La noticia ha saltado en la sobremesa de este viernes, 30 de diciembre de 2016. Tras una larga conversación con Anil Murphy, miembro del consejo de administración y encargado de la parcela comunicativa del club, Cesare Prandelli ha presentado su dimisión como técnico del Valencia Club de Fútbol tan solo tres meses después de su llegada a la escuadra de la capital del Turia.
El detonante de esta situación, que pone fin a varias semanas de tensión y contradicciones entre el italiano y la cúpula directiva del club, ha podido llegar por el tema de los refuerzos en el mercado invernal. Al parecer, tras una reunión en Singapur con el máximo accionista del club, Peter Lim, Prandelli acordó reforzar el equipo en este mes de enero con la incorporación de cinco jugadores de más de 26 años que le permitieran revertir la situación tan complicada en la que se encontraba el equipo. En los últimos días se hablaba mucho en los medios de comunicación del jugador de la Juventus, Simone Zaza, que parecía estar casi firmado. Sin embargo, Anil Murphy ha comunicado al ya ex entrenador valencianista la imposibilidad de realizar más fichajes aparte del delantero por el tema del Fair Play Financiero. Ante esto, Prandelli ha decidido abandonar la disciplina ché con la sensación de haber sido engañado por la dirección del club.
Desde su llegada, Cesare Prandelli no se ha casado con nadie dentro del club y, tras los nefastos resultados cosechados por el equipo llegó a decir que quien no sintiera la camiseta, podría irse “fuori” del club. El entorno de Peter Lim ya ha filtrado que el magnate singapuriense ofrecerá una rueda de prensa para explicar cómo se ha llegado a esta situación.
Salvador González Marco, conocido comúnmente como “Voro” se hará cargo del equipo de manera interina hasta que se tome una decisión. No es la primera vez que el de l´Alcúdia coge el timón del equipo esta temporada, ya lo hizo en la jornada cinco cuando se destutuyó a Pako Ayestarán.
Así da por finalizado el año 2016 para el Valencia Club de Fútbol. Para todos los valencianistas ha sido, sin duda, el peor año tanto en la parcela deportiva (equipo hundido en la clasificación liguera) como en el aspecto administrativo, con una auténtica guerra de egos en los despachos que hacen que el club vaya a la deriva sin resolver las oscuras expectativas de futuro que el proyecto Meriton Holdings impone en Mestalla.
Imagen principal: sportyou.es
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