Me llamo Carla Flores García, mido 1’78 cm y nací en Barcelona. Ocupo la posición de alero y, actualmente, juego en el equipo Junior A de Snatt’s Femení Sant Adrià. Esto es “Conociendo a… Carla Flores”.
Una semana más, un nuevo martes, os acercamos a uno de los principales proyectos de nuestro baloncesto femenino. Esta semana la protagonista es Carla Flores, alero del equipo júnior de Snatt’s Femení Sant Adriá.
Carla Flores, nacida en Barcelona, es parte de la generación del año 2000 que este pasado verano lograba la medalla de oro en el Campeonato de Europa U16 celebrado en Udine (Italia). Una jugadora hábil, con buena intuición en pista y, sobre todo, con gran capacidad y concienciación por la labor defensiva; que llegaba al club de Sant Adriá de Besós hace ahora dos temporadas. Su talento y capacidad de aprendizaje la han convertido en una jugadora a tener en cuenta desde sus inicios, desde aquel tercer puesto logrado en su primer Campeonato de España con su primario Jet Terrassa hasta la actualidad, clara aspirante a nivel autonómico y nacional con Sant Adriá. En definitiva, una jugadora “tocada con varita” que regala todo su talento al equipo, que disfruta recuperando un balón o dando una asistencia, y que sueña con poder vivir de lo que le apasiona, el baloncesto.
Sin más dilación pasamos a la entrevista, no sin antes, agradecer al club y a la jugadora su disposición con nuestra web.
Pregunta. ¿Cuáles fueron tus inicios en este deporte?
Respuesta. Empecé jugando en el equipo de mi pueblo, Sant Quirze del Vallés, con 4 años, más que nada para hacer alguna actividad física, y se acabó convirtiendo en un modo de vida.
P. ¿Cuándo te diste cuenta de que el baloncesto iba a ser protagonista en tu vida?
R. Cuando eres pequeña, por lo general, lo único que quieres cuando practicas un deporte es divertirte, a medida que vas creciendo vas siendo consciente del compromiso que supone, las horas, el trabajo… y llega un momento en que inconscientemente tienes que decidir si quieres continuar mejorando o solamente seguir como si fuese un juego. En mi caso, pienso que fue alrededor de los once años, cuando se me empezaron a dar más oportunidades de progresión.
P. ¿Cómo definirías tu estilo de juego?
R. Diría que lo que más me gusta es defender, para mí, la sensación de robar un balón es muy gratificante. A partir de la defensa se monta el resto y se construye el ataque. También me definiría como buena atacante en el uno contra uno y reboteadora. A más a más, el saber leer bastante bien las situaciones de juego, aunque muchas veces me arriesgo bastante, sobre todo con los pases.
P. ¿Cómo te definiste como alero? ¿Ha sido siempre esa tu posición?
R. La verdad es que he pasado por todas las posiciones posibles. En categorías inferiores no están tan definidas las posiciones y puedes acabar jugando de todo, como fue mi caso. Más adelante en categoría infantil, que es cuando empecé a “dar el estirón”, jugaba más en la posición de pívot aunque en ocasiones jugaba también de alero. Desde entonces mi posición se podría decir que es la de tres aunque si es necesario puedo jugar de dos o de cuatro.
P. ¿Qué significado tiene tu dorsal para ti?
R. Actualmente llevo el trece porque este año al jugar con las “mayores” no he podido escoger “mi número” que sería el ocho. También he llevado el cuatro durante cuatro años por la misma razón. Simplemente el ocho lo describiría como mi dorsal porque es el que empecé a llevar cuando era pequeña y se convirtió en mi favorito.
P. ¿Cómo y cuándo llegaste a Sant Adriá?
R. Llegue a Sant Adrià la temporada pasada, este es mi segundo año y estoy muy contenta por haber decidido cambiarme a este club. La verdad es que me costó mucho tomar la decisión porque estaba en la Jet Terrassa y personalmente tenía y sigo teniendo muy buena relación con todas mis compañeras, pero llegué a la conclusión de que en ese momento necesitaba evolucionar como jugadora y el Sant Adrià me ofrecía mejores oportunidades, aun así, hasta el último momento no me decidí. Quise irme a Sant Adrià porque me ofrecía todo lo que estaba buscando y conocía a la mayoría, por no decir, a todas las jugadoras.
P. ¿Qué supone jugar dentro de una de las mejores canteras de España como es la de Sant Adriá? ¿Cuál crees que es el secreto?
R. Es un verdadero placer poder formar parte de esta gran familia lila en la que no solo intentan sacar lo mejor de ti, sino que te apoyan, ayudan y hacen lo que sea necesario para que te encuentres a gusto, y no solo el “staff” (entrenadores, directiva…) si no que en mi más sincera opinión en muy pocos sitios puedes disfrutar, confiar, luchar, compartir y soñar junto a unas compañeras que sabes que van a durar para toda la vida. Todo eso y mucho más es lo que ofrece una gran familia como es Sant Adrià.
P. Has participado en varios campeonatos de España, ¿Cuál de todos ha sido el más importante para ti?
R. Pienso que a nivel de importancia todos por igual, porque siempre te hace mucha ilusión poder vivir un campeonato, aunque el más especial creo que fue el primero, con la Jet, no solamente por el hecho de ser el primero sino por no esperártelo, ni esperarte poder ir, ni esperarte poder llegar a quedar terceras (fue muy emocionante como íbamos ganando partido a partido sin creérnoslo hasta la semifinal).
