Día especial en la NBA, tras el día de Nochebuena (en el que no hay partidos) la NBA siempre nos depara grandes encuentros, el foco estaba puesto sobre el Cavs-Warriors, los Warriors iban a casa del campeón, los culpables de que no tuvieran la temporada perfecta, y volvían con Durant… Pero antes de todo eso a las 18 hora española había un clásico del este.El Knicks-Celtics no es un clásico por la gran rivalidad como puede ser un Bulls-Pistons, sino porque son dos de los grandes equipos de siempre, los históricos como Lakers. Además, los Celtics llegaban al Madison terceros con 17-13 de récord y los Knicks quintos con un 16-13, es pronto pero es posible que estos dos equipos lleguen a abril peleándose el factor cancha en play-off, palabras mayores.
Los locales empezaron fuerte, era el día el lugar y el pabellón pero Isaiah Thomas mantuvo a flote a Celtics, en el partido se abrieron las votaciones para el All Star, ojo a la temporada del que fue número 60 del draf que amenaza con volver al All star y esta vez de titular.El segundo cuarto fue otra historia, a día de hoy parece que los Knicks necesitan más fondo de armario y los Celtics que destacan por la aportación de todos hicieron sangre para un parcial 34-20 y el 56-48 al descanso con un Carmelo completamente desconocido y eso que en los últimos 4 partidos de navidad promediaba 34 puntos por partido, el que más en la NBA.
En el tercer cuarto hubo un duelo de tú a tú, Crowder que metió tres triples seguidos estaba imperial y Rose ayudado por Carmelo que despertó de la siesta contrarestaban al fondo de banquillo de los visitantes pero los Celtics pudieron romper el partido, ventaja de 10 puntos hasta el último cuarto.
A falta de 3 minutos los Celtics dominaban y parecía que podía romper el partido pero apareció el unicornio, Porzingis lideró un parcial 11-2 con 6 puntos seguidos provocando el tiempo muerto, 109-109 y 90 segundos apróximadamente, nada hasta entonces valía de nada, todo por jugar.
Y llegó la jugada, o jugadas que deciden partidos, Isaiah se la pasó a Horford que se fue del primero y pasó al tirador desmarcado que se levantó y puso el 112-109. ¡Fue Smart! Que promedia un 30% en triples, pero ya sabemos que en la NBA todo puede pasar. Los Knicks tenían balón y tiempo y evidentemente pese a las nuevas incorporaciones estos balon son y deben de Carmelo, se lo merece, pero esta vez Bradley robo, y ganó el partido, quedaban 20 segundos por jugar pero todos los presentes supieron que ahí había muerto el encuentro.
Con esta victoria los Celtics se consolidan como tercer mejor equipo del este, no era un partidos cualquiera,ninguna visita al Madison lo es y los Knicks pese a la derrota siguen quintos en un este que parece que se empieza a mover… Ya no hay 9 equipos en 1.5 partidos, Celtics,Hornets y los de la gran manzana empiezan a ganar con solvencia, veremos que equipos pueden seguir su estela y cuáles por el contrario van cayendo.
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