Los Lakers de Los Ángeles se enfrentaron a sus vecinos Clippers por segunda vez esta temporada tas haberles derrotado la noche de navidad. Los Lakers buscaban su segunda victoria consecutiva mientras los Clippers buscaban su venganza del último partido. Desde luego, los Clippers no sufrieron demasiado para llevarse un partido que práctimente quedó visto para sentencia en el primer cuarto. El marcador final quedó en 113-97 para los de Doc Rivers.
Los Lakers comenzaron el partido con D’Angelo Russell, Lou Williams (primera titularidad para el sexto hombre que supliía la baja de Luol Deng por descanso), Nick Young, Julius Randle y Timofey Mozgov. Los Clippers por su parte comenzaron el partido con Chris Paul, Austins Rivers, JJ Redick, Luc Mbah a Moute y DeAndre Jordan.
El partido comenzó con sendos triples para los dos pívots, Jordan y Mozgov, debido a una pésima defensa del pick&roll y una gran asistencia tras penetración de Randle respectivamente. Los Clippers abrieron la primera brecha con el 10-4, forzando pérdidas al rival y logrando buenos tiros en la pintura. Los Lakers recortaron distancias con una nueva canasta de Mozgov tras asistencia de Russell y un robo y contraataque de Young, aunque desgraciadamente en el siguiente ataque Rivers, quien comenzó el partido enchufadísimo, anotó un triple. Russell nos dio el susto de la noche al llevarse un golpe fortísimo por parte de Mbah a Moute pero pudo seguir jugando sin problemas. Los Lakers no lograban puntos por mucho que lo intentasen, y la diferencia creció hasta los diez puntos (18-8). Llaman la atención los 8 puntos de los de oro y púrpura con tan solo tres minutos por jugar en el primer periodo. Luke Walton probó suerte con los jugadores de banquillo pero no hubo manera: los problemas seguían y llegamos al final del primer cuarto con marcador favorable a los Clippers (26-15).
Brandon Ingram comenzó bien el segundo periodo con una gran canasta cerca del aro, aunque los Clippers respondieron con un gran triple de Mo Speights. Tras un tapón de Wesley Johnson a Tarik Black, Lou Williams devolvió el triple, que también sería contestado con una bandeja de Felton para devolver la ventaja a los doble dígitos. Dos decisiones cuestionables por parte de los colegiados sacaron de quicio a Walton, quien se vio obligado a pedir tiempo muerto para dirigirse a ellos, digamoslo, “acaloradamente”. Por mucho que los Lakers lo intentaran, los Clippers tenían respuesta para absolutamente todo, y con un nuevo triple, esta vez de Redick, la diferencia se estiró hasta los 15 puntos. Llegábamos al descanso con un amplio marcador (58-39).
Dos triples consecutivos para empezar el tercer periodo y una canasta de Young en transición recortaron las diferencias a tan solo 11 puntos, pero de nuevo un triple y una canasta por un tapón ilegal más bien dudoso de Mozgov volvían a abrir diferencias. Mozgov exteriorizó su frustación con un gran mate tras reverso sobre DeAndre. La historia del partido se volvía repetir: 5 puntos consecutivos de Ingram se quedaban en nada por un alley-oop de Jordan, y otro triple de Young era contestado inmediatamente con otro de Paul. Tras tres cuartos de juego el mostraba un claro 84-68 para los Clippers.
Los problemas atrás no desaparecieron para los Lakers: triple abierto para Johnson, y Jordan campando a sus anchas en la zona. El ataque ya había comenzado a carburar, aunque no valiera de nada por los problemas defensivos. Un último intento visitante para recorta diferencias, una vez más, no fue suficiente. A falta de cuatro minutos por jugar los Clippers manejaban una diferencia de 20 puntos (108-88). El partido acabaría con marcador de 113-97 para los de Rivers.
Lakers: Russel (5), Williams (13), Young (11), Randle (4), Mozgov (8) – Ingram (14), Clarckson (21), Zubac (2), Robinson (2), World Peace (0), Black (8), Calderón (5), Huertas (4)
Clippers: Paul (20+13) Rivers (15), Redick (10), Mbah a Moute (8), Jordan (24+21) – Bass (4), Johnson (3), Speights (9), Felton (15), Andeson (3), Crawford (2), Pierce (-).