Concluyó la tercera ronda de este Abierto de Australia 2017 con la disputa de los últimos partidos de la parte baja de cuadro.
La seis veces campeona del torneo, Serena Williams (nº2), se deshizo por la vía rápida de su compatriota, Nicole Gibbs por 6/1 y 6/3.
“Siento que lo he hecho muy bien”, dijo en la rueda de prensa post-partido. “He puesto en práctica las cosas que he hecho en los entrenamientos y ojalá con suerte pueda seguir haciéndolo”. “Es todo lo que quiero”.
En esta jornada de sábado, Gibbs hizo su debut en la pista central de Melbourne Park y estuvo cerca de alcanzar su mejor resultado en un Grand Slam tras despachar en las primeras rondas a Timea Babos (nº25) e Irina Falconi.
Sin embargo, la americana saltó a la pista con dos duros encuentros a sus espaldas ante dos ex-Top 10 y pronto encontró su mejor versión.
“Estaba quizás muy emocionada con las victorias ante mis dos primeras oponentes, pero creo que eso me ayudó hoy. Ella (Nicole) empezó muy, muy bien, con muchísima energía”.
Serena conectó 17 golpes ganadores en los 63 minutos que duró el encuentro, subió a la red en 13 ocasiones y ganó el punto en 12 de ellas. Con estas estadísticas, la americana se hizo con su plaza en la siguiente ronda, alcanzando así la segunda semana del torneo por novena vez consecutiva.
En la siguiente ronda le espera la checa, Barbora Strycova (nº16).
“No la he visto jugar demasiado. Está siempre jugando. Venus ha jugado contra ella varias veces. La vi jugar en Sidney. Está súper fina. Tiene un buen juego. Es muy agresiva, así que estará bien jugar contra ella”.
Strycova venció a la francesa, Caroline Garcia (nº21), por 6/2 y 7/5, tras remontar un 5-3 adverso en la segunda manga.
“Gané como 16 puntos desde el momento que perdía 3-5, 15-40”, comentó la checa en su rueda de prensa. “Yo ni siquiera me di cuenta, mi entrenador me lo dijo. Estaba como en mi mundo, así que estoy muy contenta con mi actuación de hoy”.
Otra de las favoritas que siguió la estela de Serena fue la vigente semifinalista de 2016, Johanna Konta (nº9). La británica superó a la ex-número uno mundial, Caroline Wozniacki (nº17) por 6/3 y 6/1 para alcanzar la segunda semana en Melbourne.
Konta consiguió así, su séptima victoria consecutiva tras ganar su segundo título WTA en el Apia International de Sidney. Al otro lado de la red estuvo la danesa, Wozniacki, que poco a poco y tras su buen final de temporada, va recuperando su ranking tras caer al puesto número 74 después de un 2016 plagado de lesiones.
El encuentro comenzó muy igualado hasta que la británica rompió el servicio de Wozniacki en el primer set. A partir de ahí fue todo Konta, que ganó ocho juegos seguidos hasta adelantarse por 5-0.
Como era esperado, la jugadora danesa continuó luchando, se estrenó en el marcador e hizo sufrir a la inglesa para cerrar el encuentro en una hora y 17 minutos.
“Ella (Konta) jugó muy bien. Sirvió muy bien, restó muy profundo. Buscó las líneas. Todo le entraba. Se notó que está con confianza”, comento Caroline después del choque.
“Tengo muchas ganas de esta temporada. Es un comienzo mejor que el del año pasado. Ahora solo queda seguir y volver a jugar otra vez”. “Hay muchísimos torneos por delante, tengo muchas ganas”.
Konta se medirá ahora a la semifinalista de la edición de 2015, Ekaterina Makarova (nº30).
Makarova protagonizó la sorpresa del día derrotando en un partido agónico a la campeona del WTA Finals, Dominika Cibulkova (nº6) en tres sets. La rusa accedió por séptima vez consecutiva a la segunda semana del abierto australiano tras superar en un encuentro maratoniano a una rival a la que no había vencido en ninguno de sus tres enfrentamiento previos. Sin embargo, el guión cambió para la rusa en esta ocasión y se hizo con la victoria por 6/2, 6/7 (3) y 6/3.
“Nunca había ganado a Dominika”, comentó Makarova tras el encuentro. “Pero había perdido dos veces en tres sets así que sabía que iba a ser un partido muy duro, una batalla. Ella luchó hasta el final”.
“Esta es una derrota de la que me acordaré en los próximos días, rondará mi cabeza”, confesó Cibulkova en rueda de presa. “Sentí que en el 3 iguales y la segunda o tercera ventaja, tenía el partido, lo tenía bajo control, pero simplemente no aproveché mis oportunidades”.
Makarova comenzó dominando el partido desde los primeros instantes. Cibulkova sin embargo, se mostró mucho más parada de lo habitual y nada pudo hacer ante el potente juego de la rusa, que se adelantó por un set y 4-0. Parecía que el encuentro estaba sentenciado, pero la eslovaca estrenó su casillero tras salvar un bola de break y mantuvo a Makarova a dos juegos de la victoria.
“Si te soy sincera, me atrapé un poco con el 4-0 del segundo set”, reconoció Makarova tras el partido. “Tenía muchas ganas de ganar el partido. Pero después de eso, ella empezó a jugar increíble”.
Cibulkova aprovechó esa situación de tensión de rival para romper el servicio de la rusa, que cometió dos dobles faltas consecutivas. A partir de ahí el juego de Makarova desapareció y comenzó a cometer muchos errores no forzados. La eslovaca se encontró con 5-4 a su favor y tres puntos de set, pero la rusa encontró grandes servicios para mantenerse en el marcador. Ambas jugadoras aguantaron su saque y llevaron el encuentro al tiebreak, que cayó del lado de Cibulkova por 7-3.
La lucha continuó en la tercera manga con ambas jugadoras rompiéndose el servicio, pero fue Makarova quien consiguió volver a quebrar el servicio de su rival para hacerse con la victoria final y sellar su pase a los octavos de final del torneo.
Otro encuentro de infarto fue el que disputaron en el último turno de la pista central. la esperanza local, Daria Gavrilova (nº22) y la suiza, Timea Bacsinszky (nº12). Los australianos arroparon a su jugadora hasta conseguir la victoria en tres apretados sets, 6/3, 5/7 y 6/4.
“No sé que decir, simplemente, estoy exhausta”, sentenció la australiana en la entrevista a pie de pista.
La jugadora aussy accedió así a sus primeros octavos de final en su torneo. Allí se medirá a la checa, Karolina Pliskova (nº5), que venció en otro cruce maratoniano a la letona Jelena Ostapenko. A punto estuvo de saltar la sorpresa en la Margaret Court, pero Pliskova finalmente se llevó el encuentro por 4/6, 6/0 y 10/8 tras algo más de dos horas de juego.
El último y sorprendente encuentro de octavos de final lo protagonizarán las jugadoras, Jennifer Brady y Mirjana Lucic-Baroni, que se deshicieron de Elena Vesnina (nº14) y Maria Sakkari, por 7/6 (4), 6/2 y 3/6, 6/2 y 6/3, respectivamente. Una de estas dos jugadoras alcanzará sus primeros cuartos en el Open de Australia.
Imagen: wtatennis.com
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