El Madrid ha dado un puñetazo en la mesa en esta ante penúltima jornada de la fase regular de la Euroliga. El equipo blanco ha realizado un auténtico partidazo en una de las canchas más complicadas de la competición y se ha impuesto al Olympiacos por 73 a 79.
Este triunfo en El Pireo tiene, además un gran valor a nivel clasificatorio para el equipo blanco. Con él el equipo blanco se asegura, al menos, la segunda plaza de la tabla y le bastará con ganar los dos partidos que le quedan en casa (Fenerbahçe y Efes) para acabar como primero esta larguísima primera fase.
Un estirón final salva el momento más delicado
Apenas hacía siete días que el Madrid había estado en Atenas. Entonces, las 16 pérdidas de balón con las que acabaron el encuentro los blancos fueron decisivas para la derrota blanca ante el Panathinaikos. Por eso, cuando la primera jugada del partido se saldaba precisamente con una pérdida un desagradable deja-vu vino a la cabeza de los madridistas.
Sin embargo, la concentración era mucho mayor que la mostrada en el OAKA. Pese a que, al igual que entonces, las pérdidas (5 en este cuarto) y los rebotes ofensivos capturados por el rival eran un problema la gran actividad defensiva mostrada en todo momento permitía al Madrid mantener el partido igualado (10-10, min.5).
Sin embargo, tras un tiempo muerto televisivo esta tendencia cambiaría. La presencia de Milutinov en la pintura era una pesadilla para un equipo blanco que estaría tres minutos completos sin volver a sumar lo que aprovecharía Olympiacos para, colgado del gigante serbio, endosar a los blancos un parcial de 8-0 que hacía peligrar la igualdad del choque (18-10, min. 8) y obligaba a Laso a parar el partido.
Tras el parón, Llull lograba por fin romper la mala racha en ataque y eso volvía a despegar a los blancos que con cuatro puntos consecutivos de Randolph y el tradicional triple de Llull sobre la bocina lograban colocarse a tan solo un punto al final de este primer periodo (20-19).
The ‘Wall’ Randolph
Othello Hunter abriría el segundo cuarto con una canasta pero un robo de Birch a Doncic permitía un nuevo triple en transición de Green que volvía a dar el mando a los rojiblancos y dando paso a un periodo de igualdad total con contínuas alternancias en el marcador.
En estos minutos cabe destacar especialmente la presencia de Anthony Randolph. El americano fue un auténtico valladar para un ataque heleno que se llevaría un par de tapones marcas de la casa y siete puntos de un Randolph que estaba siendo el mejor de los blancos en el partido.
Pero Randolph no era la única pieza que funcionaba. El equipo blanco estaba muy metido y estaba jugando un partido muy coral por lo que su salida de la cancha, lejos de aumentar la diferencia, coincidiría con un nuevo parcial blanco de 2-7 que volvía a poner a los blancos por delante justo antes de que dos tiros libres de Agravanis permitieran a Olympiacos igualar la contienda cuando el partido llegaba a su ecuador (37-37).
Seriedad ante todo
El Olympiacos no podría empezar de mejor forma el tercer cuarto. Sendos triples de Papanikolaou y Spanoulis volvían a distanciar a los de Sfairopoulos a 6 puntos pero el Madrid no tardaba en responder y Jeffery Taylor lograba un triple que volvía a recortar diferencias.
Lo cierto es que la labor de Taylor en el apartado defensivo estaba siendo fundamental para el Madrid. A excepción del lanzamiento antes comentado Spanoulis estaba siendo secado una y otra vez por el alero sueco que un par de jugadas después robaba un balón y se disponía a lanzar el contraataque cuando el propio Spanoulis le empujaba con el cuerpo y le tiraba al suelo. Los árbitros decidían obviar la jugada y Mantzaris se aprovecharía de la situación para volver a poner los seis de ventaja.
La situación era complicada. Las pérdidas ya superaban la decena y el arbitraje comenzaba a dejarse influir por la presión de la grada. Pero el Madrid lejos de desesperarse metería una pizca más de intensidad y poco a poco volvía a colocarse al acecho (48-47).
Sólo faltaba un empujón más para darle la vuelta al electrónico y de ello se encargarían Sergio Llull y Anthony Randolph que conquistarían cuatro puntos de ventaja al final del periodo (54-58), la máxima que los blancos habían tenido hasta el momento.
Llull y Randolph cierran un triunfo de mérito
El Madrid había realizado un gran partido hasta la fecha pero ahora hacía falta asentarla por lo que Laso no tardaría ni 20 segundos en este cuarto definitivo en poner a sus dos hombres defensivos en cancha: Jeffery Taylor y Dontaye Draper. Cada balón podía ser vital y los blancos no lo olvidaban poniendo intensidad en cada jugada.
De esta forma, y tras unos minutos en los que la ventaja oscilaba entre los 4 y los 6 puntos, un alley-oop de Llull a Hunter elevaba la diferencia hasta los 8 (60-68, min.35) y otra canasta del propio menorquín lo hacía hasta los 9 (63-72, min.36) obligando a Sfairopoulos a parar el partido.
El Olympiacos veía peligrar el choque y justo en ese instante Spanoulis decidía echarse el equipo a la espalda. Tras 37 minutos desaparecido, el mago comenzaba a manejar el partido a su antojo y un triple suyo por encima de Hunter sumado a una gran canasta de Papanikolaou dejaban la ventaja blanca en tan solo 3 puntos a falta de todavía 1 minuto y medio (73-70).
El Madrid necesitaba héroes ofensivos y estos no serían otros que los que habían sido las claras referencias del equipo. Si Llull era el encargado de encestar una canasta que daba algo de respiro a los blancos, Randolph tenía la sangre fría de anotar 4 tiros libres consecutivos que terminaban de sentenciar el partido a falta de 19 segundos (73-79). El Madrid ya es segundo y depende de sí mismo para acabar primero en la tabla.
Ficha técnica
OLYMPIACOS 73 (20+17+17+19): Spanoulis (9), Mantzaris (5), Agravanis (10), Papanikolau (11) y Milutinov (18) – cinco inicial- Green (7), Birch (0), Young (4), Papapetrou (4), Waters (2), Lojeski (3) y Athinaiou (-).
REAL MADRID 79 (19+18+21+21): Llull (21), Maciulis (7), Taylor (5), Reyes (4) y Ayón (2) -cinco inicial- Randolph (21), Draper (0), Rudy (0), Doncic (4), Carroll (2), Hunter (10) y Thompkins (3).
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Foto destacada vía: Euroleague.net
