Análisis Opinión

Esta primera parte no figuraba en el guión

Pasada media temporada la UE Llagostera ha dejado los deberes para la segunda parte de la liga. No es que el equipo haya hecho deméritos para no haber estado a la altura de sus posibilidades, más bien ha hecho que sus rivales se crecieran en momentos puntuales y de máxima relevancia para el resultado final. El equipo llagosterense ha pagado caras sus lagunas durante los noventa minutos de sus encuentros, claro está que no han sido en todos ellos, pero la regularidad durante una competición te la dan esos noventa minutos que disputas a lo largo de los partidos. Un conjunto estructurado para ser o estar en posiciones de play-off y que a estas alturas como bien dijo su técnico Oriol Alsina, su objetivo más inmediato es alejarse de las posiciones de descenso e intentar salvar la categoría. Duras conclusiones para un equipo plagado de jugadores muy válidos y de trayectorias elogiables en esta Segunda División B. Una segunda vuelta de curso que será de una dura exigencia física y mental para un equipo que tendrá que asimilar una situación que a principio de temporada no figuraba en el guión. 

Después del descenso de categoría, la UE Llagostera afrontaba el reto de volver hacer historia e intentar regresar a la Segunda División tras dos temporadas inolvidables para un club muy modesto que representaba a un pueblo gerundense de aprox. 8800 habitantes. El éxodo de la mayor parte de los jugadores tras el descenso, exigía afrontar una recomposición de la plantilla casi en su totalidad. La llegada de jugadores importantes daba crédito a un proyecto ilusionante, pero con las dudas de cuanto tiempo necesitaría la plantilla para adaptarse entre si.

El conjunto de la Costa Brava no tardó en despejar esas dudas y en sus primeros dos encuentros no superó más de un punto de los seis posibles. Un empate contra el filial perico ( 1:1 ) dio paso a una derrota ( 2:0 ) contra el CD Ebro. El conjunto de Oriol Alsina consiguió en la tercera jornada imponerse al Atl. Saguntino ( 2:0 ). En las siguientes tres jornadas los llagosterenses atravesaron por su primera mini-crisis, con tan solo un punto cosechado en su feudo frente al Villareal B ( 2:2 ) y en el que los gerundenses consiguieron remontar un 0:2, la dinámica del equipo daba síntomas de una debilidad de acoplamiento preocupante.

El camino del conjunto llagosterense durante las cinco jornadas siguientes no fue más halagüeño, con victorias convincentes como el 3:0 contra la UD Cornella y derrotas estrepitosas como el 4:0 que le proporciono el RCD Mallorca B, el equipo no daba regularidad a su juego ni a los resultados. Después de dos resultados muy positivos a domicilio, 0:3 en la historica Nova Creu Alta y un 0:2 en la mítica Bóbila de Gavá, con un juego práctico y solvente, el equipo entraba en su particular viacrucis. Siete jornadas para olvidar, 4 puntos de 21 posibles, 14º en la clasificación, a un punto de los puestos de descenso, con 26 tantos en contra y a 12 puntos del play-off .

Unos números que dan pie a un estado de preocupación alarmante para cualquier aficionado. No obstante la historia reciente de este club da un margen a la confianza de que la situación puede cambiar. En los últimos encuentros el equipo ha tenido muy cerca la victoria. En su visita al Camp D´Esports de Lleida y a pesar de la derrota ( 2:1 ), el conjunto de la Costa Brava a falta de 10 minutos para el final del encuentro vencía por 0:1, pero una desconexión en defensa durante ese breve tiempo, otorgaba una derrota inmerecida para los hombres de Oriol Alsina que habían sido superiores a su rival durante gran parte del encuentro.

En su regreso al Municipal Palamós-Costa Brava el CE Hospitalet lograba el empate a un tanto en los minutos de descuento, después de que el conjunto llagosterense tuviera en la primera mitad ocasiones para irse al descanso con un resultado más amplio. Repitiendo marcador ( 1:1 ) y desenlace final en su visita a la AE Prat, los locales empataban a cinco minutos del final, la UE Llagostera ha visto como su posición en la tabla puede cambiar si logran mantener un estado de alerta durante los noventa minutos.

Fuente: lesportiudecatalunya.cat

Un conjunto obligado a fortalecerse anímicamente para superar una situación delicada. Su técnico tiene una ardua tarea después del parón navideño para recuperar a unos jugadores que deben reponerse de un final de primera vuelta decepcionante. Una segunda vuelta de campeonato para recuperar el camino perdido. Las lesiones también han repercutido en la dinámica del equipo, Oriol Alsina solo ha contado con la totalidad de la plantilla en una jornada, por eso la secretaria técnica no ha tardado en acudir al mercado de invierno para incorporar a jugadores para ampliar la plantilla y reforzar algunas posiciones.

La UE Llagostera se ha hecho con los servicios del ariete procedente del CD Eldense, Manu Gávilan, que se ha desvinculado del club  alicantino. En la parcela defensiva el conjunto de la Costa Brava incorpora a Javi Chica, ex del Real Valladolid entre otros equipos. El lateral barcelonés viene a reforzar una posición en la que el equipo solo dispone de dos laterales natos C. Albarrán Valentín. Otras posiciones que quiere reforzar el conjunto catalán son las de un defensa central y un medio polivalente. Refuerzos importantes y que dotarán al equipo de más potencial si cabe para afrontar una remontada necesaria y no pasar apuros.

Foto: Lluis Serrat

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