Se repite la misma situación que obtuvo Carlo Ancelotti hace dos temporadas, después de haber ganado Champions y Mundialito, falta de intensidad, lesiones y poca reacción desde el banquillo. Finalmente el Real Madrid cae en la Copa del Rey, ante un Celta que ha estado muy bien en el campo. Los de Zinedine Zidane han luchado, pero sin éxito, han buscado la portería contraria pero sin gas y Zidane, cuando ha tenido la oportunidad de reaccionar, vuelve a reaccionar tarde.
Le pasó en el Sánchez Pizjuan y le vuelve a pasar en Balaídos. Zidane no tiene reacción en cuanto se le pone complicado el partido, es muy complicado que el equipo cambie y vaya más al ataque cuando tienes jugadores como Kovacic, Isco y Benzemá que, en la última media hora de partido llega sin fuelle. Ese es el momento de entrar en acción como entrenador y con cambios progresivos, para no desestabilizar el encuentro para los tuyos, vas metiendo jugadores lo más rápido posible. En cambio Zidane optó por esperar a que llegara el empate y pudieran forzar la prórroga, pero sucedió lo contrario y marcó Wass.
En ese momento la reacción por parte de Morata y Lucas Vázquez era inútil, dos jugadores que si no juegan de inicio te dan un plus muy fuerte en la segunda parte, pero desde el minuto 60, no como Morata que salió en el 80’ sin tiempo para reaccionar.
La intensidad también es muy importante, hoy Danilo y Benzemá no la tuvieron. Se ve muy claro en el gol en propia puerta que, a primera vista, parece que a Danilo le ha mirado un tuerto y se le han cruzado cuatro gatos a la vez, no lo es tanto cuando al comienzo de la jugada se queda mirando como llega el Celta por la parte izquierda, baja andando cuando se acercan al área y cuando quiere reaccionar se encuentra 20 metros del área y no llega a cerrar como debería. Y no solo eso, que tras el gran paradón en el 1 vs 1 de Kiko Casilla, Danilo se lo come. Y luego Karim Benzemá, que deja clara su postura de tranquilidad en todos los momentos, cuando en el minuto 93 baja a recibir un balón, intenta darse la vuelta, se lo roban y acompaña trotando la jugada esperando que por arte de magia le vuelva a los pies.
Con esto, hay que decir que el equipo tiene bajas, aunque se podría haber ganado perfectamente con el equipo que hay y que todo podría haber cambiado si Cristiano Ronaldo hubiera conseguido ese gol de doble palo. El Madrid tiene que seguir adelante y pensar en los dos torneos que les quedan. Zidane ha hecho cosas muy buenas y está gestionando este vestuario como ninguno otro podría, pero sí que es verdad que necesita ese punto de responsabilidad y de reacción en los momentos importantes.
Fuente foto: indiatoday.intoday.in
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