Crónicas

PSG – FC Barcelona, diario de una crónica anunciada

La liga de campeones daba su inicio y Paris brillaba. Se manifestaba de gran manera ante la visita del equipo catalán, todo era fiesta y risas. Al final no solo fueron risas, fueron gritos de grandeza por lo logrado, el Paris Saint Germain en el parque de los príncipes. Unai Emery se merecía un equipo de Champions hace mucho tiempo, lo tiene y es su momento, el momento de todo Paris.

La pelota rodaba y la incertidumbre era gigante, qué pasaría en tan emocionante partido, que alegría y emociones traería con él. Y así fue, el PSG dio un recital que quedará en los libros de las historias tácticas. Unai dio a mostrar lo que hace tiempo el Barcelona viene mostrando, falencias en el medio campo, el fútbol del equipo culé carece de ideas y de estabilidad a la hora de afrontar citas de esta magnitud. El Real Betis las sacó a flote, pero el PSG las reveló con nombres propios, el Barcelona no conserva estilo y Luis Enrique conlleva la responsabilidad de una disponibilidad táctica que no funciona.

El primer tiempo fue un recital del local, por no mencionar claramente que un baño de agua fría, un paseo con permiso de Luis Enrique. Sí, el asturiano llevó un medio campo improvisado muy a su estilo, rotaciones sin sentido y con poca efectividad. Por otro lado, los locales se manejaron muy compactos y ordenados, la vil seña de un equipo con mucho trabajo y sacrificio, un equipo que ha venido de menos a más en la liga local, y este mismo equipo sacó a relucir todo lo que en catañula se discute. ¿dónde se encuentra el estilo de juego? ¿dónde está el equipo de las mil facetas?

Los locales dominaron, arrinconaron y liquidaron a un Barcelona que pudo llevarse tranquilamente a casa más de 5 goles en el saco. Ter Stegen y la suerte estuvieron a su favor, y sí querido lector, el Barcelona se llevó cuatro en la ida. 4 goles que reflejaron la identidad perdida, y a un equipo que arroyó con mucho fútbol y criterio a un Barcelona descuadernado. Di Maria abrió la lata con un tiro libre exquisito que nada tuvo para reprochar a Ter Stegen. El primer tiempo seguía y el equipo culé no encontraba camino ni fútbol, mantenía la pelota en tres cuartos, pero no producía ni un tiro a puerta.

FUENTE: Youtube
FUENTE: Youtube

El equipo visitante era un equipo desvestido, como si hubiese perdido los papeles cómo aquel día en Sevilla, irreconocible, perdido y muy ido de la realidad, era un equipo más del montón, el Barcelona que conocemos era uno más ante la maquina bien llamada Paris Saint Germain. El primer tiempo seguía su curso, llegada a velocidad del equipo local, que colocó una línea de 5 ante la posesión sin sentido del equipo alzugrana. En una pelota que pierde Lionel Messi, llega el segundo de equipo local. Verrati la sirve para Draxler y este la cruza de una forma sublime, tan sencilla que entró como pedro por su casa, y sí, Ter Stegen era figura.

Los equipos se fueron al descanso y la multitud esperaba cambios en la saga del visitante, como era la esperada salida de André Gómes, el luso no estaba teniendo su noche, los balones perdidos le daban la razón, seis balones partidos en 45 minutos eran la seña de que el medio-campista no estaba para afrontar la cita internacional. Rakitic era la variable posible más destacada, pero el segundo tiempo llegó y el equipo local mantenía los mismos 11 sobre el campo, Luis Enrique contenía en su criterio soberbia y mucha tiranía, el partido no era así y Busquets en zona mixta lo ha recalcado: “nos han superado tácticamente en el campo”.

La segunda parte rodaba, los minutos iban a seguir dando la razón a una crónica anunciada, el Barcelona hacía aguas, era un equipo débil y sin una táctica que diera garantías de una remontada. El equipo local seguía la misma línea de los últimos 15 minutos del primer tiempo. Di Maria sería nuevamente protagonista, y de que manera, y qué noche se ha marcado el argentino al colocarla en el palo más lejano de Ter Stegen que se estiró lo más que pudo, pero la foto dirá que la pelota entró de una manera clamorosa y especial, era el doblete del “fideo” que celebraba sus cumpleaños, y de qué manera lo hacía.

El tercer gol daría la razón al técnico asturiano, que veía como el Barcelona estaba desnudado y sin posibilidades de nada en el parque de los príncipes. André Gómes vio la salida y en su lugar entro el enmascarado Rafinha, que mucho no podría hacer. Los minutos continuaban y el desespero se apoderaba del equipo visitante que no veía el camino a seguir. El 72 llegó y con él Edinson Cavani, que completaba la noche fría de Paris, San Valentín y rosas al equipo de Unai, lo conquistaba, era dueño y señor del partido.

Después de tanto ahogo, el Barcelona solo esperaba el pitido final, y era de esperarse. La “MSN” no vio puerta en más del 70 % del encuentro. Messi perdido y Luis Súarez detrás de la pelota sin sentido alguno. Neymar intentaba, pero era imposible ante tan buena propuesta del equipo local. No obstante, la ida está escrita y la historia contempla que ningún equipo que ha perdido por 4-0 en la ida a logrado remontar tan duro marcador, la historia se seguirá contando en el Camp Nou, en la vuelta.

Ficha técnica

PSG: Trapp, Meunier, Marquinhos, Kimpembe; Kurzawa; Verrati, Rabiot, Matuidi; Di María (Moura), Cavani, Draxler (Pastore)

Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Alba; Busquets, André Gomes (Rafinha), Iniesta (Rakitic); Messi, Suárez y Neymar

Goles: 1-0 (Di María 18′); 2-0 (Draxler 40′); 3-0 (Di María 54′); 4-0 (Cavani 71′)

Árbitro: Marciniak (Polonia). Amonestó a Rabiot, André Gomes, Busquets, Rafinha

Parque de los Príncipes, París. Ida de los octavos de final de la UEFA Champions League 2016/2017

Foto principal: Sport.es

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