Parece ser que el cambio de directiva y la conformación de una nueva plantilla, para no pasar apuros, han traído buenos resultados al Linares que se iba al parón navideño en una posición bastante cómoda. Con ocho partidos ganados, cuatro empatados, siete derrotas y 28 puntos en el casillero, los azulillos se colocan los novenos en la clasificación del grupo IV de Segunda División B.
Si nos remontamos un año, los linarenses no pudieron encomendarse a los buenos resultados y acababan la primera vuelta con 22 puntos y coqueteando con el descenso. Estos números, junto a una segunda vuelta que no mejoraba, hicieron que el conjunto minero tuviese que promocionar para poder mantenerse en la división de bronce del fútbol español.
En los primeros compases de la competición, los pupilos de Miguel Rivera, consiguieron unos resultados que sorprendieron al venir de un equipo que el año pasado había sufrido tantos contratiempos. Pero la racha de malos resultados llegó, sumando en un mes un solo punto de los doce en juego. Las alarmas saltaron en el vestuario y entre la afición, que empezaba a reclamar los buenos resultados a los que estaban acostumbrados.
El Linares regresó a la senda de la victoria la última semana de competición en la que el azar quiso que se enfrentara en dos ocasiones al San Fernando. El primer encuentro se saldó con el pase de los linarenses a la siguiente fase de la copa federación. El segundo acabó con una goleada a los azulinos (3-0) y tres puntos, que volvían a meter a los de Rivera en la zona media de la tabla.
La veteranía ha sido una de las claves para afrontar un grupo en el que la paridad ha sido gran protagonista. Los azulillos cuentan con una de las delanteras más asentadas y temidas del grupo. La triple C (Curto, Corpas y Casi), ha provocado dolor cabeza en los que se enfrentaban a los mineros, llegando Víctor Curto, jugador muy experimentado en segunda B, a ser durante varias jornadas pichichi del grupo. Tal ha sido su protagonismo en la plantilla, que según la prensa murciana, el Real Murcia podría estar interesado en su fichaje en el mercado invernal.
Por otro lado, Canillas y su marcha parece algo evidente, el jugador, cedido del Granada, ha pedido al club un nuevo destino, ante la falta de minutos en el once linarense. La fórmula empleada hasta el momento convence a director deportivo y entrenador. Lasarte, avisa que no habrá muchos movimientos en la plantilla azulilla en el mercado invernal.
El Linares arrancará la segunda vuelta enfrentándose al líder del grupo. El Cartagena, con 40 puntos, viajará a Linarejos el próximo ocho de enero, en busca de sumar su séptima jornada sin encontrar la derrota.
Imagen vía http://www.linaresdeportivo.es/
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