Tras la contundente victoria por cuatro goles a uno lograda este fin de semana frente al Socuéllamos, rival directo por la permanencia, los zornotzarras han encadenado tres partidos sumando que les han acercado a los puestos de la salvación. Actualmente suman 33 puntos situándose a dos del play-out y a tres del decimoquinto clasificado. El calendario afloja y se enfrentan en las próximas jornadas a su particular “tour” contra equipos vizcaínos. Cinco derbis consecutivos que en caso de seguir sumando podrían valer a los de Aitor Larrazabal para llegar a las dos últimas jornadas con opciones reales de mantener la categoría.
Las victorias en Urritxe frente al Rayo Majadahonda y Socuéllamos, y el empate cosechado en el Salto del Caballo frente al Toledo, han relanzado a los azules que afrontan con optimismo los últimos siete partidos de la competición en los que tendrán que jugarse la temporada frente, a nada más y nada menos, que cuatro rivales directos.
El Zamudio de Gorka Rueda, será su próximo oponente, la incómoda visita a Gazituaga, teniendo en cuenta la situación de los tecnológicos (colistas y virtualmente descendidos) debe ser sinónimo de victoria para seguir soñando con la continuidad en la categoría. Porque, a continuación, se enfrentan a dos conjuntos que aún no han dicho su última palabra en la pelea por los puestos de play-off de ascenso. El Bilbao Athletic rendirá visita a Urritxe y a renglón seguido jugarán contra el Barakaldo en Lasesarre. Dos encuentros complicados por la entidad de los rivales pero que en la ida finalizaron con sendos empates poniendo de manifiesto que este tipo de partidos no se le dan mal a los de Larrazabal.
Los derbis para el Amorebieta, continuarán recibiendo a un apurado Sestao River en su feudo, otro partido con tintes dramáticos en el que el empate servirá de poco a ambos conjuntos. Será la primera de las cuatro finales a afrontar hasta la conclusión del campeonato. La serie contra los vizcaínos concluirá en Gobela enfrentándose a un Arenas que para esa fecha debería tener los deberes más que hechos una vez descabalgado, salvo sorpresa mayúscula, de la pugna por los puestos de promoción de ascenso y que como mucho aspiraría a meterse en la lucha por las posiciones que den acceso a disputar la Copa del Rey.
Para finalmente afrontar las dos últimas fechas del calendario, contra conjuntos actualmente inmersos en la pelea por la permanencia. La UD Logroñés en casa, será la primera de las finalísimas en las que la victoria se antoja fundamental para acabar la liga en la Matapiñonera frente a un San Sebastian de los Reyes que actualmente está un puesto por encima de los zornotzarras.
En definitiva, el conjunto dirigido por Aitor Larrabazal y Gontzal Suances lleva mucho tiempo remando contra corriente. Concretamente desde que en la jornada 14 cayera en puestos de descenso, posiciones que no ha podido abandonar hasta la fecha con el desgaste que eso supone. Pero haciendo bueno el dicho de que “cuando está el agua al cuello todo el mundo sabe nadar”, es uno de los equipos que ha reaccionado de manera positiva y han sabido superar los inconvenientes en forma de lesiones y resultados injustos por el desempeño del equipo y lo visto en el terreno de juego, afrontando este último tramo de la competición con la sensación de que puede lograrse el objetivo. El viento ha cambiado y los técnicos han sabido mover las velas del barco en la dirección correcta para intentar llegar al puerto por delante al menos cinco de sus competidores. De momento este fin de semana ya han adelantado a uno de ellos y tan solo les quedan dos por delante para poder celebrar la continuidad en la Segunda división B.
Fotos: sdamorebieta.net
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