Sorpresa de las grandes en la NBA. Los Sacramento Kings han decidido traspasar a DeMarcus Cousins, su jugador franquicia de los últimos años, a los Nueva Orleans Pelicans. A cambio, los californianos reciben a varias piezas de futuro para reconstruir la plantilla. Así, formará la mejor pareja interior de la NBA junto a Anthony Davis y, sobre el papel, una de las mejores de la historia del baloncesto El acuerdo se cerró durante el All Star. Cousins se marchará a los Pelicans junto a Omri Casspi a cambio de Buddy Hield, Tyreke Evans y Langston Galloway. Además, los Kings reciben una primera (protegida Top-3) y segunda ronda del Draft de 2017.
Hace unas semanas que se comentaba que los Kings y Cousins llegarían a un acuerdo de renovación el próximo verano por valor superior a los 200 millones de dólares. Por eso, muchos no entienden ahora que Cousins ya no forme parte de un proyecto pensado alrededor de él. Y es que, parece que para encontrar el motivo de este giro radical de los acontecimientos hay que irse hasta la personalidad de Cousins, sus incidentes con medios, rivales y árbitros.
En plena época del “small-ball” puesto de moda por los Warriors en la NBA, con jugadores que dominan en sus equipos como Isaiah Thomas, Russell Westbrook, James Harden o Stephen Curry, los Pelicans han optado por la fórmula de 2 torres gemelas, Cousins-Davis, algo que no se veía desde los Duncan-Robinson en San Antonio. Veremos como les sale el experimento.
Porque nadie asegura que Cousins quiera seguir con los Pelicans más allá de su contrato que expira en junio de 2018. Y es que el pívot se ha quedado sin posibilidad de negociar uno nuevo con Sacramento que hubiese podido alcanzar los cinco años y más de 200 millones de dólares y ahora, si desea un contrato a largo plazo, tendrá que esperar a julio de 2018 para entablar conversaciones sobre un contrato que no podrá alcanzar esa cifra y se quedaría en un máximo con los Pelicans de 180 millones de dólares y cinco años (tampoco está nada mal). También está la posibilidad, si los Pelicans tuviesen espacio salarial el próximo verano de 2017 y Cousins quisiera, de renegociar una extensión de contrato de tres años y mayores cifras.
En cualquier caso, el poder ser compañero de Anthony Davis, ha resultado ser un mal negocio económico para Cousins, que se queda como mínimo sin unos 30 millones de dólares adicionales que le hubiese podido ofrecer Sacramento. El tiempo dirá si deportivamente le compensa o no.
En Sacramento ahora toman el camino de la reconstrucción. Habiendo perdido a Cousins, ni la llegada del prometedor Buddy Hield o el retorno de Tyreke Evans consiguen evitar que la plantilla empeore y la franquicia vea nuevamente la lotería del Draft como una de sus grandes esperanzas para el futuro. En junio de 2017 los Kings contarán posiblemente con dos elecciones de primera ronda de un Draft que se dice vendrá cargado de talento.
Aún así no son pocos los que desconfían del futuro de Sacramento. Los Kings no han destacado últimamente por sus aciertos, lo que ha provocado multitud de cambios directivos y técnicos y sus elecciones no han resultado como se esperaban. Jugadores como Stephen Curry (2009), Kemba Walker y Kawhi Leonard (2011), Damian Lillard (2012), Giannis Antetokounmpo (2013) o Dario Saric (2014) pudieron ser elegidos por los Kings, pero a cambio se optó por otros nombres que no alcanzaron ese nivel. El tiempo dará o quitará la razón.
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