quedaron los tiempos donde una, dos o, como mucho, tres tenistas copaban los escalones más altos de los torneos, como hacían Steffi Graf y Mónica Seles que se alternaban acumulando triunfos.

Kerber destronó a la todopoderosa Serena Williams, retirada provisionalmente por embarazo y que ostenta el récord de títulos de gran slam de la era open empatada con Graf, al jugar y ganar la final del Open EEUU en 2016 ante Pliskova. Se convirtió así en la primera alemana que alcanza el numero uno desde que la mencionada Graf lo obtuvo 19 años atrás. Pero es una líder bastante inestable, capaz de ganar en 2016 el abierto de Australia y en 2017, defendiendo dicho título, caer en octavos de final frente a la estadounidense Coco Vandeweghe. La zurda alemana hace un tenis de contraataque centrado en la flexibilidad y velocidad de piernas y en las próximas semanas se juega el trono de la WTA.

El siguiente gran torneo que se atisba en el horizonte es Wimbledon dónde la hierba obliga a las jugadoras a aumentar la velocidad de piernas y su agilidad de manos, pero tenemos a un Top 10 herido en su orgullo debido a todas estas malas sensaciones y que convierten el circuito en muy imprevisible. Ni Pliskova ni Svitolina nunca han pasado de la segunda ronda del torneo londinense.



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La gran esperanza inglesa es Johanna Konta, numero 8 del ranking mundial, que goza de una gran habilidad en hierba. No olvidemos a la española Garbiñe Muguruza que necesita un buen resultado tras salir cabizbaja y rabiosa de París por no poder haber competido al cien por cien. El año pasado cayó en segunda ronda lo que incrementa más esa necesidad de hacerlo bien y recordarnos a esa joven de 21 años que llegó a la final en 2015. Y habrá que ver si la jovencísima y gran promesa del tenis entrenada por la española Anabel Medina, Jelena Ostapenko vuelve a dar la campanada, como hizo en París, y con sus cañonazos es capaz de batir a sus rivales y alzarse con el trofeo inglés.

Se avecina así un mes intenso que puede marcar el devenir del tenis femenino que, actualmente, está lleno de sorpresas, decepciones y nervios pero, afortunadamente también, rasgos de gran tenis y mucha calidad.

Ilustración 1: sports.ndtv.com

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