2016 será un año para borrar en todas y cada una de las memorias de cualquier aficionado a la Sociedad Deportiva Ponferradina. Dicho año ha estado marcado por un descenso a Segunda División B y una irregular primera vuelta de esta temporada 16/17.
Final de temporada 2015/16
El año comenzaba con la marcha del mejor jugar de la Deportiva, Yuri, a un equipo de la Segunda División China y con la destitución del entrenador Manolo Díaz por encajar cuatro derrotas consecutivas y no ganar en las últimas siete. La Ponferradina iba bien hasta que llegó el partido de Copa del Rey contra el Eibar. Desde esa derrota, las cosas dieron un giro de 180º en la entidad blanquiazul.
A mediados de febrero, Fabri González llegó en calidad de entrenador para todo lo que restaba de temporada pero en abril, el Consejo de Administración tomó la decisión de cesar a dicho entrenador por los malos resultados que estaba teniendo el equipo. El equipo se colocaba en puestos de descenso por primera vez en toda la temporada tras el partido en Leganés que acabó en derrota (0-3).
Tras esto, Rubén Vega pasó a hacerse cargo del equipo hasta final de temporada. No pudo revertir la situación y tras perder en casa frente al Girona en el último partido, los blanquiazules descendieron a Segunda B.
Inicio de la temporada 2016/17
El conjunto blanquiazul empezó la temporada casi con todo el equipo reformado. En cuanto al entrenador, pasó a hacerse cargo del banquillo Manolo Herrero y en cuanto a los jugadores, tan solo cinco renovaron una vez más con la entidad berciana para continuar este año. La primera incorporación fue la del portero, Javier Olmedo. A éste, se sumaron Raúl Fuster, Miguel Nuñez, Xisco Campos, Abel Moreno, Sergio Cidoncha, Nacho López, Héctor Figueroa, Victor Pastrana, Gonzalo, Juan Carlos Melero, Chavero, Juanto, Rayco y David Goldar.
La Ponferradina emprendió este largo camino como favorito al ascenso, tanto deportiva como económicamente pero la realidad fue totalmente distinta. Perdieron los dos primeros partidos. Contra Izarra el encuentro terminó 2 a 0 a favor de los navarros. El segundo encuentro fue contra su mayor rival, la Cultural Leonesa. Ese día la Ponferradina mostró su peor parte.
La victoria no llegó hasta la cuarta jornada. Fue en El Toralín contra el Coruxo. El encuentro acabó 1-0. El equipo no terminaba de funcionar y tras la derrota en la jornada 9 contra Multivera, el Consejo de Administración decidió rescindir el contrato a Manolo Herrero. En su lugar, tomó las riendas Pedro Munitis.
Munitis no pudo estrenarse de mejor forma que dándole la victoria al equipo contra su ex equipo y el segundo clasificado, el Rácing de Santander. Después vinieron dos victorias más pero al cuarto partido llegó una nueva derrota. Esta vez contra el Pontevedra (2-0). Desde ahí las cosas volverían a caer en picado y parecía que el efecto Munitis no funcionaba. Los bercianos no terminaban de arrancar y todo se basaba en empates hasta la última jornada de la primera vuelta que ganaron en Tudela (0-1).
Todo eso hizo que la gente se empezara a preguntar a ver qué pasaba con el club. Todos empezaron a buscar culpables. Unos decían que los jugadores, otros que el entrenador, otros la directiva. Incluso los propios aficionados echaban la culpa a otros aficionados. Lo que si está claro que la Ponferradina salvo un equipo de fútbol, parecía todo lo que un aficionado podría no imaginarse.
La Ponferradina se encuentra en el sexto lugar de la clasificación a siete puntos de los puestos de PlayOff. Se tendrán que poner las pilar y dar un cambio radical en la segunda vuelta si quieren volver a la categoría de plata del fútbol español.
Imagen destacada vía sdponferradina.com
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