El domingo 28 de mayo de 2017 a las 18:00h se encontraron en el Nou Estadi de Tarragona el Gimnàstic y el Girona en una soleada y calurosa tarde para disputar partido de máxima tensión con objetivos bien distintos.
Los locales se jugaban la permanencia casi a una carta con cambio de entrenador incluído para los últimos tres partidos de la Liga 1 2 3. Por su parte, los visitantes querían conseguir el punto que les faltaba, después de la derrota el día anterior del Getafe, para certificar su ascenso a la máxima categoría y, así, cerrar un círculo de tres años de quedarse a las puertas de la Liga Santander de forma muy cruel.
El partido no podía comenzar mejor para los intereses de los de Pablo Machín, que desplazó 1500 aficionados a Tarragona, cuando en el segundo 31, Pablo Maffeo recogía un balón en el pico del área grana para colocar el esférico en el segundo palo, lejos de las manoplas de Manolo Reina.
Los planteamientos visitantes se reforzaron y los del debutante Nano Rivas se tornaron en nerviosismo e imprecisiones que favorecían el juego control del Girona y no permitía crear peligro salvo en alguna incursión por banda izquierda de Delgado que siempre terminaban en centros que despejaban con facilidad del centrales visitantes.
Se acabó la primera parte con el correspondiente enfado de la afición local con su equipo al que no veía con las agallas requeridas en este tipo de partidos. Los cánticos de la afición gerundense de “A SEGUNDA B, A SEGUNDA B” tampoco ayudaron a relajar un ambiente tensionado al máximo por lo que había en juego.
Nano Rivas sacó el manual de la motivación deportiva en el descanso y el Nàstic salió al verde en la segunda mitad con otra cara bien diferente y, el minuto 50, Ike Uche inició una jugada personal por banda derecha, llegó a linea de fondo y colocó un medido centro en la cabeza de Manu Barreiro que remató a la perfección para colocar el empate en el marcador.
El Nàstic se vino arriba con el empate y con el aliento de los 9500 seguidores granas que veían un rayo de esperanza en ese gol. Por su parte, el Girona se puso nervioso aún valiéndole el empate para ascender y dejó que el Nàstic se hiciera dueño y señor del partido. En el minuto 60 una jugada por banda izquierda terminó con un centro raso a la frontal donde Uche disparó sin pensárselo y cogió a contrapié a portero visitante para poner por delante en el marcado a los locales.
El Girona estaba tocado y el Nàstic no quiso perder la ocasión de sentenciar el partido y en el minuto 68 llegó la mejor jugada de la tarde cuando Manu Barreiro enganchó el balón en tres cuartos de campo, se dribló a cuatro jugadores visitantes y le puso el esférico en el punto de penalti a Uche que se revolvió ante dos defensas para batir a Bounou y llevar la locura y, a la vez, la tranquilidad a la parroquia grana.
Poco más fútbol se jugó con un equipo local agazapado para defender un gran resultado y con un Girona sin ideas tocado moralmente y que tampoco demostró que necesitara los puntos como agua de mayo.
Finalizó el partido después de los cuatro minutos de añadido que dictaminó el colegiado y la hinchada local aprovechó para devolverle los cánticos a sus rivales con un “EN NUESTRA CASA NO, EN NUESTRA CASA NO”.
FICHA TÉCNICA:
CLUB GIMNÀSTIC: Reina; Gerard, Molina, Suzuki, Mossa; Luismi (Perone, 82′), Madinda, Muñiz, Delgado (Lobato, 75′); Barreiro y Uche (Zahibo, 72′).
GIRONA C.F.: Bounou; Ramalho (Cristian Herrera, 79′), Alcalá, Juanpe; Pere Pons (Borja García, 23′), Granell, Maffeo (Cifuentes, 55′), Mojica, Portu; Sandaza y Longo.
ARBITRO: Sr. Eduardo Prieto Iglesias del colegio navarro, amonestó a los locales Muñiz, Reina y Zahibo y al visitante Juanpe.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 40 de la Liga 1 2 3 ante 11103 espectadores, de los cuales, unos 1500 eran visitantes.
Foto vía: lavanguardia.com
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