El técnico no solo acaba de cumplir 53 años, sino que ya lleva una vuelta a los mandos del conjunto madrileño. Tras sus 22 partidos dirigiendo al equipo podemos realizar un análisis crítico y preciso sobre Bordalás y sus resultados.
Bordalás asumió la responsabilidad de convertir a un equipo recién descendido y con probabilidades de descender a 2ªB en un equipo digno de respetar y claro favorito para el ascenso. Con su llegada empezaron a llegar las victorias y cambios en el once para el equipo azulón. Poco a poco cambios y mejoras se notaban en el equipo, los resultados acompañaban a la dinámica esperada al principio del curso, los hinchas azulones empezaban a querer más y más a su míster y por fin la ilusión volvía al Coliseum.
Acercándose al mercado invernal, el Getafe ya asomaba entre los tres primeros puestos, llegando a posicionarse segundo cuando jugaba antes que el Girona. Bordalás ya conocía a muchos jugadores de la plantilla, pero quería asegurarse de que la piña getafense no se rompiera y que los resultados fueran los mismos que a su llegada.
Pasado este mercado invernal, los nuevos fichajes tomaron importancia en el once titular, el ya más que conocido por los fans y por su entrenador, Sergio Mora, y también las incorporaciones de Peña y Chuli, que también han tomado parte de importancia en el once inicial.
Poco a poco, al empezar la segunda vuelta, los resultados empezaban a ser preocupantes, no se conseguían puntos, derrotas ante rivales importantes en las que no solo se perdían puntos, sino el golaverage aún ganando a rivales directos como al Cádiz.
Muchos fans del equipo madrileño han centrado la mayoría sus problemas en la dudosa llegada y titularidad de Sergio Mora, apodado por algunos como «el enchufado del equipo» y que estos problemas surgen de los cambios en el 11 que acarrea el Getafe desde la ya conocida salida a Reus, dónde se expulsaron a jugadores y al propio entrenador, que hasta día de hoy no ha vuelto a pisar el césped.
La última expedición azulona ha finalizado con una dolorosa derrota por 5-1, en la que la mayoría de acciones que acabaron en gol fueron por la falta de reacción del equipo o por supuestos fallos del titular indiscutible para nuestro entrenador, Sergio Mora. Con esta derrota el equipo ha conseguido tan sólo 12 puntos de 27 posibles en 2017 y ha perdido los partidos clave y el golaverage. Una vez analizados los datos del arranque de la segunda vuelta, el pensamiento de muchos deriva en la pasada destitución de Esnáider, que con datos similares a los de Bordalás fue destituido y terminó con la llegada del entrenador alicantino.
Con la mirada puesta en el Tenerife, solo hay una opción para poder pelear por una buena y alta posición en la tabla, ganar. Situados a tan solo dos puntos y terceros, ganarles supondría un gran mazazo sobre la mesa, con el que el ya conocido a principio de temporada como efecto Bordalás, volvería.
Imágenes: Getafe CF y La Liga
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