P. ¿Cómo es la convivencia en los campeonatos? ¿Qué te aporta personalmente?
R. La verdad, por suerte, yo siempre he tenido muy buena convivencia en todos los campeonatos en que he participado. Por lo general, es una oportunidad única, cada vez diferente a la anterior donde siempre te aporta algo nuevo a parte de lo que llegas a disfrutar y compartir con todas las compañeras y entrenadores, todo lo que llegas a obtener conviviendo y la confianza y amistades que te llevas es impresionante y único.
P. El verano pasado llegó tu primer gran torneo con la selección española, el Europeo U16 de Udine, ¿cómo lo viviste?, ¿cuál crees que fue la clave en la consecución de la medalla de oro?
R. Fue espectacular, impresionante, no tengo palabras para describirlo, es una experiencia que pienso que solo llegando a vivirla puedes comprender lo que llega a suponer y otra nueva familia que te llevas. La verdad es que fue un “shock” el simple hecho de poder estar ahí y a la vez muy complicado y difícil ya que era la primera experiencia con la Selección Española. Complicado en el sentido del nivel que había, toda la competitividad y sobre todo durante la convocatoria antes del Europeo donde se decidía que jugadoras iban. Es muy duro mentalmente y si no te gestionas bien físicamente te puede acabar pasando factura. Durante el europeo viví cosas que no había vivido nunca y todo lo que te llevas no tiene precio.
En cuanto a la segunda pregunta, a parte de lo que se podría llamar como “talento”, que es un requisito que tienen que tener todas las selecciones nacionales tanto individualmente, pero sobre todo y más que nada en equipo, creo que la clave fue la confianza que teníamos unas en otras y con los entrenadores… La confianza y la unidad son imprescindibles en un equipo, sin ellas, en mi opinión, no puedes llegar hasta donde llegamos. A parte de todo eso, todo el trabajo realizado por las jugadoras y especialmente por el cuerpo técnico. El deseo, la pasión, son factores fundamentales para poder llegar a conseguir tu objetivo.
P. Dentro del cuerpo técnico se encontraba Anna Montañana, ¿qué os aportó?, ¿os dio algún consejo especial durante la celebración del campeonato?
R. Recuerdo un momento durante la concentración en el que solo faltaba un corte por hacer, y estaba muy nerviosa (era mi primera convocatoria y el segundo día de entrenamientos había sufrido una lesión de hombro y aún estaba recuperándome…). Estaba en un momento bajo mentalmente porque no había podido demostrar todo lo que podía y quería al cuerpo técnico a causa de eso, y temía que por ese motivo no pudiese ganarme su confianza y no poder ir al Europeo. Entonces, Anna Montañana me llamó y se puso a hablar conmigo. Me preguntó mi opinión, como estaba, que pensaba… y pude explicarle como me sentía, siempre dándome su opinión, apoyándome y aconsejándome. Eso me dio fuerzas para seguir y es algo que siempre recordaré y le agradeceré. A parte de que durante los entrenos nos daba muchos consejos para mejorar nuestro juego. Solo puedo hablar por mí, pero eso supuso una gran ayuda y un plus de confianza.
P. Eres una jugadora muy joven pero que ya ha tenido muchas experiencias en este deporte ¿Alguna vez has tenido algún momento “tierra trágame”?
R. La verdad es que sí, siempre hay la típica acción en que cometes un error, pones una cara rara o cualquier otra cosa en momentos muy específicos donde todo el mundo está fijándose en ti, en los que sientes mucha vergüenza, culpa o esa sensación de “tierra trágame”. El que peor o uno de los peores, creo que fue durante este mismo Europeo en el segundo partido de grupos contra Alemania, el mismo equipo de la final. Donde quedando escasamente unos segundos y ganando de dos, nos robaron el balón y solo llegue yo al balance donde hice falta y metió la canasta, a más a más era mi quinta falta y quede expulsada. Creo que es el mayor momento “tierra trágame” que he vivido y la verdad es que se pasa muy mal.
P. ¿Qué objetivos te marcas para este año?
R. Este año puede llegar a ser el mejor a nivel de clubes que haya tenido hasta ahora (no de cara a nivel personal, porque por suerte han sido impresionantes todos estos últimos años, y todos han sido muy especiales para mí y lo siguen siendo). Tenemos un increíble equipo, muy completo y con muchos valores tanto personal como tácticamente hablando, en el que confío muchísimo para como objetivos de este año poder conseguir el título de campeones de Cataluña y podio en el de España (ojalá oro).
P. Por último, en una frase:
- Un jugador/a al que admires: Alba Torrens, me gusta mucho su estilo de juego.
- Una canción pre-partido: La verdad es que no hay ninguna en especial, todo depende de la temporada, pero alguna que he tenido por ejemplo la de “Tu oportunidad”- Taxi, “Sigo aquí”- Alberto Gambino o, en catalán, “És la nostra historia”-Teràpia de xoc,
- Una manía: Varias veces durante todo el partido siempre me paso la mano por el pelo, cogiendo toda la cola hasta el final y soltándola. Lo hago inconscientemente.
- ¿Canasta o asistencia? Asistencia, aunque siempre “mola” meter una canasta.
- ¿Un sueño? Poder llegar a vivir del baloncesto, aunque no depende enteramente de mí y poder participar en unos Juegos Olímpicos.
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Fotos cedidas por Carla Flores
