Todo aficionado al motociclismo que se precie, tiene un recuerdo sobre la época de los 90. Ya sea por las batallas entre Wayne Rainey y Kevin Schwantz, el dominio de Mick Doohan o el ascenso meteórico de Valentino Rossi. La memoria del motero en España está llena de momentos históricos donde sobresale la hazaña de un catalán que a final de siglo consiguió lo que años atrás parecía una quimera imposible.
Estamos hablando de Álex Crivillé, nacido el 4 de marzo de 1970 en el municipio barcelonés de Seva. Animado desde muy pequeño por su familia para enrolarse en la locura del motociclismo, debutó en el mundo del motor a la edad de 15 años. Sólo un año después su nombre empezó a sonar con aún mayor fuerza tras ganar el Criterium que organizaba la revista especializada Sólo Moto al manillar de una Honda, montura que la acompañaría durante gran parte de su carrera. Derbi pondría sus ojos en él a raíz de su gran actuación, y fue fichado para el Campeonato de Europa de 80cc en el que consiguió su primera victoria internacional.
Su rápida progresión le permitió ganarse una plaza en el mundial de 80cc en 1987, junto al ya campeón Jorge Martínez Aspar. Tras un primer año de adaptación donde consigue un podio, 1988 ve como el Noi de Seva participa conjuntamente en las categorías de 80cc, donde finaliza 2º, y en 125cc, donde únicamente participa en 4 carreras. En 1989 ficha por JJ Cobas, se centra únicamente en la categoría de 125cc y consigue 9 podios en 11 carreras para proclamarse campeón del mundo de forma incontestable por primera vez. En 1990 abandona la categoría y llega a 250cc, donde pasará dos temporadas entre Yamaha y JJ Cobas, y en las que su mejor resultado será un 5º en cada temporada.
A pesar de ello, el recientemente retirado Sito Pons forma equipo en 500cc con una Honda, que pilotará Crivillé. Con solo tres carreras disputadas, consigue su primer podio con una tercera posición en Malasia. En Assen subiría al escalón más alto del podio tras una batalla con John Kocinski, Alex Barros y Joan Garriga, en un fin de semana donde Rainey y Wayne Gardner fueron bajas, y Doohan sufrió la rotura de su pierna derecha. Esta victoria será para siempre contada como la primera victoria de un piloto español en la categoría reina del motociclismo. La octava posición en su primer año presagiaba un gran año 1993 que finalmente se saldó con el mismo número de podios, en este caso dos terceras posiciones, y la octava posición final en el campeonato.
El siguiente paso en su carrera fue fichar por un equipo de fábrica, Honda quiso contar con él para 1994 y recibió material de primera línea en una escuadra que ya contaba con un líder como Doohan. En su tercer año en 500cc, su aprendizaje continúa y los resultados llegan con mayor facilidad. Consigue tres podios y una meritoria sexta posición final, mientras que Mick obtiene su primer título mundial. Durante los años siguientes vemos a un Álex más fuerte y en ascensión constante, 1995 se cierra con una cuarta posición en el campeonato, 5 podios y una memorable victoria en la última carrera de la temporada en Montmeló.
1996 vio por fin a un piloto que era capaz de luchar y ganar mano a mano al todopoderoso australiano, que ya llevaba dos títulos y llegaba imparable a por el tercero. Es un año que todos recordarán por las 2 milésimas de Brno, la batalla del A1-Ring, la invasión de Jerez y el conflicto de Eastern Creek, donde ambos cayeron tras una lucha hasta la última vuelta. Crivi consiguió solo las dos victorias de la República Checa y Austria, pero 11 podios y 5 poles le colocaron segundo del mundial y le convirtieron en uno de los máximos favoritos para 1997. El año comenzaría con varios podios y una victoria incontestable en Jerez, sin embargo, el futuro le deparaba una caída en los entrenamientos libres del Gran Premio de Holanda en la que se lesiona gravemente la muñeca derecha. A raíz de esta lesión se pierde parte de la temporada hasta su regreso a cuatro carreras del final, en las que consigue 2 podios y una victoria en la última carrera en Phillip Island.
Mick Doohan consigue su tercer título con 12 victorias en 15 carreras, y arranca 1998 como máximo favorito para llevarse de nuevo un campeonato que acabará siendo suyo, pero no sin luchar hasta el final. Esta vez sus rivales serán Crivillé y un rookie en la categoría como Max Biaggi, ya tetracampeón del mundo de 250cc. La temporada fue una batalla a tres bandas donde los altibajos eran frecuentes, y un gran ejemplo de esa tendencia es la carrera del Gran Premio de Cataluña. El trío llegaba muy igualado en puntos, y en esta carrera presenciamos la caída de Álex en la primera curva y la descalificación de Biaggi por no cumplir una penalización tras hacer caso omiso a banderas amarillas. Doohan ganaría la carrera, y encadenaría una racha de victorias que hicieron imposible arrebartarle el título.
El deseo de Álex seguiría presente en 1999, y éste se vería recompensado a final de temporada. Un tercero y un cuarto puesto en Malasia y Japón son sus registros al inicio, hasta que al llegar a Jerez el plano del mundial cambia por completo. Doohan sufre una caída en la jornada del viernes y se vuelve a romper la pierna derecha, lo que significa su abandono esa temporada y su posterior retirada con 5 títulos mundiales. Desde Jerez, Crivillé consigue 6 victorias y 3 podios más hasta llegar a Río de Janeiro. En el circuito de Jacarepaguá, Álex Crivillé se proclama campeón del mundo en la categoría de 500cc, el primer español en la historia en conseguir tal hazaña. Cumple así el sueño de aquel chico de 15 años que se subía por primera vez en una moto de competición y que se veía reflejado en los Sheene, Roberts, Lawson o Spencer.
El nuevo siglo comienza con un español como campeón de 500cc, hito que pasa prácticamente desapercibido en una temporada 2000 en la que sufre mucho por problemas de salud y la falta de competitividad de la Honda frente a la Suzuki del que sería finalmente campeón, Kenny Roberts Jr. A pesar de esto, consigue la que será la última victoria de su carrera en Le Mans y una segunda posición en Assen. 2001 será una temporada incluso más complicada, cuyos puntos álgidos llegan con un tercer puesto en Jerez y un segundo en Brno. Los problemas de salud de Álex seguirán siendo frecuentes de ahí en adelante, y tras probar con varias marcas durante la pretemporada 2002 decidirá retirarse definitivamente de la competición.
A pesar de su retirada siguió ligado al mundo del motociclismo, y le volvimos a ver en un box durante la temporada 2006 como asesor de Toni Elías. Desde 2007 hasta nuestros días le hemos visto aportando sus conocimientos como comentarista para TVE y Movistar TV, y gracias a ello cada fin de semana podemos aprender aún más sobre este mundo o recordar grandes momentos en la historia del motociclismo.
Un hecho histórico como el que vivimos gracias a Álex Crivillé es algo que nunca debemos olvidar. Gracias a él y a muchos otros ahora estamos viviendo una de las mejores épocas del motociclismo español en cuanto a éxitos se refiere tanto en el mundial como sobretodo en la categoría reina de MotoGP.
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Foto destacada: caranddriver.gr
Muchas gracias por esta información, mis dieses, un saludo