Crónicas

Distintos tonos de blanco

Athletic Club y Real Club Deportivo Espanyol. Estos dos clásicos de la liga española comparten un color en su indumentaria, el blanco, color que según su uso léxico puede interpretarse como algo positivo o como algo negativo y que, visto lo visto en su enfrentamiento, se puede aplicar a ambos equipos. Por un lado está dar en el blanco, que corresponde al Athletic Club por su efectividad y buen hacer en el terreno de juego; y por otro quedarse en blanco, que por su nula capacidad de reacción y escaso ímpetu demostrados corresponde al Espanyol.

Es esta una metodología abstracta de definir el partido, pero bajo un enfoque más realista y con términos futbolísticos, se puede afirmar que el Athletic arrolló a un Espanyol maniatado voluntariamente, que pese a su posibilidad de engancharse en la pugna por Europa no presentó batalla alguna, y que aun yendo dos goles por debajo en el marcador fue incapaz de tirar de orgullo para tratar de arañar un empate. Los locales, por su parte, demostraron un buen nivel fútbol. No brillante, pero sí eficiente, que es el que requería la situación. Fruto del mismo, el por enésima vez protagonista Aritz Aduriz, fue capaz de marcar dos goles que cerraron el marcador antes siquiera de llegar al descanso.

El partido, disputado bajo el nubloso cielo de San Mamés, entrañaba mucho peligro para leones y suponía una gran oportunidad para el Espanyol, que tenía ante sí el engancharse en esta recta final a la pelea por obtener plazas para la Europa League. Tampoco los locales tenían garantizada su plaza, así que les tocaba ir a por los tres puntos con el fin de meter presión a Villarreal y Real Sociedad, sus principales competidores.

Con todo ello, fueron los leones los que asumieron la iniciativa, para intentar aprovechar el apoyo de su hinchada, mientras los pericos contemporizaban y buscaban la oportunidad de sorprender. Los primeros tuvieron un primer cuarto de hora espeso, en el que las conexiones con la punta de ataque eran escasas, mientras que los segundos siguieron su línea y buscaron sorprender al hoy otra vez titular Kepa Arrizabalaga, disponiendo de una ocasión Álvaro Vázquez y posteriormente otra Diego Reyes con la cabeza.

Sin embargo, todo salto por los aires cuando Víctor Sánchez derribó dentro del área a Muniain, concediendo el árbitro pena máxima, pena máxima que Aduriz (que iguala a Julen Guerrero en lo que a goles con el Athletic se refiere: 101) se encargó de materializar a lo Panenka, y que abría el marcador.

Esta situación ya era mucho más cómoda para los de Ernesto Valverde, que tenían el partido donde querían, y que hacía cambiar las tornas del planteamiento. En ese momento, era el Espanyol el que debía tomar la iniciativa, mientras que el contemporizar les correspondía a ellos.

A partir de ese momento fue el Athletic el que llevó la voz cantante, y un remate de Raúl García a punto estuvo de suponer el segundo de no ser por Diego López. Hubo un tímido acercamiento poco después del Espanyol, en un libre directo provocado por Yeray en la frontal del área, pero no supuso apenas peligro sobre la portería local.

Esa ocasión fue, de todos modos, un espejismo, ya que el Athletic demostró fiereza al no contentarse con el 1-0, sino que fue a por el segundo, y lo encontró otra vez en las botas de Aduriz, que remató al primer toque un balón largo enviado de una falta.

2-0. Parecía que el partido podía estar cerrado visto lo visto en el terreno de juego, pero todavía quedaba más de la mitad del partido, e incluso estuvo a un pelo el Espanyol de meterse en el mismo con un testarazo de David López que Kepa sacó magistralmente cuando el balón ya estaba a punto de cruzar la línea de gol.

Llegaba el descanso y dos cosas estaban claras. La justicia del marcador, y la necesidad de mejor del Espanyol. Era primordial dar aire fresco y mentalidad nueva al equipo, y para ello Quique Sánchez Flores debía mover ficha. Marc Roca y Melendo abandonaron el campo, y saltaron al campo Hernán Pérez y Jurado. Estos dos cambios pretendían meterse nuevamente en el partido, pero tampoco lo lograron.

La segunda parte no fue tan constante como la primera. La poca capacidad de respuesta visitante y el conformismo local no ayudaron a ello, y tan solo hubo ocasiones esporádicas, que casi siempre llevaban la firma del Athletic. Beñat y un gran Susaeta pudieron demostrar su calidad, pero no pudieron poner su sello en forma de gol esta noche. Tampoco Aduriz fue capaz de llevarse el balón a casa, y eso que dispuso de una ocasión clarísima tras un despeje horrible de la zaga rival, que le permitió encañonar a bocajarro a Diego López con un disparo que el gallego pudo desviar al travesaño.

Si lo acontecido en la segunda parte solamente se refleja en un párrafo es porque su contenido puede ser bastante escueto. Así lo ha sido, y más allá de amonestaciones sustituciones y demás, poco queda por señalar. Tan solo volver a hacer referencia al título: dar en el blanco o quedarse en blanco, tres puntos ‘pa la saca’ o cero puntos y ‘pa casa’.

Ficha técnica

Goles: 1-0 Aduriz (16´), 2-0 Aduriz (37´)

Alineación Athletic Club: Kepa; Saborit, Yeray, Laporte, De Marcos; Beñat, Iturraspe, Susaeta, Muniain, Raúl García; Aduriz.

Alineación RCD Espanyol: Diego López; Víctor Sánchez, Diego Reyes, David López, Víctor Álvarez; Melendo, Diop, Javi Fuego, Marc Roca; Álvaro Vázquez, Piatti

Tarjetas amarillas: Víctor Álvarez (18´), Yeray (27´),  Javi Fuego (+90´)

Estadio: San Mamés (Bilbao)

Imagen vía: La Vanguardia, Sporticos

Síganme en @fido_95 y sigan toda la actualidad e información deportiva en nuestra cuenta de Twitter @SextoAnillo en nuestro Facebook www.facebook.com/sextoanillo, o en nuestro Instagram sextoanillo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *