Como era de esperar el derbi navarro no defraudó y aunque los de Imanol Arregui se llevaron el gato al agua, ticketing que sufrir lo indecible pues los tudelanos hicieron un partido muy completo.
El pabellón Anaitasuna presentó una buena entrada pese a ser un martes y a la jornada de Champions: 1600 espectadores.
Primera parte con dominio visitante en lo que a posesión se refiere, con presión de los locales por todo el campo que daría su fruto en el minuto 7 de partido, robo de balón muy cerca del área de Molina, que intercepta Yoshikawa la cede a Rafa Usín y con un pase atrás deja a placer para que Roberto Martil sólo tenga que empujarla.
La buena noticia de la jornada, llegó con el debut esperado de Eric Martel, que aún llevando pocos días entrenando pero que pudo por fin debutas y, aunque como era previsible no rindió al nivel de sus compañeros, los primeros minutos de verde le sirvieron para coger moral. Además no vendrá mal para el equipo, escaso de efectivos durante toda la temporada por esta y otras bajas.
Muchos minutos en pista para Rubi y para David, que formaron la columna vertebral de Aspil durante la mayor parte del encuentro, en un conjunto – el ribereño – también mermado por las bajas.
La intensidad defensiva fue la nota dominante del equipo de Irurtzun que contrastaba con la defensa de Aspil que no cometió ninguna falta en la primera mitad.
Corría el minuto 16, saque de banda botado por Tomoki, recorte de Rafa Usín y gol aparentemente fácil del madrileño, que no tuvo mucha resistencia por parte tudelana.
La segunda mitad seguiría por los mismos derroteros aunque no tardaría en cambiar el marcador, error en la salida de balón de Roberto Martil que pago caro, pues Pedro no desaprovecharía el regalo batiendo a Asier Llamas que luego sería protagonista de la jugada del partido, en la cual sería expulsado por evitar una clara ocasión de gol, contactando con las manos fuera del área.
No tardarían en mostrarle el camino a los vestuarios, dejando a los verdes con un jugador menos durante dos minutos.
Raúl ocuparía la puerta de los pamplonicas casi sin tiempo para calentar, y con la papeleta de defender en inferioridad.
Sorprendentemente las ocasiones más claras para los locales llegarían en esta inferioridad.
La mas clara para Javi Eseverri que remató a bocajarro que y se encontró con la que puede ser la parada de la jornada ejecutada por el meta Molina que bloqueó en la misma línea de gol, deslizándose con agilidad de palo a palo.
Aspil, a diferencia de la primera parte se cargó pronto de faltas aunque no serían suficientes para llegar al doble penalti.
Los naranjas tuvieron infinidad de ocasiones para igualar el encuentro pero o bien los palos o bien Raúl fueron al traste con todas ellas.
Los tudelanos recurrieron al portero jugador como última opción para ir a por el partido, a falta de cinco minutos para la conclusión del mismo, pero el gol no llegó a en ningún momento pese a tener alguna ocasión más.
Seguiría jugando de cinco equipo de la ribera que cometiendo un error en la circulación, vió como Rafa Usín sentenciaba el encuentro a falta de un minuto.
FICHA TÉCNICA
MAGNA GURPEA
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