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El baloncesto no son simples números

¿Nunca te has planteado que los números no son sólo matemáticas? ¿Eres capaz de ver que el deporte y los números siempre han tenido y tendrán relación? Pues sí, los números son parte del deporte y, por ello, parte del baloncesto. Desde la altura y peso, básicos para definir las posiciones dentro de la cancha, hasta las propias posiciones. Que si el base juega de uno, el escolta es el dos, el alero va de tres y las torres del equipo son el cuatro y el cinco.

Además, piensa en lo más importante: el valor de cada canasta. Un tiro libre suma un punto, tirar a media distancia dos y lanzar desde detrás de la línea de 6,75 suma tres. Pero, ¿quién no busca en cada penetración un 2+1? Todo se resume en números.

Si nos metemos en las medidas del campo y de la canasta, necesitaríamos un solo artículo dedicado a ello, pues tenemos el ancho y largo de la pista, la distancia de la línea de tres y el tiro libre, la altura de la canasta y el diámetro del aro, el tamaño de la pelota… y por si fuera poco, en cada categoría, y dependiendo si nos referimos al baloncesto masculino o femenino, podemos encontrar múltiples medidas para todo. Seguro que si echamos la vista atrás a cuando jugábamos en infantil, cadete… todos recordamos esas pistas con múltiples líneas de colores, que tenías que andar con mil ojos para no pisar fuera o para marcar un ansiado triple.

Ya una vez que estás jugando, tienes que estar atento a los 24 segundos de posesión, los diez minutos que dura cada cuarto y los ocho segundos que tienes para pasar de tu campo, sin olvidar  los tres segundos en zona de los que siempre te quejas cuando, según tu opinión, te los pitan injustamente pero siempre son clarísimos cuando se lo pitan al cinco contrario.

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Pero todos estos números no solo son simples números, aunque al fin y al cabo solo nos importan los de dos clases: el resultado final y los dorsales. Quién no ha jugado con el 23 por ser como Michael Jordan o ve por la calle un 33 y se acuerda del mítico Larry Bird. Los dorsales no sólo sirven para que el árbitro anote las faltas o para elegir al jugador al que vamos a defender, son parte de la historia del baloncesto. Es bonito estar viendo un partido de tu equipo y recordar (con pena o alegría) cuántos jugadores han lucido ese número a sus espaldas. Siempre surge el debate de que ese número no es digno de llevarlo nadie más, que ese número debe estar retirado. Y todo esto os lo cuenta un nostálgico de los dorsales, que es el primero en abrir ese tipo de debates, siempre buscando camisetas antiguas, investigando qué números llevaban mis jugadores favoritos, y os digo más: estoy seguro de que no soy el único que usa los números de sus jugadores favoritos como contraseña en el móvil u ordenador.

Mi equipo, como a muchos nos pasa, es el de mi tierra, y en su corta pero bonita historia, muchos son ya los números de Unicaja con los que a todos nos sale una sonrisa cuando los recordamos. Quién no tiene presente el 5 del eterno capitán Berni Rodríguez o el 12 (durante media temporada el 3) del recién retirado Germán Gabriel. O quién no se acuerda del canterano Carlos Cabezas con su 10 a la espalda, y del tirador más fiable que ha pasado por el Carpena defendiendo el número 15, Jorge Garbajosa, dándoles al público malagueño incontables alegrías.

Por último os diré que podemos estar horas y horas discutiendo con nuestros amigos quién es mejor jugador, porque mete más puntos. Quién defiende mejor, porque hace más tapones. Qué equipo es mejor, porque tiene más valoración. Pero debemos ser realistas, y lo que nos gusta y lo que recordamos por los años y años son los títulos. Todas estas discusiones acaban cuando salen a relucir los títulos.

En todos los grupos de amigos están:  los que viven de la historia (Mi equipo tiene 10 ligas y 8 copas… el tuyo nada), los que viven el presente (Esta temporada tenemos al mejor 4 de toda la liga), los nostálgicos de los dorsales (El 16 de Pau Gasol o el 13 de Nacho Azofra, no los deberían llevar nadie en el Barcelona o en Estudiantes), los pesados con los árbitros (¡Estaba pisando la línea, no son 3 puntos!) y los que se saben el reglamento a la perfección (El balón tocó el aro, ahora son otros 14 segundos de posesión).

¿Sigues pensando que los números son sólo cuestión de matemáticas? Está demostrado que no. El deporte gira entorno a los números y queda claro que el baloncesto no son simples números.

Imagen vía: mitchellandness.com

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