Análisis

Cardiff: cuestión de altura

El fútbol europeo espera una de las finales más intensas, disputadas e igualadas de lo que llevamos de siglo. Ahora es el turno de los entrenadores, de decidir qué tipo de retos plantearle al rival. Uno de los más importantes será la zona del campo en la que se juegue, algo que viene marcando en gran medida el rendimiento del Real Madrid esta temporada.

El equipo de Zinedine Zidane, en parte por la baja prolongada de Gareth Bale durante el curso, viene adoleciendo de autosuficiencia en ataque. Cristiano Ronaldo ya no transita con la potencia y velocidad de antaño, y necesita jugar más cerca del área. Benzema nunca ha sido ese jugador, y el centro del campo viene adoptando un carácter más de control que de grandes desplazamientos. Así, sin Bale, el Madrid ha atacado con más frecuencia y calidad cuando ha conseguido colocar sus líneas lo más arriba posible, acercando a los centrocampistas a los delanteros y éstos al área, recortando los metros a recorrer en transición. Dejando el contrataque más en manos de los suplentes Lucas Vázquez o Asensio que en el once titular.

En este sentido, sería interesante valorar el tipo de presión que va a proponer Massimiliano Allegri el sábado. Su Juventus no ha realizado a lo largo de la temporada presiones altas sobre salida de balón, no ha edificado su defensa en eso, sino que lo ha hecho a través de un repliegue bajo soportado por unas individualidades top a nivel europeo como Leonardo Bonucci, Giorgio Chiellini o Gianluigi Buffon. De esta forma, llegar a la frontal italiana no es el reto que viene proponiendo la Juve. Lo que está siendo complejo es desestabilizarlos dentro de su área, donde se manejan como nadie. Sin embargo, en Cardiff esto puede no funcionar. Por ahí andará un Ronaldo que ha llegado a final de temporada mejor que nunca en la reciente historia. Fresco físicamente, despejado mentalmente y con la puntería bien afinada. Junto a él, jugadores de desequilibrio como Marcelo, Benzema o Isco para darle la oportunidad de marcar la diferencia donde lo está haciendo, cerca del arco rival. Quizá una presión más agresiva para dificultar la salida de balón, elevar sus líneas, estirar al Madrid y alejarlo del área, aislando a Ronaldo y Benzema y obligándolos a sobrevivir por ellos mismos, minimizaría estos riesgos. Si Allegri no varía su planteamiento habitual, puede facilitar el remate a Cristiano, algo que en este momento no está muy recomendado si quieres terminar la noche celebrando.

Foto: La Gazzetta dello Sport.

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