Opinión

¡Oh capitán! ¡Mi capitán!

Desde que el capitán del Córdoba, Deivid, cayera lesionado durante el partido del pasado 17 de septiembre frente al Levante en el Nuevo Arcángel y tras su última participación tan solo unos días después ante el Alcorcón, los números del equipo andaluz son muy preocupantes.

El futbolista fue convocado para el partido contra el Gimnástic de Tarragona, encuentro para el que incluso figuraba en el once inicial, pero en el calentamiento sintió un fuerte dolor que le impidió jugar, fue ahí cuando comenzaron a saltar las alarmas.

Dos días después, el club emitió su primer parte médico oficial que hablaba de un “problema muscular en el abductor izquierdo de grado I y otro en la cadera cuyo tiempo de recuperación se estimaba, en principio para una semana”.

Sasa Markovic y Deivid en un entrenamiento de recuperación de sus respectivas lesiones de gravedad. Fuente; Cordópolis

Tras cinco semanas de baja, el Córdoba anunció que Deivid sería “intervenido quirúrgicamente en los próximos días de su cadera izquierda”. A la par que fijaba en unos 5 o 6 meses de tiempo de recuperación.

El jugador con más peso de la defensa y del vestuario recibía la peor de las noticias para un futbolista, no poder hacer lo que mas le gusta. El jarro de agua fría también fue grande para la afición, que sabía perfectamente el problema que existía, puesto que ya llevaba unas jornadas sin poder estar en el once y los resultados no llegaban, así como los goles encajados comenzaban a llegar con mas facilidad.

Todo hacía indicar que llegaría algún refuerzo para el centro de la defensa, pero no fue así y desde la no participación del capitán en los partidos, solo hay números negativos y ni José Luis Oltra ni Carrión han dado con la pareja de centrales idónea a dia de hoy, buscando múltiples variantes que no han dado buen resultado.

Deivid en un reciente entrenamiento con el preparador físico. Fuente: Cordobacf.com

NUMEROS PREOCUPANTES.

Desde que Deivid no aparece por las convocatorias y justo hace 3 meses desde su operación, el Córdoba ha recibido la friolera de 34 goles, por lo que pasa a ser unos de los equipos mas goleados de la categoría, números que podrían ser peores si en la portería no estuviera Pawel Kieszek, que está cuajando cada partido actuaciones muy buenas y salvando de goleadas estrepitosas.

El equipo solo ha ganado dos partidos de liga, ambos a domicilio, a Oviedo y Reus y tres de Copa Del Rey, ante Málaga por dos ocasiones y Cádiz en Carranza.

En el apartado de empates son siete los partidos que acabaron en tablas, frente a Mirandés, Valladolid, Elche, Numancia, Zaragoza, Rayo y UCAM y frente Alcorcón en copa.

Por su parte el equipo califa ha sufrido diez derrotas desde que el central canario no está disponible. Getafe, Mallorca, Almería, Sevilla At, Cádiz, Girona, Tenerife, Lugo y Huesca se llevaron los tres puntos frente a los blanquiverdes. En copa sufrió la derrota contra el Alcorcón que supuso la eliminación de la competición.

Números que hacen palpables la preocupación que hay en Córdoba, que ven a su equipo en puestos de descenso, con una plantilla corta y falta de efectivos en algunas zonas importantes del equipo. Sin el capitán, el barco no navega…

Fuente imagen principal: Diario Córdoba.

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