Fígaro Peluqueros Haris Tenerife vuelve a la Copa de la Reina, y quiere sacarse la espina que fue no llegar a la final. Por ello vienen más preparadas que nunca, como demuestra su posición en la Superliga Iberdrola donde van segundas esta temporada.
Y es que sólo han perdido dos encuentros, ambos ante el líder Naturhouse Ciudad de Logroño. Pero las tinerfeñas tienen razones para la confianza. No obsante fue el equipo al que contra todo pronóstico arrebataron la Supercopa al inicio del curso.
Aunque Haris no solo tiene esa motivación, de hecho es sólo el principio de un proyecto muy ambicioso. La magnífica temporada pasada supuso su llegada a la élite nacional. La británica Janine Sandell fue la mejor atacante de la liga, y junto a Patricia Suárez entraron en el equipo ideal de la final. Con la líbero Laura Naranjo, y la capitana Flavia Dias forman la columna vertebral.
El cerebro encargado de mover todo será la colocadora Cristina Sanz procedente del CV Torrelavega. La cántabra se ha adaptado rápido al juego potente y físico que imprimen atacantes como Daniele Batista.
El técnico, y presidente del equipo, David Martín no ve como positivo entrar en la Copa directamente en semifinales. Sabe que es un arma de doble filo, aunque gocen de un día más de descanso. Pues se enfrentarán a un rival que venga cargado de euforia de la victoria del día anterior.
La clave del equipo: el juego por el centro. Aparte de la mencionada Dias, se hicieron con Jessica Wagner y Lydia Alonso, que llegaron de Alcobendas y Dauphines de Charleroi respectivamente. Juntas forman un trío muy difícil de parar en la red.
Fotografía: Club Voleibol Haris.
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