Los Lakers caen ante los Hornets

Los Lakers recibían a los Charlotte Hornets tras haber mostrado un nivel más que pobre tras el traspaso de Lou Williams antes del ‘trade-deadline’ con derrotas en dobles dígitos ante Oklahoma City Thunder y San Antonio Spurs y esperaban volver a la senda de la victoria. Por su parte, los Hornets tampoco venían muy en forma habiendo perdido seis de sus últimos siete encuentros. Tras haber cortado a Calderón, David Nwaba lograba un contrato de 10 días con los angelinos para debutar en la mejor liga del mundo.

El joven base de los de oro y púrpura, D’Angelo Russell, comenzó el partido con fuerza clavando un triple en la primera posesión, lo que sumado a una buena defensa y una canasta del rookie, Brandon Ingram, daba una pronta ventaja a los suyos. Sin embargo, el all-star de los Hornets, Kemba Walker, respondió inmediatamente con un triple. Un nuevo empujón de los locales llevaba el marcador al 10-3, que sería rápidamente devuelto con dos nuevos triples de Marvin Williams y Nicolas Batum. Los Hornets lograron su primera ventaja del encuentro cuando Walker completó un 3+1 para poner el 15-14 en el marcador. Llegados a este punto el partido se convirtió en un intercambio de canastas hasta el 7-2 de parcial final que daría una ventaja de cuatro puntos al final del periodo (31-27).

Con la segunda unidad en pista los Hornets endosaron un parcial de 12-2 que forzó al entrenador Luke Walton a pedir un tiempo muerto, que no arreglaría nada y el parcial se estiró hasta el 16-2 hasta un triple de Russell que recortaría diferencias hasta el 43-36. Ambos equipos siguieron lanzando de tres con Belinelli e Ingram intercambiando triples. El triple del rookie dio lugar a un parcial de 10-0 para los suyos. La defensa del perímetro local siguió haciendo aguas y Kaminsky y Walker volvieron a notar desde más allá del arco. Los Hornets tenían la ventaja al descanso (58-55).

Tarik Black, tras una primera parte muy discreta, anotó los seis primeros puntos de los suyos, acercándolos a tan solo un punto de diferencia. Ninguno de los dos conjuntos se mostraba acertado de cara al aro hasta que ya a mediados del periodo Nick Young anotó dos triples consecutivos poniendo a los de oro y púrpura por delante, pero, siguiendo con la tónica del partido, los rivales contestaron rápidamente, en este caso mediante un triple de Kaminsky, dejando un marcador de 69-68. Black e Ingram finalizaron con fuerza con sendos mates levantando a su público de sus asientos. Al final del tercer cuarto, 82-80.

Los locales volvieron a tomar la tónica del segundo cuarto, pero en este caso sus rivales tampoco estuvieron acertados, por lo que pudieron mantener su ventaja de dos puntos. El nuevo Laker, Corey Brewer, aportó energía con una gran defensa, robo y canasta fácil al otro lado de la pista, forzando a los rivales a pedir tiempo muerto. A las pocas posesiones, los Hornets tuvieron la oportunidad de ponerse por delante, y así lo hizo Kemba Walker, anotando un step-back. Clarckson devolvió la ventaja a los suyos pero, de nuevo, con dos triples consecutivos desde la esquina los Hornets se ponían cinco arriba con un solo minuto por jugar, ventaja que sería demasiado para recuperar.

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