Crónica Crónicas

Los Warriors reinan en un festival anotador

Gran partido el celebrado la pasada madrugada del miércoles al jueves en el Oracle Arena en el que los Golden State Warriors se llevaron una costosa victoria frente a unos corrosivos Portland Trail Blazers que jugaron sin su estrella Damian Lillard.

El primer cuarto fue un fiel reflejo de lo que sería todo el partido, un auténtico duelo de pistoleros. Los locales se fueron hasta los 40 puntos, algo que está parece casi habitual pero no por ello debe dejar de sorprendernos. Tienen por costumbre salir a los partidos con la apisonadora, con el objetivo de subir la mayor cantidad de puntos al luminoso y ver si rompen el encuentro dejándolo sentenciado para después sestear.

Sin embargo, en esta ocasión enfrente tuvieron un rival que les siguió el frenético ritmo anotador que trataron de imponer, lo cual no es nada fácil. Los Blazers terminaron este primer asalto con 34 puntos, encomendados en un C.J.McCollum pletórico, quien completo el partido de su carrera con mayor número de intentos a canasta (31). El escolta, ante la ausencia de Lillard como primera lanza, asumió el reto de echarse el equipo a la espalda.

McCollum tuvo una primera parte de ensueño. Él sabía que estaba ante una oportunidad de oro para reivindicar un poco más si cabe la calidad que atesora, sobre todo en lo que a capacidad anotadora se refiere. Terminaría la primera parte con 26 puntos, con un porcentaje de acierto en el tiro por encima del 50%. A Lillard le encanta jugar contra los Warriors porque sabe que es un partido en el que puede brillar. La exigencia que reclaman los de la bahía en cuanto a puntos es tremenda, y el base se mueve como pez en el agua ante este escenario. Pues bien, McCollum tomó el relevo y no dudo a la hora de ejercer la figura de su “jefe”. Quería demostrar a todo el mundo y frente a uno de los dos mejores equipos que él también es una estrella de la NBA.

Tal fue su exhibición, que permitió a los Blazers irse a los vestuarios por delante en el marcador, 71-69. También es cierto que esto fue posible gracias a la parsimonia de una defensa de Golden State que no apareció prácticamente durante toda la noche, salvo en contadas ocasiones durante los minutos finales. Como decíamos al principio, es habitual noche sí y noche también ver a los Warriors dejarse llevar durante largas fases de los encuentros. Saben que son capaces en el momento que se lo propongan de conseguir parciales demoledores y esto les lleva a jugar con fuego en muchas ocasiones.

Esta noche no fue una excepción y pudimos comprobar una vez más que el mayor enemigo de Golden State son ellos mismos. La desidia de la que ya hemos hablado en otras ocasiones es una característica más del equipo, la cual debe empezar a controlar Steve Kerr. No es bueno que un equipo, por muy superior que se sepa, pase tramos de partidos jugando como si estuviera en el patio de un colegio. Es algo que el entrenador tiene que tratar de cortar, sino al final puede terminar jugando en contra de ellos mismos.

Iniciado el tercer cuarto los locales se pusieron de nuevo rápidamente por delante, pero nunca sin conseguir una ventaja suficiente que dejara el partido decantado para su lado. Durante este periodo se intercambiaron las canastas a ambos lados de la cancha esperando así que llegará el final del partido y con él los minutos decisivos en los que se decidiría el mismo. Los actores secundarios reclamaron su momento de gloria y hay que destacar la actuación de Zaza Pachulia, quien tuvo una de sus mejores actuaciones desde que viste la camiseta de los Warriors.

Durante los últimos doce minutos los visitantes trataron de poner la mayor presión posible en su rival, rondando durante la mayor parte del mismo la diferencia de los cinco puntos. No obstante, en el ecuador del mismo es donde vino el apretón de los Warriors. Mayor intensidad defensiva y buena elección de tiros en ataque fue suficiente para irse más allá de la barrera sicológica de los diez puntos.

Golden State consigue así su quinta victoria consecutiva frente a los Blazers desde que perdieran aquel famoso encuentro post All Star de la reivindicación de Lillard. Los Warriors siguen al frente de la Conferencia Oeste y este viernes reciben en el Oracle a unos Grizzlies que no pasan por su mejor momento. Por su parte, los Blazers entran en barrena sumando su octava derrota en los últimos diez encuentros. Tendrán ocasión de redimirse esta misma noche frente a unos inconsistentes Lakers en el que sea posiblemente el regreso de Lillard.

Ficha técnica:

117 – Portland Trail Blazers – Aminu (12), Harkless (10), Plumlee (16), McCollum (35), Crabbe (18) – quinteto inicial – Turner (11), Napier (6), Leonard (7), Vonleh (2)

125 – Golden State Warriors – Durant (30), Green (9), Pachulia (13), Curry (35), Thompson (14) – quinteto inicial – Iguodala (6), Clark (5), Livingston (9), West (4)

Pabellón – Oracle Arena, Oakland, California

Asistencia – 19.596 espectadores

Árbitros – Scott Foster, Mark Lindsay, Dedric Taylor

En el resto de partidos de la noche jugados hasta el momento se dieron los siguientes resultados:

OKC 112 – 123 CHA / ATL 111 – 92 ORL / MIL 105 – 104 NYK / CHI 106 – 94 CLE /                       MEM 106 – 115 LAC / MIA 107 – 102 SAC

Foto destacada vía: nba.com

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