Ernesto Valverde lo tiene claro y la hinchada de San Mamés, también. Yeray Álvarez y Aymeric Laporte son los centrales indiscutibles de la plantilla. El de Barakaldo es internacional sub-21 y poco más se puede descubrir sobre el de Agen, que a pesar de sus sobresalientes temporadas en Bilbao desde que debutara, despertando el interés de clubes europeos poderosos, sigue a las puertas de estrenarse con la selección absoluta de los Griezmann, Pogba y el (¿sobre?) valorado Varane. Dejando al margen este último debate, y volviendo a lo que concierne al club bilbaíno, el exquisito defensa francés ha encontrado en El enmascarado un aguerrido y fiable compañero de zaga.
Salvo lesiones, Txingurri ha terminado apostando por ellos. Sus cualidades individuales hacen que la zaga titular del Athletic acumule calidad a raudales y juventud experimentada con potencial de mejora. Y es que Laporte, además de ser zurdo (una cualidad preciada en el Athletic de hoy en día), tiene salida de balón, calidad técnica superior a lo habitual en su demarcación, va bien por alto y cuando está centrado, un defensa muy difícil de superar tanto en velocidad como en estático. Yeray, por su parte, representa la figura de defensor aguerrido, excelente al corte, atento y con una colocación defensiva envidiable. En definitiva, una pareja de baile que, juntando las condiciones de ambos protagonistas, es capaz de afrontar con grandes garantías cualquier reto.
¿Bóveda o Etxeita?
El dilema viene cuando uno de los dos causa baja y el tercer central tiene que ocupar el lugar de alguno de los dos. Pero, ¿quién es ese tercer central? Eneko Bóveda comenzó la temporada en esa posición como titular hasta que una lesión inoportuna le sacó del once. La opción del durangarra como central parecía tomar fuerza tras cuajar buenos partidos en esta demarcación gracias, sobre todo, a su rapidez, pero el partido frente a Osasuna ha vuelto a poner en jaque su valía en el centro de la línea defensiva. Sus buenas campañas en el Eibar como lateral diestro le trajeron al club de Ibaigane, pero es cierto que tampoco ha terminado de asentarse en el costado de la defensa, donde Óscar De Marcos se perfila como el favorito e Iñigo Lekue reclama también su sitio. Así pues, Bóveda se encuentra ahora mismo en un limbo posicional en el que si bien no termina de convencer, su polivalencia supone una alternativa más.
Para encontrar centrales naturales en la plantilla no hace falta ir muy lejos. Ese no es otro que Xabi Etxeita, que parece condenado al papel de último recurso. Sin grandes alardes técnicos, Etxeita firmó sus hasta ahora mejores campañas en el equipo a base de concentración, colocación y simplicidad.
No obstante, tras su bajón de nivel tampoco ha tenido la oportunidad de resarcirse para recuperar la confianza. Valverde ya le tuvo casi la temporada entera en el banquillo en su primer año de regreso y da la impresión de que el míster es menos transigente con los errores del zornotzarra que con los de otros. Cuestión de gustos.
Gorka Elustondo, a pesar de las vueltas que puede dar el fútbol, es más un parche casual hasta lo que resta de temporada que un defensa, siquiera jugador, de futuro en la plantilla. Para el perfil zurdo Enric Saborit es a priori una alternativa lógica, pero Valverde no se ha arriesgado con esta posibilidad.
Cantera, ex-leones y alternativas en el mercado
Junto al sobresaliente Yeray, otro cachorro intentó hacerse un hueco en la plantilla del primer equipo, también un central. Óscar Gil, que finalmente fue cedido, está denostado en el Oviedo sin acumular minutos. Con este panorama y sea quien sea el entrenador la próxima temporada, parece casi imposible contar con el navarro como relevo de garantías inmediato. Quien parece que puede tener la oportunidad de postularse como tercer central el año que viene es el cachorro Unai Núñez, que está cuajando una muy buena temporada en Segunda B y que atesora cualidades similares a las de Yeray. Quién sabe si irrumpirá igual que el de Barakaldo o si su proceso será más lento, como suele ser más habitual.
En el mercado, tampoco hay mucho donde elegir. Íñigo Martínez, el fichaje de mayor calidad en esa línea, a estas alturas suena a tiempos pasados y aunque se reactivara la opción, cuesta pensar que esta Junta Directiva fuera capaz de hacerse con sus servicios dada su cláusula de 30 kilos. Nacho Monreal, podría no sólo ser lateral e interior zurdo titular, sino que aportaría la experiencia suficiente para jugar en la demarcación de central como tantas veces lo ha hecho en el Arsenal. No obstante, el navarro sigue siendo tras varios años, el eterno futurible y no da la impresión de que se abordara su fichaje para cubrir esta demarcación. Una opción que sorprendería a propios y extraños sería la reincorporación del ex león Jonás Ramalho, jugador de pleno derecho del Girona del que se deshizo el club el pasado verano. Reúne condiciones y aún es joven. ¿Seguirán atentos todavía en Ibaigane a su trayectoria?
Así pues, Yeray y Laporte constituyen a día de hoy la firme y casi única apuesta en defensa de un Athletic en plena escalada por Europa. Calidad y juventud sí, pero sin recambio de garantía. Haría bien el club en subsanar esta deficiencia si quiere construir una escuadra que luche a corto plazo por alzar un título continental mientras se pelea en la zona noble de la competición doméstica.
Foto principal: mundodeportivo.com
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