Análisis

La Liga vuelve a las vitrinas del Bernabéu

Ha tardado cinco años, pero finalmente el trofeo de La Liga está de vuelta a casa. Al igual que durante toda la temporada, el Real Madrid ha esperado hasta el último momento para cantar el alirón, finalmente sobre el césped de La Rosaleda, después de una temporada infartante. Han sido cinco largos años de la ‘temporada de los récords’ de José Mourinho, pero como lo bueno se hace esperar, el trigésimo tercero título liguero del Real Madrid ya se encuentra de camino a las vitrinas del Santiago Bernabéu, no sin antes hacer una visita a la Diosa Cibeles.

Ha sido una temporada emocionante, con momentos de éxtasis, momentos de tensión y momentos de desilusión, pero finalmente el esfuerzo y la regularidad han primado por encima de todo. Tal y cómo ha afirmado Zinedine Zidane, a muchos les duele que el Madrid gane esta Liga. Les duele ver que el conjunto de Chamartín vuelve a estar en lo más alto del fútbol mundial. Se han esforzado mucho en que el conjunto blanco no volviese a ser el campeón nacional, pero no lo han conseguido. No son imaginaciones del técnico francés, pues no han sido pocos los futbolistas, entrenadores, e incluso alcaldes los que han declarado que ganar al Real Madrid es una motivación extra.

A pesar de todo, en el campo se ha visto que esas oleadas de odio importan poco a la plantilla, al propio Zidane, e incluso a Florentino Pérez, pues bien saben que la envidia es el modo en el que la mediocridad muestra su admiración a la excelencia. Estas 38 jornadas han sido una montaña rusa de sensaciones, emociones encontradas y sobre todo pasión por el fútbol.

El premio a la regularidad viaja a Madrid en forma de trofeo, y una vez el club ha liberado las tensiones de levantar de nuevo un título tan importante. A falta aún claro está, de la posible guinda que puede llegar desde Cardiff en forma de Duodécima Copa de Europa el próximo tres de Junio. De este modo, es momento de analizar los puntos clave que han hecho posible la consecución de la trigésimo tercera Liga.

  1. Zinedine Zidane. El 4 de enero de 2016, la leyenda madridista que deleitó al respetable de Chamartín sobre el terreno de juego, cogía las riendas de un equipo a la deriva. La corta aventura de Rafa Benítez como técnico madridista hizo temblar la coyuntura interior del club blanco. Zizou tenía la difícil papeleta de solventar esta complicada situación, recién llegado de un equipo de Segunda Di
    Zinedine Zidane en una de sus primeras ruedas de prensa como técnico del Real Madrid. (MARCA)

    visón B, hecho que provocó las carcajadas de muchos que incluso le dieron un plazo de un mes para ser despedido del Madrid. Nada más lejos de la realidad, pues tan sólo 5 meses después de su llegada, el francés levantaría su primera Orejona como técnico. Parecía el inicio de una maravillosa historia, y así fue.Criticado por muchos, sin alzar demasiado la voz ha pulverizado las récords de otros grandes entrenadores como Pep Guardiola: Batió el récord español de partidos sin perder, ni más ni menos que 40. Su equipo lleva marcando goles en absolutamente todos los partidos desde la derrota frente al Wolfsburgo por cero goles a dos el seis de abril del pasado año 2016. Ha sabido dosificar a su plantilla a la perfección, ha sabido lidiar a la perfección con los egos del vestuario, donde todos los futbolistas saben que el francés es quien manda.

    Ha sido capaz de convencer a Cristiano Ronaldo de dosificar los minutos, lo cual ha permitido al portugués llegar como un cohete a la recta final de la temporada, ha recuperado la mejor versión de futbolistas como Isco, que parecía haber perdido la motivación por el fútbol con Rafa Benítez. Ha sido capaz de eliminar los bandos que existían en el pasado en la afición madridista, uniendo fuerzas entre equipo y afición, luchando todos por un objetivo común.

    Más importante aún, en su primera temporada completa a cargo del conjunto blanco se ha alzado con el título liguero, y a un paso de hacer historia consiguiendo por primera vez dos Champions League consecutivas, y lograr un doblete que no se da en  el Real Madrid desde 1958. Todo esto lo ha logrado siendo un hombre sencillo, quien adora trabajar donde trabaja y tiene la certeza de que los que le rodean adoran su trabajo.

  2. El equipo ‘suplente’ ha cosechado grandes resultados siempre que ha tenido la oportunidad. (Real Madrid)

    El fondo de armario. Ya se dijo en la era de los galácticos lo importante que era contar con una plantilla de ‘Zidanes y Pavones’, pues bien, el concepto ha sido reinventado a ‘Cristianos y Nachos’. Tal vez este fue el punto que privó a Ancelotti llevarse consigo un título de Liga con el Madrid, y durante esta temporada ha sido llevado a su máxima expresión. Las lesiones que en otros tiempos causaban quebraderos de cabeza a los entrenadores, este año no ha supuesto ni un mínimo problema a Zidane.

    Cuando alguno de los titulares no estaba disponible, al técnico no le ha temblado la mano, pues sabía que detrás tenía otro futbolista que cumpliría su función con creces. Son los casos de Nacho, Asensio, Isco, James, Kovacic, Morata, Lucas y compañía, quienes han rendido de forma óptima cuando han tenido la oportunidad, ganándose la oportunidad de disfrutar de muchos minutos más de los que se supone que disfrutan futbolistas suplentes.

