El Burgos está de dulce. Atraviesa su primera buena racha de la temporada y en la plantilla blanquinegra esperan que se alargue lo máximo posible. Enero deja un buen sabor de boca en la capital burgalesa, de 12 puntos posibles el club ha conseguido llevarse 10 de ellos. Esta buena dinámica ha permitido al club no solo salir del descenso, sino irse alejando de él.
Sin embargo, en el club guardan la cautela. Así lo ha ido repitiendo el primer entrenador Manix Mandiola. Para el técnico vasco, los burgaleses se verán obligados a pasar la temporada sufriendo. Incluso llegó a afirmar que hasta las últimas jornadas de liga no se verá logrado el objetivo de la salvación.
Aún así, las condiciones actuales dan pie a ser optimistas. El club castellano ha pasado de situarse en la cola de la tabla con 3 puntos de 30 posibles a ir ascendiendo hasta la decimotercera posición. Pese a encontrarse solo a seis puntos del descenso, agrada el hecho de haber escalado siete posiciones en poco más de dos meses.
Manix sustituyó al anterior técnico Paco Fernández a finales de diciembre, y este no ha sido el único gran cambio. El pasado mes de diciembre el expresidente Barriocanal renunció a la presidencia tras siete años y medio para ser sustituido por José Luis García.
Y con el objetivo de seguir ascendiendo, el club se ha dedicado a mover ficha en el mercado de invierno para reforzar esas posiciones de las que cojea. El club ha reforzado su punto más débil, la defensa, con la incorporación de dos centrales: Odei Onaindia, proveniente del Bilbao Athletic; y Răzvan Ștefan Popa, un joven jugador rumano cedido del Zaragoza al cual llegó proveniente del Inter de Milan. Y no solo la defensa se ha visto reforzada. Para añadir creatividad al centro del campo el club ha incorporado al madrileño Álvaro Martín Carmona “Chevi”.
Sin embargo, no todo son entradas. El pasado día 27 de enero el defensa Uxío Marcos rescindió de su contrato con el club. Las nuevas incorporaciones probablemente dificultarían su posición dentro del campo y el central decidió cambiar de aires.
El próximo encuentro que afronta el club será la primera prueba de fuego para poder seguir con la racha. Nada menos que el Racing de Santander, segundo puesto a cinco puntos del líder. Con todo esto el Burgos sigue afrontando una segunda vuelta cautelosa, pero a la vez ilusionante.
Fuente de foto: Bitácora Blanquinegra (foto tomada por Javi Chicato).
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