Se cierra el año olímpico, y nos metemos en la nueva temporada preparando un ciclo de cuatro años hasta Tokio 2020. Nuevo código, nuevas posibilidades. Todos los países se encierran en los gimnasios, con el objetivo de clasificar para los Juegos Olímpicos. Pero lamentablemente, no todos podrán conseguir el billete olímpico.
Un ciclo olímpico lleno de sorpresas, donde dos potencias se proclaman lideres absolutos de la gimnasia, Estados Unidos en femenina y Japón en masculina. Cuatro años donde se han forjado dos leyendas vivas de la gimnasia, Simone Biles y Kohei Uchimura. También destacar la aparición del equipo holandés entre los 8 mejores del mundo y la primera medallista olímpica de ese país, Sanne Wevers, proclamándose campeona olímpica en la especialidad de barra de equilibrios.
La gimnasia artística femenina ha dado un salto hacia la perfección, donde dos estilos se enfrentan en la pista, la potencia y la elegancia. Con un nuevo código que busca un equilibrio entre ambas. La gimnasia femenina en este nuevo ciclo estará más equilibrada para que todos los países opten a la clasificación. Gracias a este cambio en el código, las gimnastas tendrán más variedad de elementos técnicos y podrán conseguir grandes notas de dificultad, no solo de la parte acrobática.
La gran potencia y triunfadora de este ciclo, Estados Unidos, con su reina Simone Biles, se colocan como favoritas para este nuevo ciclo. ¿Podrá algún país hacerle sombra con el nuevo código? O, ¿Seguirá la hegemonía de Estados Unidos en gimnasia femenina?
En la competición masculina, al contrario de la situación de las chicas, la competición sigue abierta para todos los equipos en esta nueva temporada. Aunque destacaba Japón, tanto a nivel equipos como de manera individual, muchos países como China, Rusia o Reino Unido están a pocas décimas de conseguir el titulo de mejor equipo del mundo. Al igual con la competición individual, donde Oleg Verniaiev, parte como favorito a ocupar el puesto como sucesor de Uchimura.
En España, tras un ciclo olímpico sin equipo en ambas modalidades, será duro conseguir la clasificación olímpica. En femenina, metidos en un bache que dura ya tres ciclos olímpicos consecutivos, las opciones son más reducidas. ¿Seremos capaces de salir de esta crisis de resultados? En gimnasia masculina, tras quedarse a las puertas en el Test Olímpico, y solo poder acudir a la cita olímpica con dos gimnastas, Rayderley Zapata y Néstor Abad, su objetivo es menos difícil de conseguir.
Si hablamos de gimnasia rítmica, nuestras “chicas de plata” encabezan el ranking de favoritas junto con las invencibles rusas. Gran trabajo, gran progresión y grandes ilusiones puestas en este gran conjunto, que destacan gracias su elegancia, y su perfecta ejecución en cada ejercicio. Y nuestra individual Carolina Rodríguez, con su sonrisa y pasión en cada uno de sus ejercicios, cierra un ciclo olímpico perfecto.
Cuatro años por delante, e ilusión para intentar que España este en la lucha por las 12 plazas en gimnasia artística y repetir los buenos resultados de este ciclo en gimnasia rítmica. Toca reflexionar, planificar y unirse por un objetivo común, que la gimnasia española este en el lugar que se merece.
Foto vía: www.rtve.es
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