    Muchos de ellos se han reivindicado como grandes futbolistas, y se han hecho un hueco en el once a pasos agigantados así como en sus respectivas Selecciones. Han estado siempre disponibles para salir al terreno de juego y cuajar una magnífica actuación, y muchos de ellos han sido premiados con su presencia como titulares en las grandes citas de la temporada, como son los casos de Asensio, Isco o Nacho.

    Es necesario enfatizar en la importancia de este punto, pues esta Liga no es mérito de once futbolistas, sino de veinticinco.

  3. Los pilares siempre han dado la talla. El punto anterior no implica que los pesos pesados no hayan estado a la altura, más bien todo lo contrario. Sino que se han complementado para lograr el objetivo común. Son los casos de Cristiano, Sergio Ramos, Kroos, Modric, Marcelo… En definitiva, futbolistas que han estado en los momentos claves de la temporada para decantar la balanza de uno u otros costados.
    Los pesos pesados de la plantilla siempre han estado a la altura en los momentos decisivos (Twitter)

    Es de recibo mencionar su mérito al igual que el de toda la plantilla, ya sea por los gloriosos cabezazos de Ramos que han dado puntos al equipo  jornadas claves de la Liga como el del Barça en el Camp Nou, frente al  Betis, o frente al deportivo. También es obligatorio mencionar ya habitual aportación goleadora de Cristiano, sobre todo en partidos decisivos de la recta final de Liga, como el del Celta o el Sevilla, o el hat-trick que marcó en el Vicente Calderón en la primera vuelta, a pesar de no para muchos un jugador decisivo.

    También cabe mencionar la aportación de Kroos y Modric, regulares durante toda la campaña, y claves a la hora de orquestar el fútbol del equipo. También, por descontado, la increíble temporada de Marcelo, sin recambio durante parte de la temporada, capaz de transmitir el sacrificio necesario al equipo durante los momentos de flaqueza, siempre decisivo cuando se le ha necesitado, por ejemplo con el gol que le marcó al Valencia en los últimos minutos de un encuentro que agonizaba, y que dejaba al Madrid con un colchón de puntos sobre el Barcelona.

  4. Un equipo unido. Como ha repetido en diversas ocasiones Lucas, este equipo es una piña. Un equipo unido en busca de los mismos objetivos, donde nadie es más que nadie y cada uno estaría dispuesto a morir por el de al lado. Un equipo sin malos rollos, donde todos defienden, todos atacan y todos reman en un mismo sentido.
    El equipo está más unido que nunca, tal y como se observa en esta foto de la plantilla celebrando el pase a finales de la Champions. (Instagram)

    Esta unión es parte de la clave del éxito y deja atrás etapas oscuras donde la plantilla se encontraba dividida, hecho que no beneficiaba a nadie. Finalmente la institución madridista se ha dado cuenta de que la unión hace la fuerza, y esto se ha transmitido incluso a la mayor parte de la afición. A pesar de ser la afición más exigente del mundo, el respetable del Bernebéu se ha dado cuenta de que tienen que estar a muerte con los suyos, unión clave ante las oleadas de antimadridismo mencionadas anteriormente.

    Este compañerismo ha sido palpable en diversas etapas de la temporada, y ha permitido al conjunto madridista llevar a cabo uno de los objetivos que se establecieron al comienzo de la temporada, gracias a la unidad y al trabajo en equipo.

    5. Unos valores que representan al madridismo. Por mucho que algunos se empeñen en manipular diciendo lo contrario, el madridismo también tiene unos valores de los que también se siente orgulloso. Estos valores son el coraje, el señorío, la casta y luchar sin importar las circustancias. Valores que el equipo demuestra cada vez que pisa un terreno de juego. Por mucho que algunos se empeñen en llamar flor al coraje, o suerte a la casta, en el club saben que es lo que hay. Una vez se dijo que el señorío era morir en el campo, y no filosofías baratas, y esa es a día de hoy la máxima que hay que cumplir para vestir la camiseta blanca.

    Este punto de no darse nunca por vencido se ha visto en diversas ocasiones a lo largo de esta temporada, tanto para bien como para mal. Partidos como el del Barcelona en el Camp Nou, donde el Real Madrid evitó en el descuento la victoria del conjunto de Luis Enrique gracias a un cabezazo inapelable de Sergio Ramos en el descuento, ha habido muchos; Deportivo, Las Palmas, Villarreal, Valencia… Sin embargo este ansia de victoria también le ha traído malas pasadas a los de Zidane, por ejemplo en el partido del Bernabéu frente al Barcelona. Con un empate, el Madrid dejaba la Liga prácticamente sentenciada. Sin embargo, con empate a dos y con un hombre menos, los blancos se fueron a por la victoria, cediendo un contra ataque en los últimos minutos que acabó conviertiendo en gol Messi. Esto es una evidente muestra de que si el equipo ha de morir, lo hará de pie y fiel a sus principios.

    Creer hasta el final y pelear hasta quedarse sin aliento es la mentalidad que el madridismo lleva por bandera, y esto es lo que ha llevado al equipo a cosechar éxitos que se antojaban difíciles, como la Séptima, la Décima, la Undécima o… la trigésimo tercera Liga.

    Foto: Real Madrid CF

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