Opinión

Pidan el VAR desde casa

El Real Madrid vuelve a alzarse con una victoria de manera conflictiva ante el Celta de Vigo en Balaídos por 1-4. En esta ocasión, es Martínez Munuera el acusado.

Desde hace un buen período de tiempo, La Liga está tomando un camino un tanto extraño, según unos. Parece ser que aquella frase del Cholo‘ Simeone de que esta estaba peligrosamente preparada para que se lleven el gato al agua los elegidos, está haciéndose valer. Al menos es esto lo que quieren dejar entrever aquellas teclas de ordenadores y móviles que escriben de manera alocada cuando prevén algo grande.

Sí, en efecto, La Liga puede ser perfectamente una competición adulterada, o por lo menos editada para que uno de los grandes se la lleve. Y es en cualquier momento que sucede algo raro, cuando todos saltan a atacar. Las disputas son constantes. Hay insultos, ataques, amenazas, pero todas virtuales. Simples combinaciones de bits. Nada más.

Y es que, es simple poder comentar lo que uno piensa teniendo frente a él una enorme variedad de información a la que puede recurrir. El VAR es la ayuda que piden, sin embargo, no saben que ya lo tienen. Los críticos especialistas del fútbol saben lo necesario que es, pero ellos aún más. Letras y más letras a las que les faltan tildes, cohesión y adecuación. No tienen situación comunicativa, porque son simples y llanas letras.

VAR, sí, todos conocemos que este fenómeno cambiará el fútbol para siempre cuando entre, sin embargo, también sabemos que el dominio de los grandes es y seguirá siendo inevitable. Por varias jugadas polémicas un encuentro no puede ser destrozado si el beneficiado es un grande. Un ejemplo de ello es sencillo de encontrar, pues tan solo tenemos que remontarnos meses atrás para ver a los New England Patriots remontar una Super Bowl con toda la justicia de por medio.

No es una cuestión de ser o no beneficiado, ya que desde un punto de vista objetivo, e incluso subjetivo en este caso, un colegiado no pretende beneficiar a uno u a otro equipo. Si no están seguros de ello, pueden comprobarlo vosotros mismos pensando en cuáles serían vuestros objetivos al arbitrar un encuentro de Primera División tras haber pasado 3 años de profesionalidad y haber obtenido el ‘Silbato de Oro‘ el pasado 2015. Son con el de este miércoles más de 50 los partidos que suma a sus espaldas este colegiado, y siempre se dudará de él.

El problema es que esto solo ocurre (y aquí es oportuno tirar de tópico) en el momento en el que los grandes están delante. Nadie ve esos ‘tongos‘, esos ‘robos‘, esas ‘manipulaciones‘ en otros partidos. Hay que pedir el VAR, hay que rogar que se instale, sí, pero teniendo argumentos suficientes, no un simple despiste arbitral, que por mucha repercusión que tenga, no va más allá de la realidad.

Imagen: El País.

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