El técnico oviedista se ha encontrado, tras el mercado invernal de fichajes, con una plantilla de 25 futbolistas.
Fernando Hierro ha comenzado el mes de febrero, el posterior a la conclusión del mercado de fichajes invernal, se ha encontrado con lo que quería: tener una plantilla amplia. Y es que actualmente, el Real Oviedo posee veinticinco jugadores más Alfonso Herrero, el portero del filial carbayón que se ejercita con el primer equipo. Por tanto, el técnico malagueño posee múltiples variantes a la hora de confeccionar sus esquemas en los partidos.
Línea por línea, la portería es la única que no ha sufrido modificaciones. Juan Carlos es el portero titular del equipo. Fernando Hierro confía plenamente en él, y parece no cambiar su idea de seguir apostando por un guardameta que le ha brindado varios puntos al equipo asturiano. Como suplente está Esteban, que pese a su escasa participación en lo que va de temporada, es un guardameta de categoría que podría jugar perfectamente.
En defensa, el Oviedo ha sumado un nuevo jugador y ha visto como otro ponía rumbo a Getafe. David Costas ha llegado desde Vigo, cedido hasta final de temporada, para reforzar el centro de la zaga. Carlos Peña, un fijo para Egea y Generelo la temporada pasada, no ha contado con los minutos deseados y ha puesto rumbo a Getafe, en busca de la continuidad que necesita. Christian Fernández y Varela estaban por delante de él.
La revolución de este mercado de fichajes, dentro del Oviedo, ha estado en el centro del campo. Edu Bedia y Martín Alaniz, que apenas han contado para el cuerpo técnico, han salido del equipo. El primero se ha ido al Zaragoza, y el segundo a Racing de Montevideo. Por el contrario, han llegado cuatro caras nuevas para esta línea, quizás la más importante para lograr la regularidad que tanto necesita el equipo.
El primero en llegar fue Saúl Berjón. Calidad, veteranía y experiencia al servicio de Fernando Hierro. El futbolista ya debutado, y los aficionados ya han tenido el placer de disfrutar de su inmensa calidad sobre el césped. Otro de los recién llegados es Borja Domínguez. El pivote es la llegada más deseada por el cuerpo técnico. El Oviedo necesita volver a tener la pelota y, sobre todo, encontrar el equilibrio necesario que le permita no naufragar fuera de casa, donde en muchos partidos el equipo se parte. El último de los recién llegados es Carlos De Pena. Se trata de un futbolista de banda que, según quienes le conocen, destacan su profundidad y su trabajo sobre el césped. Llega para reforzar la parte exterior, donde competirá con Nando, Susaeta o el propio Berjón por un puesto.
Por último, la delantera. La línea de ataque, al igual que la portería, no se ha modificado. Toché, Linares, Michu y Pereira seguirán siendo los encargados de hacer los goles que, como saben, son la salsa del fútbol. Los cuatro poseen una inmensa calidad y un gran olfato de gol. En este aspecto, Toché es, sin duda, el gran ariete del equipo en lo que va de temporada.
Imagen destacada: realoviedo.es
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